COLUMNA

El Grillito Sin Censuras

Alfonso Cerdenares Domínguez

 -.Aún nada se sabe de los normalistas. -.Se considera que los muchachos aún estén con vida. -.Una parte de la sociedad sigue en el letargo… -.Si la sociedad no se moviliza…

 Definitivamente, con el paso del tiempo y a más de cinco semanas de haber desaparecido, nada se sabe de los 43 estudiantes de la Escuela Normal Rural “Raúl Isidro Burgos” de Ayotzinapa, poco a poco, los padres de familia se han ido haciendo a la idea de que los muchachos jamás aparecerán,

de tal forma que comienzan a tejerse infinidad de historias que, a la postre, habrán de convertirse en una leyenda, como ha ocurrido con otras personas, otros luchadores sociales, de los que nada se sabe, más en el caso de los que se “esfumaron” durante la guerra sucia implementada por el entonces gobernador del estado, Rubén Figueroa Figueroa, allá la década de los 70’s; entonces se ha especulado de su paradero, de que si fueron tirados al interior del llamado Pozo Meléndez o si los arrojaron vivos al mar, a fin de que los animales marinos los devoraran sin piedad; en el último de los casos, que hayan sido destazados o sepultados en fosas clandestinas; lo bueno –o lo malo –de todo esto es que, ante la opinión pública mundial, nuestra entidad quedó con una figura por demás destrozada, pues se dio a entender que como guerrerenses somos un pueblo sin ley, donde los homicidios y demás desapariciones son como el pan de cada día, ya que muchos se han preguntado que, si esos cuerpos que encontraron en las incontables fosas localizadas en la ciudad de Iguala no son los de los normalistas, entonces ¿de quiénes son?; recordemos que hace unas semanas se rumoró que la misma policía anduvo “deteniendo” indigentes en cabeceras municipales como Huitzuco y Buenavista de Cuéllar a los cuales, en primera instancia, los iban a pasar como  chivos expiatorios o bien, si es que ya sucedió, como presuntos cadáveres de los normalistas; ahora mal, se considera que los muchachos aún estén con vida, dado a que no hay indicios suficientes que indiquen lo contrario, pero los presuntos esfuerzos para dar con su paradero han sido por demás infructuosos; lo que llama la atención es que, en todo este aquelarre, hasta los grupos religiosos –antes muy dados a denostar las acciones de los normalistas –han alzado la voz exigiendo su presentación con vida; ahora peor, tal parece que una parte de la sociedad sigue en el letargo en el que la ha sumido tanta taranovela de Televisa o TV-Azteca, pues –se nota en las redes sociales –se pronuncia, incluso, por la desaparición de la Normal de Ayotzinapa, escuela formadora de maestros, netamente para hijos de campesinos y demás personas de bajos recursos; ante ello, nos unimos a las palabras de Jesús Mendoza Zaragoza, publicadas este 3 de noviembre en el diario estatal El Sur: “Si la sociedad no se moviliza por un país verdaderamente democrático no va a suceder nada en los ámbitos de una clase política sin escrúpulos. México no aguanta más, ni a políticos ni a ciudadanos timoratos”; veremos qué pasa, si no, al tiempo y… ¿quién es el que anda ahí? Comentarios y sugerencias al E-Mail: alfcerdenaresd@hotmail.com