lunes, 13 de enero de 2014

PRINCIPAL DE NOTA ROJA

Primero mató a su mujer y
después se dio un balazo 


Antonio Cantú Rendón.—Un vecino de la colonia “Barranca de Tequimil”, mató primeramente a su esposa y después se dio un balazo en la cabeza, tras unos 30 minutos la joven mujer dejó de existir en el interior de su domicilio particular de la familia en desgracia, en tanto el marido todavía entrada la tarde de hoy lunes seguía debatiéndose entre la vida y la muerte.

La joven mujer se conoció que respondía al nombre de Mariza Cortez Grande de 17 años de edad, quien contaba con dos domicilios, el primero de ellos en la entrada de la “Barranca de Tequimil”, el otro el de sus padres en el asentamiento humano “Tierra y Libertad” ubicado en la parte alta del cuartel municipal.
El supuesto delincuente responde al nombre Víctor Vázquez Melchor de 40 años de edad, quien desde hace 15 días se separó de su esposa, debido al maltrato que recibía la joven mujer.
Sobre los hechos informó la madre de la jovencita Cirila Grande Martínez, de que su yerno le daba una mala vida a su hija, cada vez que se embriagaba, es por ello que hace unos 15 días, Mariza Cortez Grande se armó de valor y decidió abandonarlo.
Agregó la madre de ahora occisa, que hoy lunes cerca de las 10 horas, su yerno le habló su hija pidiéndolo que se trasladara a su casa en donde vivía, para darle un dinero para que comprara cosas a su pequeña hija de cinco años.
Mariza Cortez Grande le solicitó a su progenitora que la acompañara, y ambas decidieron llegar a la casa de la entrada de la “Barranca de Tequimil”, Vázquez Melchor al ver a su esposa, se alegró y le pidió que regresara al nido de amor, ya que las cosas cambiaría para siempre.
La jovencita contestó que un palo torcido jamás se endereza, en esos momentos empezó a discutir acaloradamente el ahora suicida, quien se encontraba a esa hora de la mañana totalmente alcoholizado, externándole que quizás ya no quería regresar con él, pues seguramente anda con otro hombre.
La discusión se registró frente a su pequeña hija de ambos y de la suegra, Víctor Vázquez Melchor, gritó alteradamente de que “si no era para él, no sería para nadie”, y en esos momentos sacó una pistola calibre 9 mm, tipo escuadra que la tenía fajada en su cintura.
Enseguida tomó de un brazo a su esposa, dándole un certero balazo mortal en la cabeza, todo porque estaba cegado del amor de la jovencita, y ante esta escena criminal, decidió también darse un tiro en el cráneo.
Ambos con vida habían caído tirados en el piso en el interior de su casa, la jovencita estaba en la entrada de la vivienda, mientras que Vázquez Melchor  en la puerta de su cuarto, los dos en mido de un charco de sangre.
Cirila Grande Martínez testigo presencial de los hechos, salió corriendo hacia la calle, y  después de varios minutos en reaccionar solicitó la presencia de los paramédicos de Protección Civil, cerca de las  14 horas arribaron los socorristas quienes determinaron que la mujer y el hombre aún estaban con vida.
En los momentos en que le daban los primeros auxilios a Cortez Grande dejó de existir tras unos 30 minutos de haber recibido un balazo en la cabeza, mientras que su marido Víctor Vázquez Melchor estaba debatiéndose entre la vida y la muerte fue trasladado al hospital general “Raymundo Abarca Alarcón”.
Cuando eran cerca de las 16 horas, Vázquez Melchor habría muerto, según el reporte médico, en tanto la pistola que ocupó el suicida fue encontrada entre el pasto del patio de su casa de “Barranca Tequimil”, ya que su suegra al verla tirada a la mitad de la casa la recogió y la arrojó para que no fuera asesinar a la pequeña hija de cinco años.
Ambos cuerpos fueron llevado al Servicio Médico Forense para practicarles la necropsia de ley, para ser entregados más tarde a sus respectivas familias y luego estas les den cristiana sepultura. 

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