COLUMNA

El Alacrán

 ¡COMO PADRE DE FAMILIA SON BUENAS O SON MALAS LAS QUEMAS DEL LIBRO!

Doy fe, ¡ah chinga, chinga, chinga!, ni que fuera sacerdote, pero si doy testimonio, de lo que pasó en la explanada del edificio del PRI estando en mi pene house llamada casa desde ahí  escuchaba el infernal sonido de esos mecos indígenas  llamados “La Banda  Huracán”, tan fuerte estaba el sonido que rebotaba en las paredes de la casa de enfrente, la entrada estaba custodiado por personas de seguridad, entré con mi grabadora en la mano, y tremenda  impresión me causó ver a esos de la 6.30 PM a los jóvenes en estado

etílico como quien dice briagos hasta la mazorca, por no decir hasta la madre, botellas de tequila, botes de cerveza. Todos, en completo estado de ebriedad, y  lo mas sorprendente que las damas  estaban con su bote, o vaso lleno  de mezcal, y  echándose un tabaquito, para oxigenar sus pulmones, otras jóvenes prospectos de la prostitución bailaban al ritmo de estos demonios frotando su pelvis contra la pelvis de su pareja, me les quedé mirando para ver a que hora salía humito de los bellos púbicos. ¿Estarán de acuerdos los Padres de estos jóvenes verlos en estado etílico?, y como todo borracho cometiendo actos indecorosos, y sobre todo exponerlos a que reciban un balazo de un extraño, quedando mal heridos o quizás muertos. Todo por la llamada “Quema del Libro” para sorpresa mía ¡no! solicitaron al Ayuntamiento la vigilancia de la Policía Municipal ni estatal. Por eso estamos como estamos, por eso nunca progresamos.

Los Quiere Cecilio.