lunes, 6 de mayo de 2013

COLUMNA


Cosmos

Héctor Contreras Organista

 «Es mi amor delirio de estar contigo»
-César Portillo de la Luz-
 Los poetas son seres muy especiales que de vez en vez escapan de su mundo para llegar al nuestro… Lo conquistan con frases sencillas pero muy precisas y bellamente dichas… Las dicen cantando o escribiendo… En ellas externan desde el fondo del alma lo que los hombres quisiéramos decir a la mujer para exaltar su belleza, sus virtudes, sus dones, su hermosura… Pero sólo a ellos les es dable esa virtud… y por ello, aunque físicamente mueran, su obra, ese canto de amor exquisito pervive, dura el mismo tiempo que vive el amor entre dos seres… y a veces: Más allá. 

Uno de esos seres extraordinarios hace 90 años que nació en La Habana, Cuba, un 22 de octubre de 1922, y en esos 90 años de su paso por la tierra sembró belleza, poesía de la magnífica, de la «golden», dijeran los que saben hablar, de la que se queda para siempre en el corazón este mundo. 
 César Portillo de la Luz, una de las muchas pero muy inmensas leyendas de la gran música cubana, murió. 
 El sábado 4 de mayo de 2013 regresó a su mundo, pero nos dejó su legado monumental, casi incomparable si no hubiera habido otros virtuosos del tamaño de un Álvaro Carrillo, de un Agustín Lara o del bohemio sublime, José Alfredo Jiménez o si  en Puerto Rico no hubiera habido otro domeñador del arte como lo fue Rafael Hernández, El Jibarito. 
Este hombre cuyo cuerpo fue cremado la mañana de este lunes en La Habana, hizo vibrar corazones, llorar de alegría y felicidad a mujeres bellas con sus cantos incomparables al amor, y motivó a otros como él, conocidos en México como «Los Tres Ases»: Juanito Neri, Marco Antonio Muñiz y Héctor González para que cantaran sus canciones.
 Ningún otro trío, ningún otro artista pudo jamás interpretar sus canciones como ellos. Ni el mismo Pedro Infante a quien sus productores le colocaron el acompañamiento de una guitarra hawaiana para grabar una de las canciones, pudo compararse a la calidad interpretativa de Los Tres Ases, ni alcanzó a meterse en el corazón de los románticos como ellos lo lograron, cubriendo no sólo la época de los años 50 del romanticismo, sino las décadas que le han seguido.
 Por favor digan si César Portillo de la Luz, cubanísimo, bohemio, cantor romántico, guitarrista incomparable no sabía decir las cosas de una manera sencilla pero fina, bien hilada, divinamente cantada para exaltar y llenar de ternura a la bella, a la musa, a la chatita del archipiélago cubano o a la mexicana, española, uruguaya o canadiense… a todas… 
 Veamos un primer ejemplo:
 DELIRIO
 Si pudiera expresarte cómo es de inmenso 
en el fondo de mi corazón mi amor por ti.
Ese amor delirante que abraza mi alma, 
es pasión que atormenta mi corazón.
 Siempre que  estoy contigo en mi tristeza
estás en mi alegría y en mi sufrir,
porque en ti se encierra toda mi dicha.
 Si no estoy contigo mi bien, no sé qué hacer.
Es mi amor delirio de estar contigo,
y yo soy dicho porque me quieres también.

 Un segundo ejemplo, es el siguiente:

  CONTIGO A LA DISTANCIA
 No existe un momento del día
en que pueda apartarte de mí.
El mundo parece distinto
cuando no estás junto a mí.
 No hay bella melodía 
en que no surjas tú,
ni yo quiero escucharla
si no la escuchas tú.
 Es que te has convertido
en parte de mi alma,
ya nada me conforma 
si no estás tú también.
 Más allá de tus labios
del sol y las estrellas,
contigo a la distancia
amada mía estoy. 
El siguiente es el texto de Notimex que circuló ayer en las páginas de varios periódicos:
 La Habana.- El legendario músico cubano César Portillo de la Luz, fundador del movimiento cancionístico conocido como «filin», murió hoy en esta capital a los 90 años de edad, informó el Ministerio de Cultura.
Medios oficiales de la isla que divulgaron la noticia este sábado se abstuvieron de precisar las causas del deceso del autor de «Contigo en la distancia» y otros clásicos de la canción cubana.
Portillo de la Luz, reconocido por el lirismo y armonía de sus letras, también popularizó temas como «Tú mi delirio», ambas con más de 100 versiones; y otras como «Sabrosón», «Noche cubana» y «Realidad y fantasía».
El «filin» (feeling), una forma local de interpretación del bolero influenciada por el jazz, también tuvo entre sus emblemáticos intérpretes a la fallecida Elena Burke.
Sus canciones fueron entonadas por figuras como Nat King Cole, Plácido Domingo, Caetano Veloso, Pedro Infante, Germán Valdés «Tin Tan», José José, Pedro Vargas y Luis Miguel.  
Fuentes familiares confirmaron que el cuerpo del músico isleño será cremado y sus cenizas expuestas el próximo lunes en una funeraria de esta capital.
 -Desde Chilpancingo, para el pueblo cubano y los bohemios del mundo, decimos: 
Descanse en paz don César Portillo de la Luz… Gracias por el tesoro musical que nos dejó.

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