martes, 7 de julio de 2015

PRINCIPAL DE PRIMERA PLANA

Récord en faltas de Figueroa y
Aguirre, cobran hasta $300 mil
Javier Francisco Reyes.—De  los 46 diputados que conforman la LX legislatura local, por lo menos cuatro  gozan de ausentismo y de estos, dos son los que rompen récord en faltas y llegan a cobrar al mes hasta 300 mil pesos, y como la misma Ley Orgánica  no establece sanciones, ni descuentos económicas, cobran sin trabajar sin ningún impedimento.

La Crónica, Vespertino de Chilpancingo, logró conocer que de los 46 diputados locales del PRD, PRI, PAN, PVEM, PMC, PT y Panal, hay cuatro que encabezan la lista de ausentismo a las sesiones que son dos veces a la semana—martes y jueves—, en la mayoría de  las veces no las justifican porque se siente influyentes e intocables.
Según el récord de diputados faltistas en el Congreso de Guerrero, está por el Partido de la Revolución Democrática (PRD), Angel Aguirre Herrera y del Partido Revolucionario Institucional  (PRI), Rubén Figueroa Smutny.
Los dos son hijos de ex gobernadores de Angel Heladio Aguirre Rivero y Rubén Figueroa Alcocer, casualmente ambos no terminaron sus mandatos constitucionales, por hechos de sangre, sin que se hayan esclarecido a satisfacción de las partes agraviadas.
Aguirre Rivero dejó la gubernatura  por la masacre de seis personas y desaparición de 43 estudiantes de la escuela normal rural “Raúl Isidro Burgos” el 26 y 27 de septiembre del 2014, en tanto Figueroa Alcocer por la masacre  de 17 campesinos el 28 de junio de 1995 en el vado de Aguas Blancas, municipio de Coyuca de Benítez, región de la Costa Grande.
También es evidente que Aguirre Rivero y Figueroa Alcocer siguen operando políticamente  en Guerrero: uno en el PRD y el otro en el PRI, aunque en el pasado proceso electoral ambos fueron marginados por las tribus y grupo de poder de cada uno de los partidos, pero siguen manteniendo su parcela con algunos escasos espacios políticos.
Las faltas de sus hijos a las sesiones –de las que la Mesa directiva no precisó el total de las mismas– no los han excluido de percibir sus dietas y gastos de representación que sumados van desde 250 mil a los 300 mil pesos mensuales y únicamente tiene la obligación de estar en las sesiones del pleno dos veces a la semana, martes y jueves en periodo ordinario y en los periodos de receso son sólo los días miércoles, pero eso si están en comisiones.
De acuerdo a la Ley Orgánica del Poder Legislativo en sus artículos 173 y 174 se establecen las responsabilidades de los diputados, entre las que se apuntan “asistir a todas las sesiones que celebre el pleno, la comisión permanente y a las reuniones de trabajo de las comisiones o comités.
Establece lo siguiente: “Se reputará como falta a una sesión del pleno o de la comisión permanente, cuando el diputado se presente a ellas después de que se haya aprobado el orden del día”.
Además de que se establece que cuando un Diputado falte a más de tres sesiones consecutivas, sin causa justificada o sin previo aviso a la presidencia, se establecerá que renuncia a concurrir a sesiones hasta el período inmediato y se llamará al suplente.
Por ejemplo Aguirre Herrera y Figueroa Smutny, ese proceso de ausencias se ha dado –el primero hasta tres meses- pero lo han justificado con diversos argumentos, sin importar que esto conlleve rezagos en el trabajo.
 LA CONSECUENCIA, REZAGO LEGISLATIVO,
En la Ley Orgánica, se precisa que se justificará la ausencia de un Diputado, cuando previamente a la sesión a la que falte, haya avisado y “expuesto el motivo” de su inasistencia al presidente del Congreso o de la comisión permanente, en su caso, y éste último la haya calificado de justificada.
Pero en ninguno de los casos se establece que se descontará por la inasistencia ni en caso de ser recurrente, además de que en las sesiones sólo se informa de quienes solicitaron permiso para faltar, pero no se menciona la causa de su inasistencia.
Esa es un rezago legislativo y una laguna, que debe ser actualizada la Ley Orgánica, porque  finalmente la dieta y los pagos de viáticos son producto de los impuestos d elos guerrerenses y para ello se les paga para que hagan leyes a favor del pueblo.
En el caso del hijo del ex Gobernador Ángel Heladio Aguirre Rivero, Aguirre Herrera, sus faltas a las sesiones fueron recurrentes desde el inicio de la legislatura, y sólo acudía al Congreso cuando tenía que fundamentar algún dictamen de la Comisión de Asuntos Políticos y Gobernación que preside, o cuando la fracción del PRD) tenía que votar algo importante.
En su comisión recaen asuntos como las licencias de integrantes de cabildos, diputados, gobernador, reincorporaciones, solicitudes de creación de nuevos municipios y juicios de revocación de mandato.
A pesar de que también es una de las comisiones con más asuntos pendientes, han desahogado la mayoría de los que requieren premura, pero siguen decenas en rezago.
Los presidentes de las comisiones en el Congreso local proponen a un secretario técnico, que es quien prácticamente realiza los trabajos legislativos o quienes los presentan a los integrantes de la comisión. En ellos recae la responsabilidad del trabajo legislativo.
El ahora ex gobernador de Guerrero, Aguirre Rivero, a través de su hijo Aguirre Herrera, tiene un espacio como integrante de Izquierda Progresista de Guerrero (IPG), y este a la vez a Luis Estephano Cervantes García, quien está prácticamente como representante de confianza del perredista en la comisión.
Integrantes de la Mesa Directiva del Congreso local, confirmaron que el segundo lugar en faltas es el diputado plurinominal del PRI Rubén Figueroa Smutny, otro hijo de ex gobernador Rubén Figueroa Alcocer. 
Rubén Figueroa Smutny es presidente de la Comisión de Seguridad Pública, en la que recaen las propuestas de reformas, exhortos y acuerdos de la materia.
También a la lista del ausentismo en la LX legislatura local, está la priista, Diputada plurinominal, Alicia Elizabeth Zamora Villalva, quien fue de las coordinadoras de la campaña del candidato del PRI-PVEM Héctor Antonio Astudillo Flores al gobierno del estado, en el pasado proceso electoral.
Igualmente otro cuarto faltista, es el perredista Ricardo Ángel Barrientos Ríos, quien ganó la elección de Diputado federal por el Distrito 03 de Zihuatanejo.
Los dos ya regresaron al Congreso, desplazando a sus suplentes que apenas comenzaba a saborear las miles del poder, pero tanto la priísta  Zamora Villalva y  Barrientos Ríos, con hambruna llegaron a cobrar su segunda quincena del mes de junio.
Tan deshonestos son los dos representantes populares que no permitieron que terminaran hasta el 13 de septiembre el periodo constitucional por sus suplentes para que cobraran por lo menos un aguinaldo proporcional y algún bono de retiro, pero finalmente los dos se agandallaron el espacio y volvieron por sus fueros a la LX legislatura local.
Ángel Barrientos Ríos, era secretario de la Comisión de Desarrollo Urbano y Obras Públicas y tras la licencia del priista Omar Jalil Flores Majul asumió la presidencia de la comisión que da seguimiento a obras como el Acabús.
En la pasada legislatura, los diputados aprobaron un punto de acuerdo para descontar a los diputados faltantes, pero como eso no está estipulado en la Ley Orgánica del Poder Legislativo, no se aplica solo que el presidente de la Mesa Directiva lo solicite, pero eso no ha ocurrido.
La dieta mensual de los diputados es de 50 mil pesos, pero a eso se le suman 200 mil pesos de “gastos de representación” que son los recursos que se etiqueta para cada diputado, además de lo que “logren gestionar” para los habitantes de sus distritos.
Los 250 mil pesos que reciben los diputados varían, y el presidente de la Comisión de Gobierno e integrantes de la Mesa Directiva podrían recibir hasta 300 mil pesos mensuales.
Los diputados faltistas siguen recibiendo sus salarios, a pesar de que en los casos de Aguirre Herrera y Figueroa Smutny las faltas son reiteradas  y en el primer caso han pasado más de tres meses consecutivos en los que no asiste a ninguna sesión o reuniones de comisiones, a pesar de que la ley orgánica lo establece como una obligación. 

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