martes, 8 de abril de 2014

COLUMNA

El Grillito Sin Censuras

Alfonso Cerdenares Domínguez

 --Como caballos lecheros.--Todas las reformas provienen de la OCDE.--Para nada sirve la Comisión Nacional de Salarios Mínimos.

Este malhadado Horario de Verano nos tiene como “caballos lecheros”, por donde quiera andamos cabeceando, nos andamos durmiendo, incluso, en las camionetas del Servicio Público, máxime que algunas apenas si tienen unas viles ventanitas que permiten la entrada del aire que, para acabarla de amolar, se siente
caliente al golpearnos la cara; siempre se ha dicho que este horario –que está fuera de lo normal por las anomalías que causa al ser humano –permite tener ahorro de energía eléctrica, pero en realidad, si es que lo hubiera, esto no se ve reflejado en la disminución de las tarifas eléctricas, sino por el contrario, nunca va a beneficiar al grueso de la población; esta medida, definitivamente, luego de haber leído una parte de la ley de telecomunicaciones, se la debemos a la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico, OCDE, que, como su nombre lo indica, debiera de haber un desarrollo en la economía de los países que la conforman; no obstante, en México vamos en pleno retroceso histórico, de tal forma que pudiéramos llegar a un capitalismo bárbaro donde los trabajadores son esclavos del patrón; de eso no hay duda, de acuerdo a las nuevas leyes laborales –de las que han derivado la serie de reformas que han perjudicado a los trabajadores como la Ley del ISSSTE, la Ley del IMSS y la Reforma Educativa –las grandes empresas, las autoridades gubernamentales pueden despedir a los empleados non gratos, a los revoltosos, con la mano en la cintura, con una simple recisión de contrato sin menoscabo de la susodicha empresa, sin que ésta tenga alguna responsabilidad sobre el trabajador y sin necesidad que haya una resolución del Tribunal de Conciliación y Arbitraje correspondiente; por tanto, pronto veremos cómo se desatará una férrea lucha por tener un empleo semiseguro, pues debemos de recordar que las plazas bases desaparecen y a partir de ya solamente se firmarán contratos temporales, teniendo como duración máxima los seis meses, pese a que se diga que la “base será obtenida luego de los seis meses un día de estar laborando”, siempre y cuando no haya “una nota desfavorable”; claro está, el patrón no va a permitir que un empleado, máxime si es un ser pensante, analítico y con el poder de tomar decisiones por sí mismo, llegué a cumplir con ese periodo de tiempo; peor aún es que puede ser sancionado por oponerse –como en el caso de los trabajadores de la educación –a las actividades de evaluación, inspección, vigilancia o no proporcionar información veraz y oportuna a la autoridad que lo requiera; en fin, tendremos una lucha bárbara entre el pueblo por un mísero empleo, a fin de obtener un microsalario que, como ya nos enteramos, la Comisión Nacional de Salarios Mínimos encargada para fijarlo sirve para maldita la cosa, pese a tener un presupuesto de varios millones de pesos y, por tanto, sus integrantes no sufren las calamidades de tener un salario de 58 pesos diarios por ocho horas de jornada laboral; seguramente tampoco van a sufrir cuando comience el pago por horas –al menos en Guerrero será de poco más de siete pesos la hora –pues con ese estratosférico salario que ahora ganan, su futuro y el de su familia lo tienen asegurado; veremos qué pasa, a ver si no se da un estallido social; si no, al tiempo y… ¿quién es el que anda ahí? Comentarios y sugerencias al E-Mail: alfcerdenaresd@hotmail.com

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