Volvieron autoridades en
basurero perla del pacífico
ACAPULCO, GRO.—Ante la indolencia de las autoridades, Acapulco es hoy una sombra de lo que fue: crecimiento poblacional sin control, falta de planeación, 3 mil vendedores ambulantes que invaden sus playas cada año y falta de cultura ciudadana se han traducido en el deterioro generalizado del patrimonio que generaba ingresos para los acapulqueños y divisas para el país.
Lo que fue el símbolo de México para el turismo internacional durante el siglo pasado, desde la tarde del pasado 14 de junio, cuando el huracán “Carlos” se alejaba de costas guerrerenses, todo cambió.
Desde esa fecha en la bahía de Acapulco flotaban ratas muertas, pañales, sapos, botes de plástico y bolsas; perros callejeros deambulaban en busca de comida en la arena, alrededor de un canal pluvial de plaza Canadá, en la zona Dorada. En otros puntos el agua negra brotaba de los canales junto con desechos sólidos.
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