COLUMNA

El Alacrán

¡HAY QUE DISTRAER AL PUEBLO! 

Los ciclistas Domingueros, según me cuenta un amigacho, que también asistieron Niños, Mujeres, amas de casa, señores, homosexuales (putos) y claro no faltaron las mujeres que les gusta el “hule” de 40 centímetros

las Manfloras, estas acompañadas, de sus consortes, pedaleando, pedaleando, y a cinco cuadras, el amigo fue rebasado, velozmente por un negro, le pregunté que si no era René Juárez Cisneros, no hombre no estaba pelón el desgraciado, me dijo que le imprimió velocidad pero el negro traía sus 5 cambios en la baica y ni el polvo le vio. Después me rebasaron los homosexuales, a un ritmo cadencioso haciendo la bici para un lado y para otro, por más que traté de ver sus asientos, no los vi, cuando note rápidamente que querían pedalearle duro se paraban para agarrar más fuerza es donde note que el asiento de estos homosexuales estaban parados, guacala de pollo, pasaron como unos cinco y los siguientes venían hechos la mocha con decirles que uno ni traía el asiento solamente el tubo. Las siguientes en pasar fueron las Manfloras, que aún ritmo cachondo, le daban al pedal, sus nalgas agarraban un ritmo de rumba haciéndolas para adelante y tallando el asiento, para atrás, en ocasiones las veía que le bajaban de ritmo, era cuando las alcanzaba, y notaba, que sus ojos estaban en blanco, como si estuvieran en el paraíso, su compañera se le acercó y le pregunto ¿Cuántos llevas? Creo que 3 tres, le seguimos, o nos vamos a la casa, mejor nos vamos, nos damos un baño, y le seguimos pedaleando. Sale manita, sale.

Los Quiere Cecilio.