PRINCIPAL DE NOTA ROJA

Compraron un fraudulento

Tlatoani Martínez y Salgado

 Tino Gatica/Colaboración Especial.-Servidores públicos estatales de primer nivel del gobierno estatal del Partido de la Revolución Democrática (PRD), habrían comprado un fraudulento “galardón” por más de 17 mil pesos, lo mismo hicieron alcaldes y regidores de diversos partidos políticos del estado de Guerrero.

La entrega de una estatuilla denominada “Tlatoani ” en donde supuestamente  “evalúa y reconoce a los mejores gobernantes” podría resultar un megafraude  con carácter internacional en donde sus realizadores, el presidente del Instituto Mexicano de Evaluación y Desarrollo (IMDE) Galo Limón y Luis Antonio  es el presidente ejecutivo, y que han estado entregando esos reconocimientos a personas siempre con carácter de servidoras y servidores públicos de varios países así como instituciones de Estado, siendo México y sus diversos estados federados, como es  el caso de Guerrero.

Lo delicado de este asunto es que ese premio no es el único que se entrega o propiamente dicho  por el IMDE sino que artificiosamente solicita diversas cantidades monetarias, ahora sí que dependiendo del país, estado o región, siendo los demás premios “Yécatl”, “Tonantzin”  y el “Pablo de Tarso”.

 Y esta presunta gran estafa, han caído diversos alcaldes  y funcionarios de primer nivel en Guerrero, del gobierno perredista que encabeza  Angel Heladio Aguirre Rivero en donde apenas se empiezan a dar a conocer, siendo los más notables el secretario general de Gobierno, Jesús Martínez Garnelo; Secretario de Finanzas y Administración, Jorge Salgado Leyva y los ediles de Ometepec, Antonio Atenógenez Vázquez Rodríguez; el de Cuajinicuilapa, Irineo Loya Flores y Ayutla de los Libres, Severo Castro Godínez quienes resultaron premiados con “Tlatoani 2013”.

Asimismo, en este rastreo periodístico que obtuvieron datos de otros tres  municipios que recibieron su galardón: Taxco de Alarcón, con Salomón Majul Flores; Atoyac de Álvarez, Ediberto Tavarez  y; el de Zihuatanejo, Eric Fernández Ballesteros.

A esa lista de “ganadores” se suma no podían dejar de faltar otros servidores públicos como es el caso regidor de Obras Públicas del  Cabildo igualteco, Andrés Guzmán Salgado, quien fue “honrado” a dirigir unas palabras de agradecimiento en esa ceremonia del pasado mes de septiembre.

 Lo más lamentable es que después de que empezó a darse a conocer este presunto fraude, los “galardonados” algunos han guardado  un ominoso silencio,  pero otros los han mandado a difundir pagando en medios impresos en planas y medias planas, como el caso del Secretario General de Gobierno, Jesús Martínez Garnelo y el de SEFINA, Jorge Salgado Leyva.

Desde el año 2012, se han estado entregando estas estatuillas, pero solamente para ejemplificar la burla, el pago de ese derecho a recibir esa “certificación” se maneja a los del 2013:

Anunciado con bombo y platillo, pagando mucho dinero por publicitar el ser acreedor de ese “Premio Tlatoani 2013”, quienes más se publicitaron fueron el secretario general de Gobierno y el secretario de Finanzas, Jesús Martínez Garnelo y Jorge Salgado Leyva, medianamente difundieron su “triunfo” los alcaldes de Costa Chica.

De lo anterior, se desprende que esta compañía que empezó a realizar sus primeros posibles fraudes ocurrió el año pasado., cobrando diversas cantidades de dinero disque para gastos de recuperación.

Según datos en poder de  este reportero obtenida en forma abundante en la Internet, es que: El 23 de Noviembre del 2012, la Comisión Estatal y Alcantarillado (CEAA) en Hidalgo y la Asociación Nacional de Empresas de Agua y Saneamiento de México AC (ANEAS) expusieron que el Premio Yecatl otorgado por el Instituto Méxicano de Evaluación (IMDE) carece de parámetros para calificar el impacto social de los organismos operadores de agua potable.

Existen dos versiones mexicanas de esos premios, denominadas "Yecatl" y "Tlatoni", en las que se han denunciado numerosas irregularidades e incluso el cobro de mil euros (17 mil pesos) por asistencia de dos personas a los actos de entrega a dicho galardón, todo esto ocurrido en el año 2012.

Estos premios también estaban convocados por el IMDE y contaba con la colaboración del MAICOP de la UPSA. Según las bases de estos premios, el jurado contaría con profesores de la institución académica pero no citaba en ningún caso, ni el número, ni el nombre, ni los cargos.

Desde Latinoamérica, y como consecuencia de estos premios, también llegaron algunas protestas a la Universidad Pontificia que comenzó a detectar las irregularidades el año pasado, aunque no fue hasta el pasado mes de febrero cuando inició una investigación tras recibir numerosas quejas respecto a esos galardones.

El sábado 27 de abril (del 2012), el periódico "LA GACETA" publicó que el Instituto Mexicano de Evaluación (IMDE) -del cual Galo Limón, es Presidente y Luis Antonio Hernández Rosales, Presidente Ejecutivo- organizadores del Premio "Pablo de Tarso" para elegir la mejor alcalde de España, el 21 de junio próximo. 

Desmintieron que Jorge Santiago Barnés haya utilizado el logotipo del MAICOP o de la UPSA en sus bases, irregularidades que le imputa la institución académica y por la que lo ha destituido como Director del Máster.

Según el IMDE, la decisión de enviar los comunicados a los ayuntamientos -tanto en España como en México- en donde aparecen los logotipos partió unilateralmente de ellos. 

El instituto asegura que el profesor (Santiago Barnés) no es responsable de las imputaciones y acusaciones que ha realizado la Universidad Pontifica contra él y explican que, aunque mantuvieron unas primeras conversaciones a finales de los 2012, la vinculación del profesor quedó en suspenso pendiente a nuevas reuniones.

Cabe mencionarse que en ese mismo año, fueron seleccionados a 200  servidores y servidoras públicas de todo el país, siendo 6 en el caso del estado de Guerrero: Irma Lilia Garzón Bernal, Armando Ríos Piter, Carlos Toledo Manzur, Bonfilia Albarrán Jaramillo, Anahí Andrés Mata y Sergio Dolores, siempre con un argumento tentador: ser los mejores en su labor.

Esa premiación se llevó a cabo en Puerto Vallarta, Jalisco, aunque en ese momento la empresa se llamaba “Asociación Mexicana de Consultores Políticos” (Amecop), aunque con el mismo presidente y su presidente ejecutivo.

Es de esta manera en que esos premios en donde se presume que se califica a la calidad en el servicio público, no es más que un reconocimiento promovido por una empresa que ha visto una forma de operar para obtener dinero ampara en una Universidad española que se ha deslindado, pero que en el país y el estado de Guerrero ha sentado sus raíces, esperándose que los  “ganadores” y “ganadoras”  den a conocer su postura o de inmediato integren una averiguación previa, porque no puede ser a los más “brillantes” académicos y teóricos de diversas  ramas del conocimiento les hayan “vendido gato por liebre”. El presunto fraude empieza a develarse.