jueves, 25 de junio de 2015

COLUMNA

El Grillito Sin Censuras
Alfonso Cerdenares Domínguez

-.La reformas estructurales, una imposición del capitalismo más atroz. -.La ambición de los pseudopolíticos mexicanos es arribar a la élite de primer mundo. -.Quien de verdad gobierna son los poderes fácticos. -.En México, el problema educativo no se centra en los maestros.

Sin apasionamientos, sin religiosidades y sin desgarrarse las vestiduras, podemos afirmar que todo ese “rollo” de las Reformas Estructurales, impulsadas por los gobiernos panistas de Vicente Fox y Felipe Calderón Hinojosa, y casi “echadas a andar” por el ignorante y maquiavélico muñeco de
plástico, títere de Televisa, Enrique Peña Nieto, no deja de ser una mera imposición del capitalismo más atroz, de la barbarie económica con la que se han conducido los países “súperdesarrollados” que han formado sus clubes de millonarios y a todo aquél que tiene el sueño de acceder a ellos, los condicionan con la aplicación de sus políticas dinereras, con el afán de apoderarse de sus recursos naturales y demás riquezas, como si fueran una plaga planetaria que tiene la idea de destruirlo, de arrasarlo todo; ya hemos visto cómo, desde los gobiernos priístas de Miguel de la Madrid, Carlos Salinas y Ernesto Zedillo, la ambición de los pseudopolíticos mexicanos es arribar a la élite de primer mundo, cuando en nuestra nación aún perviven varios millones conciudadanos hacinados en la extrema pobreza, algunos aún sin el acceso de lo más elemental para la supervivencia humana; de nada han servido los grandes avances tecnológicos del Siglo XXI, cuando éstos no son usados de manera racional para la superación de la humanidad, sino por el contrario, se utilizan para buscar la manera de destruirnos unos a otros, gracias a la ambición de poder de unos cuantos, gracias a la pérdida de valores en que hemos incurrido desde temprana edad, sembrando en los infantes –e infantas, diría el botudo expresidente –el odio, la ignorancia, la ambición, la deshonestidad, la corrupción en sus mentes; en realidad, en nuestro sufrido planeta, quien de verdad gobierna son los poderes fácticos, los que ahora pretenden tener en sus mano la educación, no solamente de los mexicanos, sino de todo el orbe, aplicando sus políticas educativas por demás nefastas para que todo aquél que vaya a ser “educado” lo haga pagando con creces y recibiendo una “educación a modo”, bajo los auspicios de los países neoliberales que no ven otro poder más que el del dinero; en todo eso hemos caído los mexicanos, de tal forma que, gracias a la indiferencia, nulidad de análisis y “valemadrismo”, nos hemos vuelto comodinos y ya no vemos un beneficio común para toda la humanidad, sino para nosotros mismos; en toda esta “educación” mucho han tenido que ver los gobiernos actuales, cuyas dependencias, como la Secretaría de Educación Pública, SEP, se ha negado a regular, vamos, ni siquiera a revisar cada uno de los contenidos de los programas que se emiten diariamente en Televisa y TV-Azteca que, quiérase o no, “enseñan” a lo grueso de la población y cuya “señal” llega a lo más recóndito del país; de esta forma, podemos asegurar que en México, el problema educativo no se centra en los maestros, que están siendo obligados –muchos con engaños, comodidad o por ignorancia por su falta de capacidad de reflexión –a presentar un examen de cuyo resultado va a depender si conservan o no su trabajo, sino en la inopia de la sociedad y en las políticas que el gobierno entreguista de Peña Nieto está aplicando contra la clase trabajadora que puede dar la vuelta a la tortilla, despertando la conciencia de la gente, una gente por demás adormilada gracias a su negligencia para prepararse mejor; en fin, estamos ante el preámbulo de una barbarie social, si no es que ya estamos en ésta, veremos qué pasa, si no, al tiempo y… ¿quién es el que anda ahí? Comentarios y sugerencias al E-Mail: alfcerdenaresd@hotmail.com

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