ARTICULO

Modernización y rehabilitación

de la carretera a Costa Chica

Cesar González Guerrero

Esta importante vía de comunicación que, con todas las deficiencias existentes, sirve de enlace con los países hermanos del continente americano, desde Alaska hasta Chile, el último país latinoamericano, y que atraviesa la parte costera de todo el estado de Guerrero (Costa Grande, Acapulco y Costa Chica), lo hemos mencionado en diferentes momentos, requiere de una urgente atención para evitar fatales accidentes que, cada día se incrementan, así como para lograr un desarrollo integral regional.

Esta vía de comunicación, que se construyó, aproximadamente durante los años 1950-1960, está muy descuidada por las autoridades de los tres niveles de gobierno y quizá, el Presidente Enrique Peña Nieto no esté informado de las pésimas condiciones y de las molestias que se están ocasiones a los guerrerenses y turistas que, aun así, se animan a visitar nuestros hermosos escenarios.

Desde la ciudad de Cuernavaca, en donde se encuentran trabajando, desde hace ya varios años, puentes vehiculares, y en la ciudad de  Chilpancingo, en donde también, desde hace varios meses se están haciendo trabajos de pavimentación moderna, los más de 300 kilómetros que corresponden al estado de Guerrero, están en condiciones muy deplorables, tanto en la libre como la llamada Autopista del Sol.

Salir de Chilpancingo, y pasar por Cuernavaca a la ciudad de México, significa estar una hora más tarde del tiempo normal que es de 2 horas. Y enseguida, quienes salen de la ciudad de México hacia Acapulco, tienen que soportar las caóticas conglomeraciones automovilísticas. 

Posteriormente, trasladarse de Acapulco hacia los pueblos de la Costa Chica, es un riesgo mortal llegar a los pueblos de San Marcos, Cruz Grande, Copala, Marquelia, Juchitán, Ometepec y Cuajinicuilapa, que está saturada de cruces, estimándose en un promedio de 2 por cada kilómetro. Esto quiere decir que, mínimamente se debería respetar el derecho a la vida de nuestros paisanos Costachiquenses, y de quienes nos hacen el favor de visitar, más en temporadas vacacionales. 

Sin embargo, para quienes viven en la comodidad de las oficinas, estas situaciones en las carreteras, no les importa. A fin y al cabo que su insensibilidad  les permite no enterarse de las molestias que los lentos y pésimos trabajos ocasionan a las familias de la Costa Chica, por lo que, resulta muy lamentable que, gracias a la ineptitud de algunos funcionarios, muchos hogares de nuestra región sufran la pena de perder a sus seres queridos.

En esta ocasión, reiteramos el llamado a las autoridades responsables del buen mantenimiento de las vías de comunicación federal para que, a la brevedad posible, se concluyan los trabajos de modernización de la carretera a Costa Chica, que se reparen con eficacia los trabajos que dejan a media (que abundan) y que provocan accidentes de todo tipo, que se agilicen las construcciones de puentes peatonales en los lugares de mayor numero de peatones. 

Y, finalmente, tenemos que exigir a los Presidentes Municipales realicen los trámites correspondientes para que, al menos sus tramos, sean una garantía para la vida del ser humano. Ya veremos