jueves, 2 de mayo de 2013

COLUMNA


Cosmos

Héctor Contreras Organista 

¿Premonitorio?

«Más tú no me dijiste que mayo fuese eterno…»
-Amado Nervo-

    Fue Jacobo Sabludowsky, quien por cierto acaba de recibir magno homenaje por su trayectoria, quien periodísticamente fincó su prestigio en la antigüa «Catedral del radio en México», la XEW con su programa «Comentarios a la noticia», que se transmitía diariamente por los 900 kilociclos, a eso de las 8 y media de la mañana, de lunes a viernes. Luego seguía al aire tal vez Guillermo Vela y después «el tío Polito», don Manuel Bernal.

Viene a cuento el tema en el sentido de comentar la noticia, porque muy contados medios de difusión de circulación nacional, como lo ha venido haciendo el periódico La Jornada, que con vergüenza periodística ha informado puntual, honesta y profesionalmente de los acontecimientos del conflicto que tiene el gobierno con los maestros guerrerenses de la CNTE, y que en una aportación inconmensurable para la historia, se ha ocupado en decir (escribiendo) la verdad; publicando no la verdad de periódicos a modo, sino la verdad que le consta a la ciudadanía guerrerense.
Ello, por donde se le vea es saludable, porque sirve con lealtad a sus lectores tanto en sus impresos como en internet, donde suma millones de seguidores. El periódico de referencia informa y es el lector quien con toda libertad se forma un criterio de los acontecimientos que están ocurriendo en Guerrero.
Para honrar los anales de la historia del estado de Guerrero, es el maestro en periodismo y en otras materias no menos honrosas como la locución, don Sergio Ocampo Arista, corresponsal  de La Jornada en Chilpancingo, quien ha venido dando cuenta de los suculentos platillos informativos. 
Y, en un ejercicio de reflexión, comenzando ahora nosotros con las tradicionalmente odiosas comparaciones con otro tipo de periodismo y de periodistas, que nos disculpen esas otras plumas, esos editores y esos directores pero desde la entrada, desde la primera línea, desde «la cabeza» de la nota que publican en sus bodrios delatan por su servilismo, asquerosidad, desvergüenza, vendimia indigna, rastrerismo, lambisconería y sometimiento al gobierno y en especial al gobernador de Guerrero, Ángel Heladio Aguirre Rivero a quien lanzan loas y queman incienso.
¿Para qué?, ¿sirve de algo tergiversar la verdad? A esos «periodistas» pue’ que sí les convenga, porque cobran, chayotean, se benefician intentando torcer la verdad de los acontecimientos, pero la historia, al paso de los años, siempre saca la verdad a flote, ante los ojos de las nuevas generaciones sobre quién es quién en tal hecho o sucedido donde estuvo de por medio el beneficio o el perjuicio del pueblo, como aconteció aquí mismo en Chilpancingo, en 1960 cuando el gobernador ometepequense (paisano del actual Ángel Heladio) bajó el telón de su gobierno con un baño de sangre con una veintena de guerrerenses asesinados por las fuerzas armadas. 
¿Y a los periodistas serviles, que se benefician económicamente «atacando a los vándalos maestros», habría que preguntarles: A qué les saben los alimentos cuando se sientan a la mesa con los padres, la esposa, los hijos, la familia? ¿Explicarán a los suyos de dónde proviene el dinero para alimentarlos? ¿Les dirán que es traicionando todo principio honesto y digno del periodismo, incurriendo en la deshonestidad y la desvergüenza como es que se avienen recursos para alimentarlos? ¡A ver qué responden a los suyos desde sus carros de lujo, desde sus mansiones, desde su hipocresía… desde sus viajes al extranjero y desde sus «casas chicas»! ¿Creen que no se sabe?
Le dijo María Félix a Dolores del Río en una cinta sobre la Revolución Mexicana, cuando el parque se agotó: ¡Miéntales la madre, que también les duele!
Una de las noticias más recientes y que sí debe tener muy preocupados a los policías de Ángel Aguirre, es que ya no nomás son los «vándalos» los maestros quienes están exigiendo (no aumento de salario, no prestaciones) que no se cancele de la Constitución todo lo que corresponde a la Educación en México, sino que ahora son también los policías del estado los enfadados, y eso sí que ya está para pensarse.
Retomamos lo que publicó La Jornada, al respecto: «Un comandante de la policía estatal sostuvo que fue obligado a concentrarse. No sabíamos que se iba a llevar a cabo el informe; estamos sin uniformes, sin botas y, por si fuera poco, no nos han pagado los viáticos. Estamos peor que con el ex gobernador Zeferino Torreblanca Galindo, apuntó».
Para que en un informe de gobierno en Guerrero los ex gobernadores y los gobernadores de otros estados dejen solo al mandatario en turno en un acontecimiento que sobre todo el PRI siempre ha festinado con bombo y platillo político (no asistió «el gran amigo presidente», mandó a un ¡sub secretario!), es indicativo de que en otras latitudes a Ángel Aguirre Rivero «ya no se leve  futuro», ¿o puede interpretarse que en la óptica de Los Pinos y «en las alturas» el vacío de poder que hay en Guerrero es irreversible? 
Consigna el periódico La Jornada que hubo acarreados, y suponemos que trató de aplastarse y borrar y restarle importancia a la marcha del Día del Trabajo que tendría lugar el 1 de mayo: Ahí está la noticia:
«El director de Transportes del gobierno estatal, Juan Larequi Radilla, se jactó de que se movilizaron mil 300 unidades que transportaron a 7 mil 600 personas provenientes de todas la regiones de la entidad. Juan Carranza, responsable de Recintos Culturales del Instituto Guerrerense de Cultura, aseguró que fueron contratadas 35 bandas de viento y 25 grupos de danza».
¿Y qué pasó? Hubo una manifestación mucho más numerosa (unos dicen que 300 mil personas) que la del pasado día 10 de abril en Chilpancingo, con los resultados del «vandalismo» que se han publicado por todos lados. La procuradora de Justicia Martha Elba Garzón Bernal dijo que 39 averiguaciones previas ya están contra líderes del MPG, pero «se está viendo la manera de ejecutarlas sin consecuencia»… ¿Sin consecuencias? ¡Estás viendo el temblor y no te hincas!

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