miércoles, 1 de abril de 2015

PRIMERA PLANA

Localizar a sus 43 hijos
piden a jefe de Los Rojos



Jonathan Cuevas.IGUALA DE LA INDEPENDENCIA, GRO.-- Padres de familia de los estudiantes desaparecidos la noche del 26 y madrugada del 27 de septiembre en esta ciudad igualteca, enviaron un mensaje al presunto líder (según versión oficial) del grupo delictivo “Los Rojos”, conocido como “El Carrete”, en el que le proponen un encuentro para que les informe lo que sabe del paradero de sus hijos. 
Al filo del mediodía de este martes se apersonaron unas 50 personas entre padres y familiares de algunos de los estudiantes  de la escuela normal rural “Raúl Isidro Burgos” de Ayotzinapa privados de su libertad por policías municipales y sicarios, se apersonaron en el crucero que conecta las carreteras Iguala-Chilpancingo e Iguala-Huitzuco, a la altura de la comunidad “Rancho del Cura”.  

Ahí enviaron un mensaje a través de la prensa al capo del grupo delictivo de “Los Rojos” en Morelos, y colocaron otro en papel bond, en el que le solicitan información sobre el paradero de los normalistas de Ayotzinapa que permanecen en calidad de desaparecidos.
“Señor Santiago Mazari Hernández. Nosotros los padres de familia leímos el mensaje en la manta. Le pedimos de favor, ayúdenos a dar con el paradero de nuestros hijos, porque este mal gobierno no ha sido serio con nosotros, al contrario, nos ha lastimado con sus mentiras. Nosotros somos gente pobre y han pisoteado nuestra dignidad”; se lee en el mensaje.
Y más abajo, dice: “Los padres de los 43 normalistas siempre le exigimos al gobierno que nos entregue vivos a nuestros hijos, porque ellos se los llevaron y ellos saben dónde están. Háganos saber de alguna manera cómo puede ayudarnos, estamos dispuestos a encontrarnos con usted si así lo desea. Gracias por su comprensión y esperamos le llegue este mensaje. Atentamente, Padres de familia de los 43 alumnos desaparecidos de la normal de Ayotzinapa”.
En el mensaje escrito se agrega un número telefónico: 7541031991.   
El 18 de febrero pasado, el capo conocido como “El Carrete”, de nombre Santiago Mazari Hernández, tapizó con narcomantas cinco municipios del vecino estado de Morelos, según el reporte de la revista “Proceso”. 
En los mensajes difundidos, el sicario se deslindó de la desaparición de los 43 normalistas de Ayotzinapa y responsabilizó de esta barbarie a su adversario, Federico Figueroa, hermano del cantautor Joan Sebastián.
En el mensaje, Mazari Hernández advierte que el gobierno lo pretende matar para que no se conozca la verdad del caso, según la nota publicada aquel día, donde se destaca la disputa que existe entre el grupo de “Los Rojos” y “Guerreros Unidos” en Morelos y el norte de Guerrero. Las dos células desprendieron del extinto cartel de los Beltrán Leyva. 
En su portal web, Proceso reportó que las mantas fueron encontradas en diversos sitios públicos de los municipios de Zacatepec, Jojutla, Amacuzac, Tetecala y Chautla.
En las mantas se leía: “Déjense de cosas de lo que dijo el periodista, Normalistas no se crean del gobierno no se dejen engañar en primer lugar El Carre no es rojo y tampoco conoce al maestro que le pagaron para que mandará a los estudiantes es una mentira que iba gente de Los Rojos”.
“Estoy dispuesto hablar con cada uno de los padres afectados de los estudiantes para quitarles la venda de los ojos que conozcan la verdad realmente que el gobierno es culpable de todas las injusticias del estado de Guerrero y Morelos, yo ando peleando por la misma causa defendiendo mi estado apoyando a gente que anda acabando con esas lacras e injusticia”, habría agregado “El Carrete” en su mensaje.
La leyenda expone: “Al contrario yo les pido su apoyo para que acabemos con esto que esta pasando a los familiares y al gobierno de México. Y si quieren saber realmente de sus familiares que le pregunten a Federico Figueroa que es líder asesor de los que ponen al frente de algunos líderes y títeres para manejar su política a su antojo”.
Y concluye: “Yo me cuido porque me doy cuenta que el gobierno no trabaja conforme a derecho y si fuera justo yo públicamente yo Santiago Mazari Hernández, les aclararía todas sus dudas pero como el gobierno de Graco todo está comprado por Federico Figueroa lo único que quieren es matarme para que así nunca aclaren sus dudas y todo caiga sobre mi, pero yo les juro por la memoria de mi padre que no tengo nada que ver con los normalistas toda vía quisiera creer y confiar en el‎ gobierno de mi país”.
Una de las versiones que ha manejado el gobierno federal respecto a la desaparición de la que fueron víctimas los 43 estudiantes, es que aquel 26 de septiembre desaparecieron también 17 miembros de la organización criminal “Los Rojos”, que supuestamente acompañaban a los estudiantes.
En su investigación, la Procuraduría General de la República (PGR) da por concluida la búsqueda de los desaparecidos tras afirmar que los 43 fueron quemados hasta convertirlos en cenizas para luego arrojarlos a un río en Cocula, lo cual no ha podido sostener científicamente. 
Según la PGR, el líder de la organización Guerreros Unidos, Sidronio Casarrubias Salgado declaró que los sicarios de Los Rojos iban en camionetas Urvan y llevaban armas largas y cortas en los dos autobuses de los que se apropiaron los normalistas al llegar a Iguala.
Los “infiltrados” con los estudiantes eran miembros de la célula de Santiago Mazari Hernández “El Carrete”, sobrino del diputado petista Alfonso Miranda Gallegos, y el objetivo de este grupo era asesinar al clan de los Benítez Palacio, encabezado por Víctor Hugo Benítez “El Tilo”, jefe de plaza de Guerreros Unidos en Iguala; según uno de los reportes plasmados en el expediente de la PGR.
De acuerdo con la causa penal 100/2014 del Juzgado Primero de Distrito de Matamoros, Los Rojos supuestamente pagaron 300 mil dólares para que no interfiriera la Fiscalía de Justicia y la Secretaría de Seguridad Pública estatales, en el “asalto” de la plaza.
Sin embargo, las conclusiones de la PGR no han convencido a los padres de familia de los desaparecidos que, a más de seis meses de los hechos, continúan con la esperanza de encontrar vivos a sus hijos. 
A su vez, organismos internacionales han solicitado al gobierno mexicano investigar el hecho como desaparición forzada y no frenar la indagatoria, toda vez que se considera inconclusa ante la falta de pruebas.  
Este martes, los padres de algunos de los desaparecidos llegaron al Rancho del Cura y pegaron el papel que contenía su mensaje dirigido al capo de Morelos, dejándolo a la vista de los automovilistas y transeúntes. 
Estuvieron ahí unos 40 minutos mientras a unos 5 kilómetros de ahí, junto al reten militar se concentraron decenas de policías federales para evitar bloqueos o acciones radicales del reducido grupo de personas que, no ingresaron a la ciudad de Iguala. 
Algunos de los familiares de los desaparecidos repartieron durante ese lapso de tiempo, folletos en los que se pedía la ayuda de la ciudadanía para localizar a los 43 normalistas, ya que el gobierno no ha podido hacerlo.
“Vamos a estar esperando la llamada (de El Carrete), nosotros no tenemos miedo, no tenemos por qué tener miedo porque a nadie le hemos quitado nada, nos han quitado”; expresó el señor Epifanio Álvarez, padre de Jorge Álvarez Nava, uno de los 43 desaparecidos.
Luego agregó: “No vamos a parar, fue el gobierno no los policías los que se los llevaron, aquí estamos nosotros, dejamos nuestro número de teléfono y pues hasta que se comunique con alguno de nosotros (el carrete) para que podamos hablar. Si de veras nos quiere ayudar pues aquí estamos, dando la cara, de frente para que nos llame”. (API).

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