miércoles, 10 de junio de 2015

COLUMNA

Cosmos

Héctor Contreras Organista





 40 AÑOS DE AA, EN CHILPANCINGO
 La “carta de presentación” de Alcohólicos Anónimos es la siguiente: 
“Alcohólicos Anónimos es una agrupación de hombres y mujeres que comparten su mutua experiencia, fortaleza y esperanza para resolver su problema común y ayudar a otros a recuperarse del alcoholismo.

 El único requisito para ser miembro de AA es el deseo de dejar la bebida.
 Para ser miembro de AA no se pagan honorarios ni cuotas; nos mantenemos con nuestras propias contribuciones.
 AA no está afiliada a ninguna secta, religión, partido político, organización o institución alguna; no desea intervenir en controversias, no respalda ni se opone a ninguna causa.
Nuestro objetivo primordial es mantenernos sobrios y ayudar a otros alcohólicos a alcanzar el estado de sobriedad”.
Tomando el modelo de los grupos Oxford, de donde proviene el programa de Alcohólicos Anónimos, en los grupos de la doble A, hay tres axiomas:
Primero es lo Primero
Poco a Poco se va lejos
Vive y deja vivir
En los grupos “Oxford”, los axiomas eran diferentes:
Ganas tu discusión, pierdes a tu hombre
Da mensaje, no puntos de vista
Estudia en los hombres, no en los libros.
Quizá uno de los hallazgos más importantes que realizó uno de los miembros de AA fue que en el obituario de un periódico de Nueva York encontró, como final de un poema, lo que ahora mundialmente se conoce como La Oración de la Serenidad:
“Dios, concédeme Serenidad para aceptar las cosas que no puedo cambiar; Valor para cambiar las que puedo y Sabiduría para conocer la diferencia”.  Su autor fue un soldado prusiano del siglo IV. La inscripción fue localizada en el pasillo de un hotel en la ciudad de Koblenz, Alemania, de donde unos amigos de aquel país, con familiares en Chilpancingo, me hicieron favor de copiarla y enviármela hace varios años. Conservamos por fortuna el documento.
La Oración de la Serenidad ha sufrido al paso de los años diversos cambios. Lamentablemente en la actualidad los funcionarios de AA le aplicaron el copyrigth, como si fuera propiedad de la agrupación. Nadie ha protestado.
Hacia 1977 comenzó a publicarse en México la revista oficial de Alcohólicos Anónimos “Plenitud”, intentando ser copia de la publicación estadunidense “AA Grapevine”. Sin embargo, antes de “Plenitud” hubo otra elaborada por Carlos Álvarez, de manera modesta, llamada “Mis Hojas”, ocho páginas escritas en linotipo y hechas en prensa plana, con un color diferente cada publicación, que era quincenal, donde se encuentran verdaderas joyas de la literatura de AA, escritas por diversos miembros AA de la república mexicana. 
 “Mi Hojas”, dio a conocer con lujo de detalles los comienzos de AA, en EEUU, en México y en varios países de América Latina. Fue la publicación que informó que Bill W., cofundador de AA sesionó en el Grupo “Panteón Florido”, de Mérida, Yucatán. Único grupo de AA en México en el que estuvo Bill W y donde estuvimos a hacer el reportaje correspondiente que publicamos en el libro “40 años de AA en Chilpancingo”, no editado aún.
 Por cierto, antes de publicarse “Plenitud”, ya los AA de Ecuador habían elaborado una primera revista similar al Grapevine, en tanto que los AA de Colombia fueron el primer país latinoamericano que imprimió el libro “AA llega a la Mayoría de Edad”, escrito por Bill W. 
 “El Libro Azul”, el texto básico de AA fue escrito por unas  puertoriqueñas de AA, años después su texto fue cambiado radicalmente y nada que ver con el que se conoció en México en los años 50 y 60. 
En la actualidad, Plenitud se sigue elaborando con artículos enviados por los miembros de AA, pero en lo que corresponde a sus artículos históricos, la mayoría provienen de la revista “Mis Hojas”, lamentablemente sin dar crédito a esa publicación rudimentaria en su impresión,pero profundos sus contenidos, donde una de sus columnas vertebrales fue: “Yo, el alcohólico”, que escribía el propio editor y la fechaba en Guadalajara.
 En Chilpancingo, al paso de los años, en los órganos de servicio, se rechazaba airadamente la “literatura no aprobada por la Conferencia de AA”. No supieron u olvidaron los críticos que AA en Chilpancingo comenzó sin el respaldo de la literatura de AA. 
 A Chilpancingo alguien trajo unas publicaciones relacionadas al problema del alcoholismo: “La Copa fatal”, “La Herencia del alcohólico”; “La Razón por la cual fuiste escogido” y algunas otras como el “Pre-Enunciado”, que aún se lee en el grupo “Sobriedad” -Ignacio Ramírez 53; 20 horas de domingo a domingo-, excelente grupo e internacionalmente famoso como “La catedral de AA en el estado de Guerrero”.
 Un alcohólico originario de Tixtla quien era profesor, por briago y en castigo de la SEP fue enviado a Guasave, Sinaloa, donde en el grupo “La Taberna de la Sobriedad”, conoció el programa de AA y lo trajo a su tierra en 1969. Pasó el mensaje a  muchos borrachines y a una dama alcohólica, hermana de unos famosos comerciantes de la localidad. 
 De ahí el programa llegó a Chilpancingo en 1975. Por un lado con Rubén G., miembro de AA en el DF y por el otro Justino F., miembro de AA del Grupo “Independencia”, de Tixtla. 
 Juan Alarcón Hernández (“Juan Pueblo”, así bautizado por Héctor García Cantú), era presidente municipal en Chilpancingo y dio el permiso para que el primer grupo de AA sesionara en el edificio antiguo del ayuntamiento, donde ahora hay puestos de periódicos y dos restaurantes. Se llamó “Grupo de AA  5 de abril” que después, por iniciativa de Toño G. (Toño gordo), fue rebautizado con el nombre de grupo “Chilpancingo” (1975).
 Después “nacieron” los grupos “Buena Voluntad” (1976): “Sobriedad” y “Vista Hermosa”  (1977) y “Catarsis” (1979). Fueron los primeros 5 grupos de AA en la capital guerrerense.  
Por fortuna se cuentan por cientos en Chilpancingo las personas (mujeres y hombres) que han dejado de beber gracias al programa de AA, y siguen llegando… 
 Aquí se recuerda con gratitud enorme a los periodistas Hermilo Castorena y Héctor García Cantú porque fueron los primeros en abrir las puertas del radio y del periódico a AA, lo mismo que al sacerdote don Humberto Osorio Refino, gran amigo de AA que llenó de orientación, comprensión y muy valiosos mensajes a los alcohólicos y a sus familiares. 
 El “Tercera Tradición”, ha sido el único grupo que ha tenido periódico: “La Respuesta”, publicación de la cual deben andar por ahí algunos valiosos ejermplares.
 A grandes rasgos estos son los 40 años de AA, en Chilpancingo.

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