COLUMNA

Mario Moreno Arcos en crisis

Efraín Flores Maldonado*

“Un príncipe no debe demorarse a la hora de socorrer a los súbditos en sus necesidades”. Maquiavelo.

En relación con la Presidencia Municipal de Chilpancingo, es necesario expresar 2 verdades reales y a la vez contrastantes; Una de ellas es que Mario Moreno Arcos fue electo para dirigir el Ayuntamiento con amplia popularidad y mayoritaria presencia electoral. La otra verdad es que ya nada queda de aquella imagen eficiente y limpia del Presidente. Desde los primeros días de su mandato se inició el incremento de los déficits sociales en la ciudad; La carencia de agua es evidente, creciente y desesperante;

Los cobros del predial se incrementaron sustancialmente; En las calles, en cada esquina han aparecido más de 200 nuevos puestos de comida rápida, que desde luego son autorizados mediante pagos sin recibos, en franca y abierta corrupción; En la plaza central cotidianamente aparece la venta de espacios para que se instalen vendedores extraños al Estado o provenientes de las fronteras de la ciudad; Por si fuera poco, desde la primera ocasión en que Mario Moreno presidio el Ayuntamiento de la capital del Estado fue notoria su querencia, complacencia y complicidad con los líderes de la delincuencia organizada de Chilpancingo.En este segundo periodo de su mandato, la ciudadanía sigue sufriendo los mismos males y algunos de ellos con un crecimiento cínico, desmesurado, como es el caso del boom de los secuestros y cobros de piso que ya tienen desesperada a la ciudadanía en general y de manera especial, de los comerciantes aglutinados en las distintas organizaciones de la ciudad capital. Es evidente que Mario Moreno Arcos ya no gobierna en Chilpancingo; Los poderes municipales han desaparecido en el terreno de los hechos y eso es triste; Sin embargo lo más preocupante son los rumores y las evidencias de que el Presidente Municipal esta coludido con los líderes de la delincuencia organizada en Chilpancingo. A ello se debió que el clamor de los habitantes del poblado El Ocotito hayan sido escuchados por los comandantes de las policías comunitarias dependientes de la UPOEG, lidereada por Bruno Placido Valerio. Ingenuamente Mario Moreno reclamo el que no se le haya avisado que los comunitarios incursionarían por El Ocotito; Lo más seguro es que Bruno Valerio no le haya pasado el tip al Presidente Municipal por ese rumor que todos repiten de que Mario Moreno es parte de la delincuencia organizada. Tal aseveración la hizo de manera directa Pioquinto Damián Huato, líder moral de la Canaco en Chilpancingo y quien es conocido, reconocido y respetado por los Chilpancinguenses, por su actitud audaz, temeraria, pero siempre alimentada por la razón y el derecho. El señalamiento de Pioquinto está creando conciencia entre los ciudadanos de Chilpancingo y se expande como rumor arrastrado en huracán que se impregna en toda la geografía del Estado de Guerrero. Mario Moreno Arcos difícilmente podrá deslindarse con autoridad moral de este señalamiento, porque la acción extrema de la delincuencia organizada en Chilpancingo no podría efectuarse sin la tolerancia y el apoyo del Presidente Municipal y sus policías. Este señalamiento de antemano baja de la palestra a Mario Moreno Arcos en su aspiración de constituirse en el candidato del PRI a la gubernatura de Guerrero. En la lista de los aspirantes, el Presidente Municipal es el personaje con el más bajo nivel académico, pues solo tiene estudios de secundaria y un título patito sin reconocimiento en la SEP que pretende acreditarlo como contador privado. Además es evidente que carece de un nivel cultural cuando menos mediano. Mario Moreno está en crisis. Su autoridad moral se está pudriendo; Si la PGR investiga al edil, difícilmente podrá ser exonerado. La opinión pública la ya lo ha condenado. Es todo.  * Doctorante en Ciencia Política.