ARTICULO

Vulneración de la dignidad 

humana en gráficas rojas

Tino Gatica

En el periodismo de nota roja, se tiene la falsa creencia de que exhibir cuerpos mutilados, cabezas y otras manifestaciones de la violencia; o personas fallecidas que optaron por el suicidio; o que perecieron en un accidente vehicular incrementará las ventas de su periodismo.

De hecho la anterior presunción sobre la venta periodística ha sido una argumentación hasta el cansancio por quienes venden los periódicos. Y no lo hace la radio o la televisión, porque mantienen más control y candados debido a su difusión masiva, sobre todo que las ondas eléctricas llevan los sonidos incluso a otras regiones.

En la actualidad la mayoría de quienes son propietarios de un semanario, una revista o un periódico saben que tienen una responsabilidad de poder informar con seriedad y credibilidad a sus lectores o lectoras y que la nota roja también es importante, más no el exceso de imágenes morbosas, saturadas de sangre o bien exhibiendo a la persona que desafortunadamente encuentran asesinada o a causa de un posible suicidio.

Por eso es que resulta desagradable observar que a periódicos que tienen mucha venta, tengan que exhibir fotos de personas encontradas colgadas de las vigas de su hogar, desnudos por completo, violentando su dignidad humana. 

Si la lógica indica que de cualquier forma el suicidio ocasionará la venta de un periódico, o porque querrán saber otros datos como el sitio, domicilio o la posible motivación que obligó a esa decisión personal, no es moral, ético o sano exhibir a la persona en su desnudez, asunto que debe ser abordado por quienes trabajamos en un medio informativo.

Para abundar sobre este tema de la laceración de la dignidad humana y el respeto por la persona fallecida, es que en los periódicos que se precian de equilibrar la venta con su seriedad, su objetividad y promoción de mejores formas de convivencia, tienen que sensibilizar a su personal que cubre la nota roja sobre el uso de la imagen, para no caer en otras apologías, como es la apología del morbo.

El tema del respeto a la dignidad humana no es asunto menor para quienes basan sus ventas en la nota roja de sus periódicos, pero tienen que analizarse cómo presentarán esas imágenes. Lo adecuado es, por un asunto de congruencia con nuestros semejantes es que en caso de personas (hombres o mujeres) que se suicidan, sobre todo si están desnudas, tienen que digitalizar los pechos o zonas más íntimas. En el caso de los menores de edad, niñas o niños en semejantes condiciones, lo adecuado es no exhibirlos, si así ocurriera se le tiene que cubrir todo lo anterior tanto como el rostro.

Cierto es que esta clase de temas, en el uso de la imagen de la nota roja en los periódicos u otros medios informativos, tan delicados o complicados según se califique, deben motivar a reflexionar a quienes trabajamos en estos espacios, sobre todo pensando en continuar construyendo un periodismo que nos aleje de la patología del morbo.

Y esto se tiene que construir a partir del ejercicio periodístico que desarrollamos en bien o a favor de nuestra sociedad.

Como se expondría en uno de los talleres de periodismo al que asistió este articulista en el puerto de Acapulco: Ponte en el zapato de los demás y esta será la medida en que serás tratado.