PRIMERA PLANA

A punto de dispararles a los ebrios

sus guaruras de Pioquinto Damián 

Javier Francisco Reyes.—Todavía no está en campaña oficial, sino en precampaña, ya comienza a escenificar broncas el precandidato a presidente municipal de Chilpancingo, por el Movimiento Ciudadano y Partido del Trabajo (PT), Pioquinto Damián Huato.

El pasado sábado alrededor de las 17:00 horas, visitó la colonia irregular “16 Septiembre” terminó su mitin, y cuando se disponía abandonar el lugar custodiado de al menos 10 personas pertrechados con armas largas y cortas, entre mujeres y hombres sostuvieron un altercado con dos vecinos del lugar a quienes amedrentaron y estuvieron a punto de dispararles.

Cuando ya estaba arriba de su camioneta Jeep Libety Gran Cherokee, color gris plomo, Pioquinto Damián Huato vio todo el connato de violencia entre sus guaruras y los dos parroquianos al parecer ebrios que se transportaban en el vehículo Tsuru color blanco modelo 2000 con placas de circulación HBS-82-73 del estado de Guerrero.

La confrontación se registró porque los vecinos de lugar se dirigían a su domicilio, tras pasar un sábado festivo, como la calle está empinada de un solo carril y único acceso, se toparon de frente, en la que sacaron a relucir su prepotencia, abuso de poder, y altanería quienes con palabras altisonantes les exigían “quítense pendejos que vamos a pasar”.

Uno de los borrachos que conducía el vehículo, reclamaba su derecho de paso preferente porque subía la cuesta, eso les molestó a las mujeres y hombres armados, quienes insistía Quitate pendejo y empuñando sus armas largas de grueso calibre pretendían enfrentar a los desarmados, que solo atinaba a enseñar su cervezas “modelo”, “nosotros vamos p’arriba”.

Al notar que estaban a punto de ser rafagueados, optaron por mover forzadamente su carro, para darle paso al prepotente precandidato a presidente municipal que se desplaza en una camioneta blindada propiedad del gobierno del estado, que le dejar su compadre gobernador con licencia el ex perredista Angel Heladio Aguirre Rivero.

Nunca intervino para evitar que se registrara este bochornoso espectáculo, únicamente se quedó como un mudo testigo al lado de su esposa y dos sobrinos que lo acompañaba en su triste y gris  precampaña  que no reunió no mayor de 30 personas que lo escucharon su verborrea, que es su especialidad.

Es un peligro para los ciudadanos encontrarse con la gente armada del precandidato y esto se podría “calentar” más cuando ya las autoridades lo registren como candidato a presidente municipal de Chilpancingo, por el Movimiento Ciudadano y el PT.