PRIMERA PLANA

Se construirá un puente

provisional en Coyuca

SAN JERONIMO, GRO.—Luego de realizar una gira de trabajo para conocer los resultados de los estragos del huracán “Ingrid” y la tormenta “Manuel”, por la región de la Costa Grande, el presidente de México, el priísta Enrique Peña Nieto, anunció un puente provional, además le demandaron ayuda las familias damnificadas.

El Presidente Enrique Peña Nieto anunció que el Gobierno federal instalará un puente provisional para habilitar el cruce sobre el Río de Coyuca de Benítez, ya que la estructura  se colapsó debido a la crecida del afluente.

Al visitar la comunidad de El Arenal, el Ejecutivo federal indicó que reconstruir el puente será muy tardado por lo que, para atender la emergencia de reconectar la Costa Grande con Acapulco, se instalará el paso provisional, conocido por su técnica ingenieril como Puente Bailey.

Esto durante un recorrido por esta comunidad que quedó incomunicada debido a las lluvias torrenciales provocadas por la tormenta tropical Manuel.

El Ejecutivo federal llegó a bordo de un helicóptero de la Fuerza Aérea Mexicana, acompañado por el secretario de Gobernación, Miguel Ángel Osorio Chong, el gobernador de la entidad, el perredista Ángel Heladio Aguirre Rivero y los titulares de Desarrollo Social, Comunicaciones y Transportes y Conagua.

Peña Nieto escucha de viva voz los testimonios de personas que desde el pasado 16 de septiembre, por la creciente del río San Jerónimo, perdieron sus casas, sus muebles, automóviles y enseres domésticos.

"Señor, necesitamos maquinaria para San Jerónimo, estamos atascados en el lodo, es difícil, pero la necesitamos", le comentó un habitante de esta comunidad a Peña Nieto al saludarlo de mano.

El Presidente pidió a los ciudadanos ayudar en la medida de lo posible a superar esta contingencia.

Antes, el alcalde Nicolás Torreblanca comentó que de los 25 mil habitantes de este municipio, aproximadamente el 85 por ciento tuvo algún daño en su propiedad o pérdidas materiales.

Comentó que rumbo al río, todavía hay seis comunidades prácticamente enterradas en el lodo.