lunes, 20 de julio de 2015

COLUMNA

Cosmos

Héctor Contreras Organista

 ¡ZUMPANGO DEL RIO DESPRECIA SUS TESOROS!
 Es verdad que cada quien puede hacer de su cucu un papalote, o lo que guste.
Pero lo que no se debe ni se tiene que hacer es desperdiciar ni echar al basurero los tesoros que corresponden a la cultura de un pueblo guerrerense tan importante como Zumpango del Río, Guerrero.

Sus orígenes son sumamente importantes porque provienen del pueblo Azteca. 
A la fecha, nadie, es decir, ninguna autoridad del municipio le ha dado la importancia que merece. 
Ya son “muchitos” los alcaldes cuyos cachetes “lucen” en una vieja, abandonada, triste y deplorable “galería” fotográfica, de mala gana y de peor gusto colocada de las oficinas del ayuntamiento. 
Dicho sea con todo respeto, porque la mayoría de ellos hicieron magníficas e históricas obras en beneficio del municipio, pero nadie exaltó en su momento a Zumpango, a la categoría histórica que realmente merece el municipio de “Eduardo Neri”.
Y ese antecedente histórico, en nuestra opinión, debe y tiene que conocerse, lucirse y presumirse ante los propios habitantes de Zumpango, principalmente para beneficio de las nuevas generaciones, niños y jóvenes.
“Vivimos”, como desgraciadamente nos describe ante los ojos del mundo la caricatura clásica del mexicano: Arropados en un sarape, con un jorongo protector en la cabeza y recargados sobre un cactus que, por cierto, y dicho sea de paso, en Zumpango, hay miles y hasta se ocupaban sus varas para los techos de las casas.
La aportación de Zumpango del Río en la Independencia es muy valiosa. Inclusive cuentan con un héroe que ascendió a general en esa época y tan lo minimizan allí mismo sus paisanos que todavía le dicen “Coronel”. Nos referimos al General don José María Bernal. 
Ni en la misma escuela que lleva su nombre, conocen sus datos biográficos y ya es mucho decir. 
Unos muchachos normalistas que hace años fueron a hacer sus prácticas a esa escuela, en un muro pintaron la cara de un hombre que supuestamente correspondía a los rasgos del General Bernal. Eso, como dicen en la costa: “¡Ej Chijme!”
Del héroe de referencia había un óleo en el ayuntamiento, obsequio del historiador Moisés Ochoa Campos y se lo robaron. Nadie ha investigado sobre el hurto. Del mismo personaje existe una fotografía en Zumpango y nadie se ha encargado de investigar dónde está. ¡Pura desidia, señores!
En la época de la revolución, el único mexicano que calificó de usurpador a Victoriano Huerta, a riesgo de su vida, fue el diputado Eduardo Neri Reynoso, que en realidad debió llamarse Eduardo Deloya Neri, por la historia de él y de su papá que todos conocen en Zumpango.
Pedro Catalán, el profe, fue el alcalde que tuvo la idea de poner su nombre al municipio que ahora así se llama. Tan heroico ha sido el hecho, que la medalla más importante que se otorga en el Congreso de la Unión a personajes distinguidos, lleva el nombre del paisano zumpanguense don Eduardo Neri…. Y, al respecto, ¿qué han hecho los alcaldes de Zumpango?
Un desfilito, una “ceremonia” oficial en los días especiales y, ¡ya¡ Y por cierto, ni ellos lo hacen. El programa lo hilvana Actividades Cívicas del Gobierno de Guerrero y hasta ellos dicen a quién le van a imponer la medalla, que antes era un honor recibirla. Ahora se la dan a cualquier hijo de vecina. ¡Ya valió!
¿No saben cuánto para México vale don Eduardo Neri?
En las proximidades de Zumpango se quitó la vida don Heliodoro Castillo (¡hay un municipio en la sierra que lleva su nombre!) cuando era perseguido por sus enemigos de la revolución. No quiso caer en manos de ellos. Mató su caballo y se disparó quitándose la vida…. ¿Cuál ceremonia en su honor. Ni de Talcotepec… menos de Zumpango.
“El Chile Frito”, la música de las fiestas populares de Guerrero, nació en Zumpango. Su más grande impulsor fue “El Polvo”, don Jesús Zaragoza Abarca, fallecido hace pocos años. Ahora, para que lo sepan, su bella música ya se ejecuta desvirtuándola en el propio Zumpango.
“El Polvo” tocaba con su banda bellas y alegres melodías: ¡Sanquen al toro!, por ejemplo. Ahora las “bandas” dejan con el tarolero caminando por las calles que vaya produciendo un ruido ensordecedor.  Y “eso”, es ahora “la música” de las bandas de Chile Frito. El arte de El Polvo, se acabó, ahora, puras tarugadas, para no usar otra palabreja. Y nadie pone remedio.
Y, por otro lado y por si fuera poca la “dejadez”, ¿dónde un merecido y digno homenaje a don Alfonso G. Alarcón? ¿Y a todos los maestros queridos y ejemplares que tanto han hecho por Zumpango, como el maestro Santos Lampart o Pancho Pastor? ¿O a la primera enfermera que hubo en Zumpango? ¿Al Ejército del Trabajo?
Pero no es sólo Zumpango del Río, Guerrero, municipio de “Eduardo Neri” el caído en desgracia. 
En el gobierno del estado (con pachole de gobernadores que padece el pueblo de Guerrero) es donde no hay una dirección, comisaría, gerencia o secretaría de cultura que se preocupe por “enderezar” todo el santo desmoder “cultural” que estúpidamente se ha confundido en su accionar en contra de la ciudadanía guerrerense.
Allí, en la dependencia de “cultura”, los gobernadores colocan “para que se ayude” a alguno de sus cuates, o en todo caso a su “puñal” consentido. ¿Y qué hacen? ¡Nada!
En una seria y formal disciplina de trabajo, los gobiernos del estado y municipales, deben y tienen que preocuparse por el arte en todas sus manifestaciones e inyectarle recursos. Pero, desgraciadamente vivimos en la tienda de la esquina del “No hay, no hay”.
Sea, pues, por lo menos Zumpango del Río, el que intente, mediante sus responsables y serias autoridades, colocarse con elegancia y sobrada potencialidad histórica, donde le corresponde.
¡Ojalá y no prediquemos en el desierto! 

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