lunes, 4 de noviembre de 2013

COLUMNA

Resquicio

Hipólito Marbán


POLICÍAS SIN PROTECCIÓN LABORAL
 Independientemente de la demostrada incapacidad de la secretaria de seguridad pública en cuanto a la prevención del delito en Guerrero, ser policía no es fácil darse de alta y teniendo de antesala el “nuevo” proceso penal acusatorio, del cual la policía debe de ser perito en su materia, de allí la mentada certificación de los que componen la prevención del delito, pues su trabajó será relevante en las investigaciones que realicé el ministerio público, porque con el nuevo sistema penal la autoridad ministerial tendrá la carga de la prueba y no será como hasta hoy, que es una institución de “buena” fe, la policía ya se basará en rendir
informes vía formatos, sin el más requisito legal, porque de igual manera el policía deberá argumentar y motivar su escrito independientemente de la comparecencia que haga ante el juez oral, según con ello “vigilando el debido proceso”, en esta misma columna hemos señalado la urgencia de convertir las cárceles en verdaderos centros de readaptación cosa que año con año sigue igual, excepto el nombre, que desaparece la figura de readaptación por la de reinserción social, un brillante cambio de modelo en materia de sistema penitenciario, ser policía no cambia en nada, excepto que ahora para ser miembro policial se necesita contar con bachillerato, un cuartel sin comedor, sin instalaciones propias de descanso, sin que las guardias sean relevadas cada tres horas, sin que monte guardia una sección compuesta de tres pelotones, viviendo bajo la humillación de un regordete comandante ignorante, sin armas individuales de cargo, sin entrenamiento de tiro al blanco, sin uniformes que sean dotados con continuidad, viáticos que se pierden en el camino, arrestos faltos de criterio ético, ascensos a modo del mando en turno, en pocas palabras ser policía es estar sometido bajo las ordenes de la ignorancia y soberbia frustradas de exmilitares caducos, que al convertirse en basura militar, son reciclados en las filas policiacas, ante su falta de preparación académica, desconocedores de la convención interamericana de derechos humanos, sin visión del nuevo mando civil, pues recordemos que no es lo mismo ser policía que ser militar, el segundo monta guardia sin la esperanza de ser relevado para que descanse, y al otro día tiene que armarse de antimotines estando horas y horas sin que sus superiores se preocupen en darles alimento alguno, con prestaciones y ahorros que se pierden en la corrupción de funcionarios en turno, mientras que los segundos, llevan hasta cocineros en sus recorridos de partida o salidas a la sierra, y si esto le agregamos el constante asecho de la delincuencia, la ciudadanía común se encuentra en estado de indefensión, ha quedado en claro que los militares caducos al frente de la policías, nada y poco han hecho a favor de prevenir el delito, es necesario contar con profesionales en criminalística, con la más grande ética protestada ante la voz del pueblo, con una ley interna que permita crear derechos y obligaciones de manera legítima y legal, pero seguimos en el Guerrero, donde no pasa nada y ser policía en estos tiempos, es un trabajo sin la más mínima protección de la ley laboral… veremos.    

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Muchas gracias por leer La Crónica, Vespertino de Chilpancingo, Realice su comentario.