lunes, 28 de octubre de 2013

POLICRONICA

   Alcohólicos….”Jonny Caguamas”, es el personaje que ahora mal dirige el Colegio de Bachilleres del estado de Guerrero, quien fue atrapado con la botellas en la mano por “Paula” y ahora hace alarde de que es una eminencia en la educación media superior.



Sólo un alcohólico con poder y locura, juntos, es capaz de colocar a otro alcohólico en un cargo tan importante para los jóvenes guerrerenses, como lo es la dirección general del Colegio de Bachilleres. Juan Salgado Tenorio, de triste memoria por el huracán Paulina en 1997, es, desde hace un par de meses, el “flamante” –porque saca flamas grandes cuando le acercan fuego, por el alcohol que consume todos los días- director general del Colegio de Bachilleres, con el único mérito de tener una sola afinidad con el ahora perredista Ángel Heladio Aguirre Rivero: su tropical adicción por las bebidas espirituosas, de mezcal para arriba. Desde hace muchos años Salgado Tenorio ha padecido la enfermedad catastrófica del alcoholismo, que no ha podido superar, porque no tiene necesidad de ello, pues para eso tiene a su compadrito de alma, que lo ha sacado de todos los aprietos que su obsesiva manera de beber le ha provocado. Algo muy turbio y negro debe haber entre Ángel y Juan, para que a pesar de tanta barbaridad que ha cometido, todavía lo premie con un puesto de importancia, donde va a disponer de dinero para seguir la parranda de 40 años que lleva. Quienes conocen de mucho tiempo atrás a Juan Salgado, aseguran que cuando era director de Gobernación del estado, en el cajón de su escritorio jamás hacía falta una buena dotación de ron, brandy o wiskey, que ingería con mexicana alegría un día sí y otro también, hasta quedar en calidad de bulto y sus subordinados tenían que llevarlo a su casa ya dormido. Después de 15 días de ingesta de alcohol de manera neurótica, el entonces director de Gobernación  caía en cama y sólo se restablecía canalizándole varias unidades de suero glucosado y con sales para contrarrestarle la tremenda deshidratación que su adicción incontrolada le producía. No obstante que Ángel Aguirre estaba consciente de este padecimiento de su Compadre del alma, lo hizo presidente municipal de Acapulco, con lamentables resultados para la ciudadanía del puerto, que se encontraba sin autoridad al momento del embate rabioso de la naturaleza en forma de huracán. El Alcalde andaba en el agua, pero fermentada de uva, caña o trigo, por lo que no atinó a reaccionar, ni siquiera para decir agua va. La noticia del estado etílico del presidente municipal de Acapulco la madrugada del nueve de octubre de 1997, llegó hasta las más altas esferas del poder nacional, por lo que el Presidente Zedillo presionó a Ángel Heladio Aguirre Rivero para que lo destituyera del cargo, lo que finalmente ocurrió y fue otro de los consentidos de Aguirre, quien concluyó ese periodo, Manuel Añorve Baños. Por supuesto que Juan Salgado Tenorio se resintió con el Gobernador, porque jamás imaginó que el mismo que con tanto amor lo puso en ese puesto, ahora le pidiera la renuncia, Juan miró a Ángel, como diciéndole, “no seas gacho, somos hermanos del mismo dolor”. Sin embargo, el ometepense Aguirre Rivero aplicó aquella máxima popular: “De que lloren en mi casa, mejor que llore Juanito”. Pasaron muchos años y Ángel regresó a la gubernatura y con eso se abrió la oportunidad de reivindicar a su querido compadre, por eso lo puso luego, luego, en PROTUR. Tal vez ahí estaba bien, porque no le hacía daño a nadie, más que a él mismo, pero es una infamia colocarlo al frente del sistema de bachillerato más importante del estado. Dicen que si vas antes de las once de la mañana nunca lo encontrarás, y por la tarde jamás regresa a trabajar, igualito que los funcionarios de Finanzas del edificio “Juan Álvarez”, que no llegan a trabajar a las nueve, como es su obligación, sino hasta las once, y de inmediato “están en junta”, por lo que el ciudadano simple y mortal, debe ser paciente, muy paciente y tener mucha suerte, para que lo atiendan estos mamarrachos, succionadores del erario público. En el caso del Colegio de Bachilleres es aún más nocivo, porque está en juego el funcionamiento adecuado de un sistema de bachillerato que atiende a miles de jóvenes guerrerenses en todas las regiones del estado y con un alcohólico de director general, pues el futuro estará lleno de negros nubarrones, tal y como los de la tormenta “Manuel”, que tanto daño nos causó. Ese es el origen de todos los males de Guerrero, un Gobernador sin  moral, ni inteligencia, porque el alcohol y la ambición las consumió, que coloca a sus amigos mediocres en cargos cruciales y los resultados no podrán ser buenos. Corruptos pendejos, como el contralor del Instituto Estatal Electoral; borrachos ineptos, como Ángel Aguirre y su compadrito Juan Salgado Tenorio; alcaldes asesinos, como el de Iguala y el de Tlapa del periodo pasado, esa es la verdadera maldición que ha caído sobre todos los guerrerenses, y al parecer no seremos capaces de lanzarlos al bote de la basura histórica en el corto plazo…Loco…¿Se acuerdan que en medio de la tragedia del mes de septiembre, un loco presidente municipal se le ocurrió a través de un personero declarar mediante oficio manuscrito que había 300 muertos Mochitlán? Ese enviado fue a la televisión y a las diversas instituciones de Chilpancingo, entre ellos al Ejército Mexicano, en donde definitivamente lo tomaron como una locura que hubiera esa cantidad de muertos por las torrenciales de agua. ¿Sabe usted quien es ese presidente municipal?, nada más, ni nada menos que un disque distinguido militante del Partido de la Revolución Democrática (PRD), que cobra como presidente municipal de Mochitlán, Cevero Espíritu Valenzo, que hasta para escribir su nombre va con falta de ortografía. Pues ese personaje que aparenta ser un minusválido, al que nosotros hemos calificado como  “El Feudal”, porque se sienta a sus anchas en su sillón del palacio municipal y da órdenes a diestra y siniestra a los empleados, como si estuviera en su hacienda o en su rancho, pero sabiendo que tuvo esa genial idiotez, ahora lo calificamos como minusválido del cerebro, pues nunca pensó que le tomaría la palabra la madre naturaleza, en esas fuertes torrenciales del huracán “Ingrid” y la tormenta “Manuel” le causaron daños a las carreteras principalmente, pero hasta donde se sabe, no hubo víctimas. El fin de semana cayeron fuertes lluvias del huracán “Raymond”, éste tampoco cobró muertes, sin embargo los daños materiales fueron mayores, porque dejó incomunicados 19 de 24 comunidades que integran el municipio, además hay unos 700 damnificados y 173 casas dañadas, algunas destruidas en su totalidad y lo más grave que ahora serán reubicados a lugares seguros los pueblos El Rincón  de Tlapacholapa, Coaxtlahuaca y El Naranjo. Pues ese imbécil presidente municipal del PRD, Cevero Espíritu Valenzo, por sus loqueras ahora nadie le cree que en verdad esté sufriendo la tragedia, pero ese no es el problema, sino que las familias que están sufriendo esos estragos, pues solamente a este deschavetado de la memoria, en aquella ocasión él mismo confesó que lo hizo para que le hicieran caso en medio de la contingencia, por ello inventó que había 300 muertos en la cabecera municipal de Mochitlán. Ahora que necesita la ayuda solidaria del gobierno y del pueblo, pues casi nadie le cree a ese bruto alcalde, por sus anticipadas estupideces con que desgobierna ese bello municipio de Mochitlán, distante a menos de 15 kilómetros al sur de Chilpancingo. Ojalá que Espíritu Valenzo aprenda la lección que  no se gobierna un municipio inventando tontejadas en medio  de las desgracias no se juega y que cuando realmente necesita, serán pocos que le crean,  pero si lo calificarán como un demente loco, y es lo que le sucedió a ésta autoridad municipal. Lo lamentable es teniendo como síndico a una persona que conocemos como seria, responsable, y que ahora lo tiene como síndico procurador Misael Jaimes Salgado, no le haya advertido de las consecuencias no solamente políticas, sino reales de esa broma de mal gusto. La verdad que no entendemos porque no está coadyuvando para asesorar a ese imbécil que cobra como presidente municipal, quien todo el tiempo trae lentes oscuros y aparece como un verdadero minusválido, pues ahora comprobado que efectivamente lo está hasta loco, primero mandando a un propio con un oficio manuscrito para sorprender la buena fe de las autoridades del gobierno federal, estatal y después alarmar a la ciudadanía, con un hecho inexistente y ahora que realmente sucede, nadie le hace caso, por  ello es escasa la ayuda solidaria, por esas pendejadas que hizo el alcalde perredista. Misael Jaimes Salgado ya debió haber entrado al quite ante tanta estupidez que está cometiendo su alcalde y no se le debe olvidar que es parte importante del Cabildo plural, y como síndico, prácticamente es el segundo de a bordo de todo un Ayuntamiento, además está de por medio sus conciudadanos, n i siquiera el futuro político de este deschavetado alcalde perredista. Ante esto, nos quedan claro dos cosas que el alcalde es un testarudo y se siente  “El Feudal” que lo puede todo y que está todo a su disposición, por ende no admite ninguna sugerencia u observación y la otra es que no tiene una buena relación política con su síndico  Jaimes Salgado, por ende lo deja solo para que se enrede y tropiece, porque en política lo que cuenta son los aciertos y hasta se premia. Lo que significa que  Cevero Espíritu Valenzo (a) “El Minusválido”, es que es su última oportunidad en política, porque después de esta actuación ridícula en el municipio de Mochitlán, habrá de  terminar en una casa de asilo que tiene el DIF-Guerrero…Favoritismo…En medio de la emergencia que estamos aun viviendo y que nos ha marcado para toda la vida a Guerrero, no podemos estar festivos, aunque se hayan cumplido 164 años  de haberse fundado la entidad federativa. En lugar de hacer una ceremonia de la erección del estado de Guerrero para entregar los premios civiles en el marco de la erección, se debió cancelar, no es urgente, ni prioritario haber hecho el gasto, porque lo importante en estos momentos es la Reconstrucción, tras los daños gigantescos que dejaron el huracán “Ingrid” y la tormenta “Manuel”. En lugar de calificarlo como un acierto, fue un desagrado desacierto por el gobernador del Partido de la Revolución Democrática (PRD), Angel Heladio Aguirre Rivero, porque en lugar salir airoso, está muy raspado, porque las mismas redes sociales que hoy en día tienen una gran influencia, lo cuestionan severamente al igual que un jurado calificador de que entregó el galardón a alguien que ni siquiera figuró en las propuestas. Esto es lamentable, se comprueba una vez de que en Guerrero se gobierna con ocurrencias, para perjuicio no solamente para la imagen de los políticos en decadencia, si no para los guerrerenses que trascendemos fronteras poniendo en mal el nombre de la entidad suriana. En esta ocasión los premios fueron entregados para dependencias oficiales y una estatal, como un “pago” disque favores por haber intervenido a la ayuda de las familias en desgracia con los efectos de los pasados fenómenos en el mes de septiembre, cuando en realidad actuaron tardíamente, además de que es su obligación estar al lado de la sociedad cuando hay afectaciones por la naturaleza como es el caso de la Secretaría de la Defensa Nacional a través de su Plan D-III, la Marina, y las diversas dependencias federales y estatales que deben actuar en los momentos de contingencia. Entonces los premios civiles en lugar de reivindicarlos, los desprestigian, porque se entregaron a quienes tiene obligación de estar al lado de la sociedad, y hasta donde entendemos estos fueron creados para premiar a personas, organizaciones e instituciones que realmente han contribuido en la vida diaria ya sea con su altruismo o aporte a la ciencia, tecnología, a la cultura, sin que haya de por medio contingencias como la que vivimos los días 13, 14, 15 y 16 de septiembre, y que a la fecha aún no vemos cuando inician los trabajos de reconstrucción. La cereza de este desacierto la vino a poner el jurador calificador al entregar un premio a un futbolista que nunca estuvo en las propuestas. Eso es realmente criticable, además de que ni la Dirección de Comunicación Social, ni al momento de entregar los premios nunca se informó que méritos tuvieron el resto de galardonados. 

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