lunes, 8 de diciembre de 2014

COLUMNA

LECTURA POLÍTICA

Noé Mondragón Norato

 Presiones, desgaste y legitimación de Celestino
Sin admitirlo abiertamente, el dirigente estatal perredista, Celestino Cesáreo Guzmán, privilegia en todo momento la sobrevivencia política de su tribu Grupo Guerrero (GG), en un escenario de crisis política que indudablemente, los alcanza. Y sus intervenciones recientes llevan a todas luces, esa intención. Aunque en el pulso real, sean desafortunadas y se lean como las instrucciones precisas que sigue de su jefe de clan político, David Jiménez Rumbo. Basta con ubicarlas.

CESÁREO: INTERESES DE PODER.- En su estreno como dirigente estatal, Celestino Cesáreo decidió reventar por adelantado con el gobernador sustituto, Salvador Rogelio Ortega Martínez. Uno de los principales cuestionamientos lo dirigió al hecho de que el mandatario estatal no se había reunido con los padres de los 43 normalistas desaparecidos. Y después, que su gobierno “no tenía ni pies ni cabeza”. Sin embargo, su declaración más desafortunada se relacionó con un hecho electoral: “el PRD no mató a nadie en Iguala”, dijo ufano y consideró, de cara a la próxima elección del 7 de junio de 2015, que a ese partido “le irá bien porque la fruta podrida ya fue apartada”. De ahí se abren las lecturas: 1.- Celestino opera políticamente para Jiménez Rumbo, pues mientras por un lado, ataca al gobernador Ortega Martínez, por el otro, Jiménez Rumbo se acerca comedido al rector de la UAG, Javier Saldaña Almazán,  a quien le ofrece abiertamente los apoyos políticos de su tribu para participar como aspirante perredista a gobernador. Entiende que una de las puertas políticas para abrir el presupuesto estatal y obtener otras canonjías a favor del GG, es el rector Saldaña Almazán, amigo cercano del gobernador Ortega Martínez y quien viene de fungir como secretario general académico de la UAGro. Al pegarle a uno y sobar al otro, es claro que Jiménez Rumbo intenta venderles a ambos, la fuerza política de su tribu. Para que los dos le abran cancha en la definición real del candidato a gobernador por el PRD. Y sobre todo, lo apoyen. 2.- Una de las presiones del GG y del dirigente estatal perredista, Celestino Cesáreo Guzmán, se dirigen hacia la definición del personaje que habrá de asumir como Fiscal General del Estado. Y que los diputados locales habrán de designar en esta semana. Ahí, el GG empuja al ex titular del Tribunal Electoral del Estado (TEE), Arturo Pacheco Bedolla, quien ya fue cuestionado por su condición de buscachambas predilecto de esa tribu. Y porque el Senado de la república no lo ratificó en los inicios de octubre pasado, para continuar como magistrado del TEE. Como su patrón Jiménez Rumbo, se quedó en el desempleo político. Pero como es de los cuadros confiables del GG, no lo quieren fuera de la administración pública estatal. Para fines de poder, les es más útil dentro. 3.- Uno de los escenarios que va a permitir progresivamente, la legitimación política de Celestino Cesáreo Guzmán, como dirigente estatal del PRD, serán los resultados que entregue de la elección que ya está en puerta. Las alianzas partidistas que gestione y logre, a fin de que el PRD se mantenga como la primera fuerza política electoral en la entidad. La postulación perredista de aspirantes limpios a los distintos cargos de elección popular que habrán de renovarse. Algo que se anticipa complicado para las tribus, cerradas a la penetración ciudadana. Y propensas también, a los tráficos de influencias. A ponerles precio a las candidaturas. En este podrido contexto, no se avizora que la gestión de Celestino sea exitosa. Comenzando con la definición del candidato a gobernador que esa tribu ya parece operar a favor del senador Armando Ríos. Por eso precisamente, Celestino Cesáreo Guzmán fue a Iguala de la Independencia a defender que “el PRD no mató nadie”. Y es cierto. Las siglas partidistas no asesinan. En todo caso, han matado  a ese instituto político, las tribus que lo secuestraron desde hace tiempo. Y que tendieron soterradas alianzas con el crimen organizado. También muchos de los actores políticos de ese partido, coludidos con ese flagelo y que el dirigente estatal se niega a reconocer. Por eso, lo que Celestino fue a decir a Iguala, es el equivalente al “borrón y cuenta nueva”. Muy a pesar de señalar en el discurso, que está a favor del movimiento que pide la presentación con vida de los estudiantes normalistas. Nada más para maquillar la debacle electoral que se aproxima. 
HOJEADAS DE PÁGINAS…En Acapulco, el primer round de calentamiento político entre los grupos figueroístas y añorvistas en el PRI, ya se abrió. El grupo político del ex mandatario estatal defenestrado, le dio luz verde –y ya se destapó- al titular de la Profeco, Fermín Gerardo Alvarado Arroyo, en su pretensión de alcanzar por segunda ocasión, la candidatura tricolor a esa alcaldía. Y el diputado federal y frustrado aspirante a gobernador en 2011, hace lo propio con su ex síndico y actual diputado local por el PRI, Rodolfo Escobar Ávila. Las apuestas políticas ya se tendieron.
dragonato@hotmail.com

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