COLUMNA

Cosmos

Héctor Contreras Organista

 El Origen

El domingo 21 de septiembre de 2014, celebración del apóstol Mateo en el barrio chilpancingueño que lleva su nombre, se reunieron como todos los años, los vecinos católicos anfitriones con quienes gustan de asistir a departir un sabroso pozole con sus respectivos mezcales para festejar la fiesta más importante de ese sector de población.

Esta vez y desde temprana hora llegó a la pozolada quien la inmensa mayoría de guerrerenses considera  como el próximo gobernador de Guerrero, Mario Moreno Arcos, presidente municipal de Chilpancingo acompañado de los integrantes del H. Cabildo y funcionarios de su comuna para departir alegremente con la gente del barrio que más lo quiere y le da siempre su voto.

Esta vez, uno de esos vecinos del bordo de San Mateo, el gran impulsor de las tradiciones chilpancingueñas, el inquieto Salvador López Cuenca se acercó al próximo gobernador del estado de Guerrero (¡a estas alturas ya nadie tiene dudas al respecto¡) y le mostró un proyecto de lo más original e importante con que podrá contar el barrio bravío, la escultura de un Porrazo de Tigres que Mario Moreno Arcos vio con mucho agrado porque le gustó la obra como para que se coloque en el corazón de la plaza del barrio donde realmente nació la tradición de la Feria de Chilpancingo.

La obra escultórica de gran belleza y relevancia es el encuentro de los tigres midiendo fuerzas para dar el porrazo. Mucho tiempo llevó a su autor, Salvador López Cuenca, mejor conocido por los vecinos como “Chava”, elaborar la obra por demás extraordinaria. Vale decir que días antes de presentar a Mario Moreno Arcos la obra intitulada “El Origen”, por ser exactamente el génesis de la tradición más apasionante de la feria en sí, que es el Porrazo de Tigres, Chava convocó al gran escultor internacional Oscar Ponzonelli, a que la observara y emitiera su opinión.

Y esta es por demás valiosa: Dijo entre otras cosas el artista: “¡Me quedo con ella!”. La reunión fue en el domicilio de López Cuenca adonde Oscar Ponzonelli llegó acompañado de un grupo de fundidores quienes de inmediato hicieron comentarios y cálculos de cómo en breve tiempo podrían realizar la obra si es que Mario Moreno Arcos, en su calidad de presidente municipal se anima a patrocinarla para que en el jardín de San Mateo sea colocada -¡Por fin!- una obra escultórica que identifique con precisión que en ese barrio nació El Porrazo de Tigres, evento del cual la ciudadanía tiene que esperar un largo año para ver enfrentarse a los tigres de los barrios, tras el paseo del Pendón.

Ya con anterioridad salvador López Cuenca había obsequiado estatuillas elaboradas en plata a los vencedores del  Porrazo de Tigres en el barrio. Lamentablemente las obras son caras y también es del dominio público que si no hay lo que mueve al mundo ($), es difícil llevar a cabo obras que son una auténtica aportación de cultura al pueblo. 

Nuestra enhorabuena a Salvador López Cuenca por su genial idea y también a Mario Moreno Arcos quien podría en su generosidad dar un paso muy importante para engrandecer más la tradición que por descuidos casi está a punto de expirar. Ojalá se logre un rescate formidable por el bien de la tradición más hermosa e importante de Chilpancingo.