Eran de Chilapa, Apango, Tixtla y
Hueycantenango los masacrados
CHILAPA, GRO.—Luego de que se registraran cruentas balaceras los días 8 y 9 de julio, con un saldo oficial de 14 muertos, hasta este fin de semana, ya estaban identificados y reclamados en su mayoría, confirmaron las autoridades estatales.
Seis de las siete personas que perdieron la vida el pasado miércoles 9 en el centro de la ciudad de Chilapa, durante un enfrentamiento entre presuntos sicarios y agentes de la Unidad de Fuerzas Especiales de la Policía Preventiva Estatal, en el que también murió un policía y cuatro más resultaron lesionados.
De acuerdo con reportes oficiales, entre los fallecidos se encuentra el indígena nahua Gregorio Zapoteco Tepetate, de 25 años, quien se desempeñaba como comisario del poblado La Esperanza, municipio de Mártir de Cuilapan.
En la lista también aparecen Francisco Javier Solís Zacarías, de 19 años, y el menor de edad Marco Antonio Temertizxco Nava, ambos policías comunitarios de la misma localidad, donde hace dos semanas estuvo la secretaria de Desarrollo Social, Rosario Robles Berlanga, para celebrar los resultados de la Cruzada Nacional contra el Hambre.
Otra de las personas fallecidas es Efraín Marcelino Vázquez, de 22 años, originario de la cabecera municipal de Tixtla y miembro de la guardia comunitaria con sede en el barrio del Fortín, conformada por Gonzalo Molina, actualmente preso en un penal federal de Oaxaca, acusado de pertenecer al Ejército Revolucionario del Pueblo Insurgente (ERPI).
Los otros dos son Aniceto Verónica Cuajicalco, de 39 años de edad, originario del poblado de Atempa, municipio de Chilapa de Alvarez, y Lucas Bello Caballo de 23, procedente de la comunidad de Hueyatenango, cabecera de José Joaquín de Herrera.
El gobierno de Ángel Heladio Aguirre Rivero informó que los seis civiles que perdieron la vida formaban parte del grupo armado que el miércoles 9 atacó a elementos policiacos en Chilapa de Alvarez, plaza que se disputan los grupos delincuenciales Los Rojos y Los Ardillos.
IDENTIFICADA, PERO NO RECLAMADA
La mujer que junto con tres personas más fue abatida el martes 8 de julio por hombres armados que irrumpieron en esta ciudad, ya fue identificada como Alejandra “N”, confirmándose que le apodaban “La Chola” y fue originaria del estado de Tlaxcala. Se dijo que familiares de la occisa fueron informados del homicidio y que una mujer que aceptó ser madre de Alejandra, dijo que no reclamaría el cadáver porque ella nunca estuvo de acuerdo que su hija anduviera en malos pasos, pero la desobedeció y ya pagó las consecuencias al ser asesinada a “temprana edad” cuando tuvo la oportunidad de llevar una vida normal, con preocupaciones si, pero alejada de la violencia generada por la delincuencia organizada.
Un grupo de personas que aseguran haber tratado o conocido a la ahora occisa, se unieron para primeramente pedir el apoyo de la ciudadanía y hacerse de algún dinero y después, como un gesto humanitario, realizar los trámites legales para darle cristiana sepultura.
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