miércoles, 5 de febrero de 2014

COLUMNA

El hombre invisible en Chilpancingo


 Apolinar Castrejón Marino

“Yo soy un político que siempre se ha conducido con transparencia y honestidad”. Así lo declaró el Presidente Municipal de Chilpancingo, cuando la bella conductora Olivia Zerón le preguntó por qué Pioquinto Damián lo señalaba de estar coludido con el crimen organizado, en el programa televisivo de Efecto40.
Se le olvidó al presidente chilpancingueño que los adjetivos lisonjeros suenan bien cuando los pronuncia otra gente. Pero si tomamos de manera textual el dicho del político priísta de conducirse con transparencia, los chilpancingueños estarán de acuerdo que de tan transparente, no lo vemos.


Quienes han tenido la oportunidad de viajar por otros estados y por otras regiones, coinciden en que Chilpancingo no parece ser una ciudad capital. Empezando por el centro de la ciudad, todo es un desorden: los automovilistas se estacionan donde quiera y por todos lados se ve a vendedores ambulantes comerciando mercancía de dudosa procedencia.
Las calles del primer cuadro de la ciudad en los 4 puntos cardinales, apestan a orines, pues por la noche se convierten en paseos de la muerte, oscuros y sin vigilancia, donde solo merodean viciosos y malvivientes, en espera de que algún incauto se aventure cerca de ellos, para robarle sus pertenencias.
Los comerciantes establecidos ocupan las aceras y las banquetas con sus productos, porque todos son influyentes, o son “amigos” del presidente. Lo cual les da carta de impunidad. Ni los restaurantes de “caché”, ni las fondas del centro de la ciudad, están sujetas a control sanitario, y sus meseros son la gente más descortés y grosera.
Manadas de “agentes de gobernación” se pasean con prepotencia por el jardín y las zonas comerciales, extorsionando a los vendedores más humildes, a la vista de toda la ciudadanía. Frecuentemente, la plaza cívica y el jardín se convierten en tianguis de turismo, de artículos escolares, de calzado y de artesanías, en donde se expenden artículo de pésima calidad a precios de lujo.
Los servicios públicos de limpia, bacheo desazolve trabajan e media capacidad, porque no hay recursos para abastecerlos. Los empleados de este sector realizan los trabajos más rudos en condiciones de inseguridad, porque el dinero es destinado a otros rubros “más importantes”: imagen del presidente, apadrinamientos de toreadas, y “paseos de pendón” para que el presidente se dé “baños de pueblo”.
Gran parte del presupuesto municipal está destinado al pago de una nómina secreta en la que figuran nombres prominentes. Así lo saben los mismos empleados del ayuntamiento, pero que no pueden decir nada, porque las líneas de control de la información son infranqueables.
También es necesario destacar que el mismo presidente y su cabildo en pleno, adolece de falta de preparación y perfil académico, y que han obtenido sus puestos por amiguismo, compadrazgo e imposiciones. A ello se atribuye la falta de ética profesional  y mística de servicio. La noticia es que este señor y “su gente” están en camino hacia la gubernatura.

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