COLUMNA

La familia universal 

Apolinar Castrejón Marino

Que el año 2014 ha sido designado “Año Internacional de la Familia”, parece una propuesta muy buena, para resaltar el respeto hacia nuestros mayores y normar nuestra conducta en el seno de una estructura social propia.

Pero como siempre, habrá propuestas alternas destinadas a confundir a la gente disfrazando propósitos aviesos y malintencionados. Por esto, vamos a referirnos a la “Familia Universal”, nombre tras el cual se esconde una secta siniestra y peligrosa.

Se trata de una organización internacional creada recientemente en el bajo mundo de la fauna hollywoodense. No puede ocultar su parecido con el de otras organizaciones muy selectas y exclusivas, en donde se practican los peores vicios y se hace alarde de opulencia y tolerancia.

En los años 90s algunos niños que eran celebridades del cine y la televisión y poseían grandes fortunas, fueron atraídos hacían una organización que prometía inmortalizar su fama, pero que en realidad era una secta denominada “Los Niños de Dios”.

Los padres de los niños famosos, creyeron que sus niños siempre estarían cuidados y mimados en el seno de esta organización que les proveía confort, descanso y seguridad. Y no tomaron en cuenta que pronto la diversión tomó los peligrosos caminos del alcohol,  las drogas, y el sexo.

Los estragos de ese tipo de placeres se ven en las estrellas caídas en desgracia como el protagonista de “Mi Pobre Angelito”, Macaulay Culkin; la dulce niña que protagonizó “Juego de Gemelas”, Lindsay Lohan; y el pequeño actor que nos impresionó cuando dijo “Veo gente Muerta”, Haley Joel Osment. 

Para el año 2000, la secta ya abarcaba 6 países del continente americano, y 5 de Europa, tenía 3 mil adultos y 6 mil niños entre sus seguidores. Una docena de niños “genios” que fue devorada por sus vicios, no significaba nada. Por el contrario, entró a su fase de expansión, por lo cual cambió de nombre a “La Familia Universal” y adoptó la imagen de ser una religión moderna y profunda.

Queremos advertir de la peligrosidad de esta secta, porque se presenta ante los jóvenes como una alternativa para vivir en libertad, sin prejuicios sociales, y con derecho de disfrutar todo tipo de placeres, y como un contrasentido, para quienes están inconformes con la autoridad en el seno familiar que los obliga a estudiar, realizar quehaceres domésticos y tener un trabajo.

Los misioneros de La Familia Universal buscan estudiantes, trabajadores de clase media y jóvenes “ninis” para que se unan a ellos. Les prometen un estilo de vida comunal en el cual solo deberán obediencia a su fundador y "profeta" David Berg, también conocido como Moisés David.

El principal requisito para integrarse a “La Familia” es renunciar a las cosas materiales…en beneficio de “La Familia”, y luego alejarse completamente de sus padres y hermanos, de sus amistades y compañeros. A cambio, recibe el trato de hermano, le proveen todo lo necesario donde dormir, comer y asearse… solo lo estrictamente necesario.

El grupo de La Familia recibe continuamente enseñanzas que hablan acerca de Jesús y la salvación y diferentes estudios bíblicos. Los miembros recientes quedan admirados porque parecen ser sinceros cristianos que saben su Biblia (de David Berg) tan bien. 

Luego de un intenso proceso de adoctrinamiento, los novicios tendrán que salir a las calles a predicar y pedir “donativos”. Todo es recaudado por el propio Berg, y de lo cual, no da cuentas a nadie.

Ponemos aquí unas frases tomadas de sus hojitas de propaganda:

"Nosotros tenemos un Dios sexy, una religión sexy, y un líder muy sexy, con un grupo de jóvenes seguidores extremadamente sexy.  Si a usted no le gusta el sexo, váyase tan pronto como pueda". 

“Nosotros, los maridos, estamos dispuestos a compartir nuestras esposas, y nuestras esposas pueden estar dispuestas a compartir sus maridos, porque lo hacen desinteresadamente, por amor a otra persona, que lo necesita. Esto es amor verdadero, esta es la expresión máxima del amor".

También se deben a esta secta, la propalación de rumores acerca de catástrofes astronómicas, castigo divino y destrucción del mundo. Los mensajes a través de su música predisponen a los jóvenes en contra de sus padres y han conducido a muchos jóvenes desorientados hacia el suicidio.