martes, 11 de junio de 2013

COLUMNA

El Grillito Sin Censuras

Alfonso Cerdenares Domínguez


--Los Alcohólicos Anónimos.--Los médicos aseguran que el alcoholismo es una enfermedad.--¡¡¡No se hagan sordos, ya dejen de beber alcohol!!!


El día de ayer estuvimos, de manera fortuita, en el festejo del LXXVIII Aniversario de la fundación de Alcohólicos Anónimos, evento efectuado en la cancha deportiva del Fraccionamiento “Unidos por Guerrero”, donde también celebraron el IV Aniversario de la conformación del grupo “10 de junio”, sin que se tenga nada que ver con situaciones políticas o con la masacre de los estudiantes, en 1971,
en la Ciudad de México; la plática estuvo muy interesante, pues dieron a conocer los antecedentes de la organización, lo que es un alcohólico y lo que orilla a la gente a justificar el hecho de ser muy asiduo a la ingestión de bebidas alcohólicas; así, nosotros nos catalogamos como “bebedores sociales”, pues fueron bien claros al señalar que un bebedor social va a una fiesta o a algún convivio y se toma una, dos y hasta tres cubas o cervezas, para después divertirse como a él más le parezca; es decir, no se emborracha y ya no toma porque no le gusta o porque ya no quiere; aunque nosotros conocemos por ahí a dos que tres que son bebedores empedernidos y que al ser invitados para que escucharan lo que dijeran los integrantes del grupo de Alcohólicos Anónimos, se negaron rotundamente, vanagloriándose por el hecho de que han dejado de tomar por cinco días; al respecto, los protagonistas de AA afirmaron que esos plazos se los pone el mismo alcohólico, con la intención de hacer creer a la gente, a su familia, a sus amigos y vecinos, que él tiene “el control” de la bebida que ingiere, cuando esto es progresivo, ya que en dado momento, cuando se cumple “la meta”, se pierde en las garras del alcohol y vuelve a las andadas; nos comentaba un compañero que cayó en este vicio –que los médicos aseguran que es una enfermedad progresiva –que el seguir bebiendo, embruteciéndose con las bebidas embriagantes, es la diferencia entre la vida y la muerte; si te quieres a ti mismo, amas y respetas a tu familia, dejarás de beber con toda tu fuerza de voluntad, pero si eres de mente débil y te dejas llevar por tus presuntos “amigos” que te ofrecen una vida alegre bajo los influjos del alcohol, seguramente que a la larga sufrirás de graves enfermedades, secuelas de la ingesta inmoderada de alcohol; el grupo de Alcohólicos Anónimos no obliga a nadie a permanecer en sus sesiones, ni tiene a su servicio los llamados “anexos”, donde encierran a los alcohólicos, pues no tiene razón legal para privar de la libertad a nadie que sufra esta grave enfermedad, sino que todo es por decisión propia, pues el único requisito para pertenecer a Alcohólicos Anónimos es el deseo de dejar la bebida; tampoco se pagan honorarios, ni cuotas, pues la organización se mantiene con sus propias contribuciones; recordemos que la familia de un alcohólico sufre mucho cuando éste se hace la víctima y justifica el hecho de que siga ingiriendo bebidas embriagantes; por ello, los grupos de “Doble A” forman parte de una fraternidad mundial de hombres y mujeres que se ayudan mutuamente para mantenerse sobrios y están dispuestos a compartir gratuitamente su experiencia de la recuperación con otros que pueden tener un problema con su manera de beber; por el bien de nosotros mismos y de nuestras familias, hay que evitar la ingesta de bebidas alcohólicas, ¡¡¡No se hagan sordos!!!, y… ¿quién es el que anda ahí? Comentarios y sugerencias al E-Mail: alfcerdenaresd@hotmail.com

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