NOTA ROJA

Ciega, sorda y sigue como

policía, ignorada por García 

Arquímedes Alcaraz Garzón.—Pese a que prácticamente se encuentra incapacitada para seguir laborando como policía municipal, el Secretario de Seguridad Pública y el Consejo de Honor de Justicia, la ignoran y no le resuelven su petición para lograr una incapacidad permanente.

Lo anterior fue denunciado hoy viernes a La Crónica, Vespertino de Chilpancingo, por la policía con 11 años de servicio, Epifania Ramírez Salmerón de 39 años de edad, quien prácticamente está quedando ciega y sorda de un tumor maligno que le salió a la altura del cuello del lado derecho.

La quejosa señala que hace cinco años fue intervenida quirúrgicamente, que en ese tiempo le dio el apoyo el actual alcalde priísta Mario Moreno Arcos,  era por primera vez primera autoridad, y ahora le ha hecho llegar un escrito señalándole su situación precaria tanto de salud como económica.

Se ha visto en la necesidad de dirigirse a Moreno Arcos, porque los médicos ya le detectaron un segundo tumor en la hipófisis, que se encuentra creciendo y que podría matarla si no es atendida clínicamente.

Por estos males acumulados, comienza a perder la vista y el oído derecho, pese a todo esto, sigue laborando normalmente, y el Secretario de Seguridad Pública Municipal, Roberto Antonio García Bello, solamente se ha concretado a recibir un documento en donde le exponer su situación de salud y económica sin respuesta, inclusive del mismo Consejo  de Honor y Justicia.

Reveló que su doctor que la atiende en el ISSSTE, ya le notificó mediante dictamen médico que por su condición de enferma no es apta para desempeñarse como Policía Preventiva, y esto tampoco  García Bello y el Consejo de Seguridad no lo ha tomado como una prioridad.

La Policía madre de tres hijos que dependen económicamente de ella, solicita la intervención de las autoridades competentes a fin de que le autoricen su incapacidad permanente y no vaya a sufrir algún accidente que lamentar.

También se quejó la servidora pública municipal, que el ISSSTE no le garantizan entrega de lentes, ni aparatos auditivos que le permitan sobrellevar su vida diaria, y realizar su labor que actualmente sigue desempeñando.