PRIMERA PLANA

Gonzalo no es terrorista, 

luchaba por el pueblo:MI

Javier Francisco Reyes.TIXTLA, GRO.--Hace 19 días de su detención, se han registrado diversas marchas, protestas, por las diferentes organizaciones y no han logrado liberar a Gonzalo Molina González, detenido al mediodía del 6 de noviembre, por elementos de la Policía Ministerial, acusado de una serie de delitos cometidos, entre ellos de terrorista.

En estas tres semanas, ya se ha hecho famosa una cartulina “¡Mi hijo no es Terrorista!”, misma que porta su padre Heliodoro Molina Isidro, durante las protestas y manifestaciones que se realizan tanto en Tixtla de donde es originario y Chilpancingo, exigiendo su libertad.

Su padre de avanzada edad, recuerda “Gonzalo Molina no regresó al hogar la noche del 6 de noviembre, esa noche la pasó en una celda del Centro de Reinserción Social de Chilpancingo; él era pepenador”.

Sin embargo ese día como al mediodía, elementos de la Policía Ministerial del estado lo detuvo en un operativo bajo la supuesta comisión de los delitos de terrorismo, lesiones y privación de la libertad personal.

En entrevista en el marco del 18 Aniversario  de la fundación de la Coordinadora Regional de Autoridades Comunitarias (CRAC), llevada a cabo este domingo, el campesino asistió como muchos que han luchado por mantener la organización, inclusive los fundadores en San Luis Acatlán, en esta ocasión no hicieron nada, con el argumento de están pasando por una crisis de “unidad”.

La detención se registró cuando regresaba de su último viaje al basurero de Tixtla, recuerda don Heliodoro Molina Isidro, militante también de la Coordinadora Regional de Autoridades Regionales Comunitarias (CRAC) de Tixtla, y reprochó a las autoridades estatales la represión de la lucha social.

“Estoy muy sentido por lo que le hicieron a mi hijo—Gonzalo Molina González--, él no es lo que dicen, él no es terrorista, solamente luchaba por el pueblo, por su pueblo y nunca le ha hecho daño a nadie, le inquietan las injusticias y eso es lo que lo llevó a formar parte de la Coordinadora Regional de Autoridades Comunitarias, donde, a través del trabajo que ha realizado, se ha ganado el respeto de todos”, sintetiza su padre.

Un hombre de avanzada edad, con la vista cansada y un semblante de tristeza, señala: “Gonzalo siempre se preocupó por los demás, ahora con lo de la contingencia, mi hijo andaba ayudando a todos, traía una camioneta y andaba sacando a la gente...”.

Molina Isidro, añade, parece que “todo eso el gobierno del estado, como que les da coraje que nosotros hacemos el bien al pueblo”.

El reproche de don Heliodoro Molina Isidro, luego de frotarse las manos, en señal de preocupación y sin soltar la cartulina que portaba en la que dice “Mi Hijo no es terrorista”.

Con voz entre cortada, recuerda “en Tixtla todos quieren a mi hijo, en el barrio mucha gente es testigo de cómo ha trabajado siempre mi hijo, todo Tixtla lo sabe, en todos los barrios de este municipio lo respetan y obedecen porque él siempre ha apoyado a todos los barrios y todos pueden dar fe de que Gonzalo es honrado, honesto y trabajador”.

 “El gobierno del estado siempre ha tomado mal las luchas que hace uno buscando el bien común y el bien del pueblo, mi hijo nunca ha sido lo que ellos aseguran, un terrorista, él está en la lucha desde chamaco, le gusta luchar y ayudar a los demás, pero nunca busca un bien para él, sino para el pueblo”, destaca  el también miembro de la CRAC.

Esa noche del 6 de noviembre, cuando fue la detención de Gonzalo Molina, tres camiones con alumnos de la Escuela Normal “Raúl Isidro Burgos” de Ayotzinapa llegaron al Cereso de Chilpancingo.

Para demostrar que los normalistas están luchando por la libertad del comandante de la Policía Comunitaria, desde el primer momento, estuvieron en la capital del estado, afuera del CERESO por varios minutos en donde gritaron “Gonzalo, aguanta, el pueblo te levanta”, así como también le expresaban, “Gonzalo, amigo, el pueblo y la CRAC están contigo”.

El padre evidentemente de extracción indígena, confiesa que se siente triste y desolado por todo lo que está pasando, tras la detención injustificada de su hijo que lo único que hacía es hacer el bien para todo el pueblo tixtleco.

Reafirma Heliodoro Molina Isidro “yo recuerdo con mucha angustia la noche del pasado jueves siete de noviembre, cuando trasladaron a mi hijo del penal de Chilpancingo al Centro de Reinserción Social número 13 de Oaxaca, donde se encuentra actualmente y donde difícilmente lo podemos ir a ver”.

Revela su padre, que el promotor de la CRAC en Tixtla, Gonzalo Molina González es padre de dos hijos, de oficio, es pepenador y hasta su detención vivía en una casa de madera con láminas galvanizadas en el Barrio de El Fortín.

En ese lugar tiene su sede o cuartel la Policía Comunitaria, zona en donde se han protagonizado infinidad de movilizaciones en contra de la CRAC y del pueblo que lucha por que se siga manteniendo al grupo.