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Atraca fiscal Godínez 100

casas para ministeriales

Arquimidez Alcaraz Garzón.—La banda de cuello blanco encabezada por el Fiscal General del estado, Miguel Angel Godínez Muñoz,  bajo argucias leguleyas, pretende apropiarse de 100 viviendas  en Acapulco y Chilpancingo de interés social para los servidores pública de esa dependencia.

Un grupo de comandantes, jefes de grupo y elementos ministeriales, denunciaron a La Crónica, Vespertino de Chilpancingo, que tienen conocimiento de que el Congreso de Guerrero autorizó la entrega de 100 viviendas de interés social a los elementos operativos y administrativos de la Policía Ministerial del estado.

Ante el temor de una represalia solicitaron a este reportero guarda en el anonimato la identidad, sin embargo afirmaron categóricamente que en Acapulco  y en Chilpancingo, se encuentran físicamente las 100 viviendas para entregarse bajo crédito hipotecario al personal de mayor antigüedad de los 10 a los 35 años de trabajo ininterrumpido.

Los elementos denunciaron que esta información hasta el momento el fiscal general Godínez Muñoz la mantiene en “secreto” y no la ha dado a conocer a sus elementos de ese beneficio, porque busca toda costa beneficiar a su banda que apenas recién llegó en diciembre pasado tras rendir protesta ante el Congreso Local.

Al guardar el “secreto”, los trabajadores de la Policía Ministerial que necesitan recibir ese beneficio por sus años de antigüedad y que carecen de vivienda, el fiscal busca desplazarlos y adjudicarlas a su persona de confianza y sequito de aduladores.

Por ello, considera que configura un “robo” a sus beneficios y derechos laborales, que por muchos años han entregado su vida al servicio de lo que fue por años la Procuraduría General de Justicia del estado, ahora con la figura de Fiscalía General del estado.

Con este “atraco” social, no solamente violenta los derechos laborales de los trabajadores, si no los convenios que se hicieron entre los anteriores procuradores de justicia con las empresas constructoras de que se entregarían las 50 viviendas en Chilpancingo y otras 50 más en Acapulco al personal de mayor antigüedad.