COLUMNA

Resquicio 

Hipólito Marbán

 EL ARBITRIO POLICIAL EN LA CAPITAL CON RETENES ESTÉRILES

  Tal parece que en la capital chilpancingueña, sale más caro el remedio que la enfermedad, la sustitución de la policía preventiva por el mando único a cargo de la gendarmería nacional, la percepción de inseguridad es igual o peor, del cual los empresarios de la capital y colonos están hartos de la ineptitud y la improvisación policial nacional.

 Ante la necesidad de dar seguridad policial a la población civil chilpancingueña, se comisiono a unas cuantas secciones de la gendarmería nacional, a prevenir el delito mediante patrullajes en la capital, “pensando” el alto mando, que los municipales no le entraban al combate del crimen organizado, porque tenían miedo y otro, que se encontraban en contubernio con los mañosos malosos tanto de la delincuencia organizada como la desorganizada, desde Marzo de este año, que el comisionado nacional Manuel Mondragón y Moreno Arcos, firmaran el dicho convenio de colaboración, los mentados cuadrantes son inoperantes e invisibles, porque es fecha que los barrios, colonias y empresarios, no conocen a los encargados de los famosos cuadrantes que presumió en su momento el excomisionado Manuel Mondragón, que según él, sus cuadrantes en el Distrito Federal dieron muy buenos resultados, mas sin embargo en la capital de Guerrero, nadie conoce a los responsables de los cuadrantes que dividieron la ciudad, y no se ve para cuando empezaran a funcionar, excepto en gastar el erario público en hoteles y alimentos a los turistas gendarmes federales, que ni por equivocación ensucian la suela de la bota, para pisar las calles peligrosas de la capital, porque con semejante patrullon y las sirenas prendidas a todo lo que da, los ratones se esconden, saliendo detrás de ellos continuando en lo que están haciendo, robando, extorsionando en pocas palabras delinquiendo y azorando a los capitalinos, es necesario reconocer la valentía y gallardía con la que se conducen hacia con los automovilistas y familias que tienen el desatino de pasar por sus retenes, que solo sirven para intimidar, amenazar, amedrentar a quien reclama la actitud arbitraria de estos gendarmes desconocedores de los derechos humanos, y amabilidad para dirigirse a padres de familia que llevan a sus hijos, estos últimos testigos mudos de la impotencia de  no poder defenderse de las palabras vulgares y prosaicas que emiten los gendarmes federales a su cabeza de familia, Chilpancingo cuenta con retenes en todas sus salidas y entradas, que poco y nada a contribuido a favor de la seguridad capitalina, retenes estériles que solo entorpecen el tráfico, la gendarmería nacional está peor que la policía municipal, porque al menos estos últimos no estaban acuartelados en cómodas habitaciones del hotel y buena comida con cargo extra al erario público, la gendarmería se ensaña con borrachitos como el señor Eduardo Miguel Acosta Cruz, quien pidió que los gendarmes agarren verdaderamente a los sicarios, fue bajado bruscamente de su vehículo CRV Honda, y llevado a las frías celdas de barandilla bajo el cargo administrativo de insultos a la autoridad, al que por cierto el delegado de barandilla se ha vuelto un empleado más de esta policía nacional, demostrando su total ignorancia jurídica, ya que bando de policía y buen gobierno actual, señala que su jefe inmediato es el secretario general de ayuntamiento, porque dicha ley no tiene contemplado ni reconoce legalmente al coordinador de jueces, en fin el delegado mas que haberlo recibido por insultos a la autoridad, debió haberlo recibido por 201, ósea por ebrio impertinente, y haber dado parte a la contraloría interna de la gendarmería nacional, por el actuar arbitrario e ignorante de la detención de este hombre que solo derramaba unos cuantos pesos, para que comieran los giros rojos y seguramente una que otra bailarina perdida en los antros de la capital… veremos