COLUMNA

EL ALACRAN

¡YA QUE TOMAMOS EL TEMA DE LOS MARRANOS!

Esas gordas, que parecen gelatinas porque caminando mueven toda la grasa, y si las ve de atrás, igualitas que traen las nalgas de una hipopótamo hembra, pero eso si las verá pidiendo en las

Pozolerías un plato grande de pozole blanco, el mesero le ofrece una copita de mezcal para abrir el apetito, ella contesta no gracias, por dentro dicen a la mejor me corta la grasa, ¡NO! así estoy bien, mejor tráigame una coca dietética, y doble ración de chicharrón ¡BOLAS! ¡Ah!, y no se olvide de los guisos y un aguacatito que este en su punto y unas 15 tostadas, le pido un favor despegue como avión de turbina por que traigo una hambre de los mil demonios, el mesero vuela como alma que se lleva el diablo, y en menos de lo que lee unas líneas el mesero con su charola trae la cazuela humeando de caliente, le traje la cazuela más grande que encontré en la cocina y 2 Kilos de chicharrón, con tres bolas de aguacate, LA GORDA contesta, es usted una maravilla,  si así como me atendió con el pozole es usted bueno en la cama ¡Lo invito a mi casa! ¿Se le ofrece otra cosa? Es todo guapo, te ganaste la propina. En menos de lo que piensa usted termina con la cazuela de botana de ¡MARRANO! esta señora llega a su casa, y de tanto pozole que trago, se comienza a quejar a mortificar a la familia hacerse la víctima. Pero eso si se chingó todo el pozole.  

Los Quiere Cecilio.