NOTA

Con gobierno eficiente

salir de confrontación

La corrupción, el desempleo, la frustración de grupos sociales ante falta de una eficiente respuesta a sus peticiones, la poca capacidad y oportunidad de desarrollo, ha ubicado a Guerrero a un grado de “confrontación sin salida”, que para especialistas, se resolverá con eficiencia gubernamental.

Guerrero ha tenido una designación especial, de violento, aunque en realidad no se nace con ella, sino es adquirida, asegura el historiador Jaime Salazar Adame, “no es nata.

Pero la realidad, dice, es que hay un proceso formativo que ha seguido por esa vereda, porque es la forma en la que se han abierto los espacios desde creación de la entidad”.

Los puntos más disputados en la actualidad por los grupos antagónicos del crimen organizado son los municipios de la región Norte y Tierra Caliente, con particular énfasis en municipios como Teloloapan, donde el alcalde Ignacio de Jesús Valladares Salgado ha insistido en la permanente presencia de las fuerzas federales.

En marzo del 2012 en la administración del entonces alcalde Marino Miranda Salgado denunció del homicidio de 12 elementos policíacos; en las primeras horas del actual edil, Valladares Salgado fue amenazado por los integrantes del crimen organizado para pactar con ellos.

Para los ciudadanos, ya no es seguro hacer uso de la carretera federal Chilpancingo-Ciudad Altamirano en su tramo Iguala-Teloloapan-Arcelia, por retenes de integrantes de la delincuencia. En Apaxtla de Castrejón en días recientes asesinaron a seis personas y quemaron seis vehículos.

Consideró que la violencia se ha agudizado; en la actualidad la sociedad no tiene ni siquiera el respaldo de la autoridad, frente a un auxilio o denuncia por alguna agresión o extorsión, lo que lleva consigo la falta de justicia y fomenta la impunidad. “La actitud social debería ser de denuncia. Pero esto no es posible”, asevera.

Desde su punto de vista, la violencia ha surgido, en un primer término, como consecuencia de un movimiento social frustrado, en donde las expectativas de la sociedad no se han alcanzado y han provocado ciertas formas de comportamiento que se apartan de la normatividad social.

“En ese sentido recordamos primero toda la violencia que se ha regenerado con el pistolerismo, gavillerismo, el precarismo, incluso; pero también la violencia institucional, la violencia política, tenemos los casos de Aguas Blancas, donde 17 campesinos fueron asesinados”.

Señala que la violencia se ha acrecentado en nuestro país a fines del XX y principios del XXI, en donde de una manera muy descarnada ha hecho presencia, y ha absorbido gran parte de los grupos juveniles, sociales, deteriorando el tejido social; generando zozobra e intimidación. Incluso sometiendo a las autoridades gubernamentales.

Alerta que si este problema no se ataca, con el impulso de una cultura de la paz, la tolerancia, hay riesgos de un deterioro a un más grave, porque el mal a alcanzado hasta los gobiernos municipales a través de las extorsiones, intimidaciones, amenazas, incluso se pone en riesgo a sus propias vidas y sus familiares.

Durante los últimos meses, ante los grupos delincuenciales, Guerrero se ha visto convulsionado por los sectores por los de autodefensa, cuyos integrantes en enero de este año se levantaron en armas en los municipios de Ayutla y Tecoanapa, su principal sentir, el combate a los grupos criminales y el restablecimiento del tejido social.

La violencia ha alcanzado a las clases más vulnerables, jóvenes, adolescentes y niños; en las instalaciones de la Universidad Autónoma de Guerrero (UAG) se han registrado riñas, vandalismo, lo mismo que en algunos planteles de educación básica (primaria y secundaria).

Sin cifras oficiales la Secretaría de Educación Guerrero (SEG) ha admitido casos. “En los hogares, colonias y espacios vecindades, el juego atractivo de los infantes, es policías y ladrones” donde con un arma de juguete, uno disparó a su compañero hasta dejarlo mal herido y asesinarlo, apunta.

Por su parte, el dirigente de la Unión de Pueblos y Organizaciones del Estado de Guerrero (UPOEG), Bruno Plácido Valerio, considera urgente y necesario que la sociedad se involucre en el cambio del tejido social para erradicar la violencia.

Pero, particularmente, añade, que las autoridades, gobierno estatal y federal cumplan con la parte que les corresponde de generar los medios para que el desarrollo llegue a las localidades indígenas.

Para la socióloga Silvia Alemán Mundo, es necesario que en el hogar vuelvan los recursos económicos, culturales y espirituales; a falta de ellos, la violencia tiene sus diferentes manifestaciones, desde el hogar donde la violencia es bastante significativa, donde prácticamente tendría sus orígenes, seguido de él la violencia social.

Aunque dijo que durante los últimos 10 años se ha exacerbado la violencia en el estado y en el país, “pudiéramos decir que las causas más importantes de esta violencia en términos hipotéticos: “Sería la falta de empleo sobre todo para los jóvenes, también que muchos hogares están a cargo de mujeres madres de familia solteras”.

Por más de cuatro meses maestros de la Coordinadora Estatal de Trabajadores de la Educación Guerrero (CETEG) han mantenido una protesta en la capital (Chilpancingo).

El momento más álgido del movimiento en los meses de febrero, marzo, abril y mayo, con bloqueos de carreteros por horas, destrucción a oficinas de partidos políticos.

El motivo de la movilización, por la reforma Constitucional en materia educativa que daña a sus intereses laborales, según los líderes.

En el momento más elevado de los ánimos, el gobernador Ángel Aguirre Rivero reveló que hay 12 mil maestros que cobran sin trabajar en el estado y 500 plazas con ingresos de 50 mil pesos mensuales.

La bandera de las organizaciones sociales, magisteriales y educativas ha sido el mejoramiento de sus condiciones de vida, un trato mejor a las clases desprotegidas; alcanzar una vida tranquila y en paz, frente a los acontecimientos generados por los grupos delincuenciales.

En torno a la violencia y la inseguridad por los grupos del crimen, el gobierno federal ha reforzado durante las últimas semanas a través del Operativo Guerrero Seguro las acciones de coordinación para garantizar la seguridad de los ciudadanos, con la presencia de Policías Federales y del Ejército Mexicano, así como de La Marina.

La atención se ha redoblado en los municipios de Teloloapan, Apaxtla de Castrejón, Cucula, Cuetzala del Progreso, así como Iguala, donde se ha tomado los mandos de las policías municipales, para mejores resultados, luego de que éstos han sido vinculados con algunos de los casos de violencia.