lunes, 19 de octubre de 2015

POLICRÓNICA

   Mensaje…Si era o no un atentado directo o indirecto contra el Gobernador Electo Héctor Antonio Astudillo Flores, lo debe tomar como un mensaje celestial de que en el momento que tome posesión deberá extremar su seguridad, y sin ser agoreros del desastre, se avizoran negros nubarrones en Guerrero para su gobierno.

El mal presagio se da en el momento en que 24 horas antes de la balacera del sábado 17 de octubre, ya se había registrado otro incidente similar por la madrugada del viernes y se supone que el Gobernador electo de la coalición del Partido revolucionario Institucional (PRI) y Partido Verde Ecologista de México (PVEM), Héctor Antonio Astudillo Flores y su equipo de seguridad debió haber estado enterado, por lo tanto la sugerencia obligada era no entrar al  Restaurante “Forza Italia”. El negocio que se ubica en la Avenida “Miguel Alemán” colinda solamente en puertas con los bares Reynas, Kántala y VIP, supuestamente fueron balaceados porque iban por un facineroso pero hasta el momento ni la propia Fiscalía General del Estado han podido determinar los móviles, por lo tanto han lanzado a la prensa un par de retratos hablados de los supuestos autores materiales de disparar sus armas. El negro antecedente del Restaurante “Forza Italia” que se encuentra en la Zona Dorada de Acapulco, habría que recordar que el diez de noviembre del 2013 fue ejecutado Moreno Gallo señalado como jefe de la mafia Siciliana que operaba en la ciudad de Montreal, Canadá. Con los dos antecedentes que se tienen del negocio nos parece que tanto Astudillo Flores como su equipo de seguridad no tienen ni la mínima precaución de elegir los negocios en la que asiste el virtual Gobernador de Guerrero, pues el viernes 16 por la madrugada personas desconocidas también balearon la fachada principal del bar VIP y donde también los elementos de la policía auxiliar del estado respondieron a la agresión en que no hubo ninguna persona lesionada. Sin embargo en el caso del equipo de seguridad de Astudillo Flores hasta donde se sabe los dos elementos de la policía ministerial habilitados como escoltas, su estado de salud es grave. Aunque el mismo Gobernador electo Astudillo Flores exija a los medios de comunicación y que está en su derecho hacerlo evitar “interpretaciones imprecisas”. También es sano decir  que los comunicadores y los medios pueden hacer interpretaciones objetivas y subjetivas de los sucesos y más tratándose de un Gobernador electo, que le sucedan hechos lamentables a diez días de que tome posesión –el 27 de octubre- tras  los hechos del sábado 17 de octubre en Acapulco cuando cenaba pizzas con su esposa Mercedes Calvo Elizundia y familia. En conferencia de prensa de ayer domingo en Acapulco en la que no admitió preguntas y solamente leyó un comunicado expresó “viví de manera directa lo que mucha gente de Guerrero ha vivido”. La llegada al restaurante fue totalmente imprevista”.  Tras leer su mensaje Astudillo Flores lamentó lo sucedido y envió sus condolencias a la familia de José Luis Mojica Zavaleta quien caminaba por el lugar del incidente. Tanto él como los guerrerenses exigen que se conozca con precisión lo ocurrido y evitar especulaciones, pero también es cierto preguntar ¿Por qué salieron lesionados los dos guaruras? ¿Por qué accionaron sus armas si la agresión no era contra ellos?, ¿Dispararon sus armas inconscientemente?, ¿Son inexpertos en el manejo de armas y para estar a cargo de la seguridad del futuro Gobernador?. Los avezados en armas, sostienen que quien trae a cargo un arma, siempre la sacará  para usarla en caso de emergencia, no para andar presumiendo o espantando a indefensos parroquianos. Con esto también queda demostrado que hay vulnerabilidad a la seguridad de Astudillo Flores, por ello creemos que cuando tome posesión, estará obligado a extremar su seguridad personal. Son algunas dudas que quedan en el aire y que nadie hasta este lunes las ha aclarado. El Gobernador sustituto Salvador Rogelio Ortega Martínez y el Fiscal General del Estado, Miguel Angel Godínez Muñoz están obligados a resolver este atentado directo e indirecto contra el Gobernador electo Héctor Antonio Astudillo Flores junto con su familia y el equipo de seguridad. En su mensaje, Astudillo Flores como testigo presencial de los hechos está obligado a declarar ante la Fiscal General del Estado y su comitiva aunque ya anticipó de los que podría ratificar “en el restaurante donde nos encontrábamos ninguno de los ventanales quedó quebrado”. “Deseo que se conozca con precisión mi visión de lo que sucedió” al tiempo que pidió evitar interpretaciones imprecisas. “Lamento profundamente los hechos que presencié y vimos familias y niños”. “Lamento la pérdida de una vida y las heridas que sufrieron varias personas”. También el virtual al Gobernador de la Entidad Suriana dijo “los guerrerenses ya no quieren hechos violentos, a partir de que tome posesión haré todo lo que este de mi parte para erradicar la violencia”. “Tengo claridad de los momentos difíciles que se viven”, luego convocó a los guerrerenses a cerrar filas contra la violencia. Insistió en su mensaje en la que no acepto preguntas de la prensa “me interesa mucho dejar en claro que los hechos reprobables y cobardes, que atestiguamos no fueron dirigidos a mi persona ni a mi familia o hacia mis colaboradores”. “Me queda claro que estuvimos en un  lugar y en un momento que coincidió con un hecho que lamentablemente se repite y se repite en todo el Estado”. Sobre los hechos que son condenables a todas luces ya están asentados en la averiguación previa TAM/CAZ/031082/2015 solamente por el delito de homicidio en agravio de José Luis Mojica Zavaleta. En torno a esta averiguación previa  se aseguraron los siguientes vehículos de la marca Peugeot color rojo, tipo 206, con placas de circulación HB-61713;  de la marca Nissan tipo Versa color blanco, con placas de circulación MKK-24-23, del estado de México;  de la marca Chevrolet tipo Corvette, color rojo, con placas de circulación HCN-68-32;  el vehículo de la marca Nissan, tipo Tiida, color blanco, con placas de circulación A-81-454, del Distrito Federal, y de la marca Volkswagen, tipo Sedan, con placas de circulación 16-59FFP; del servicio público del estado de Guerrero, taxi azul con blanco, con número económico 659.  Este último vehículo se presume fue utilizado por los agresores para trasladarse, mismo que fue robado a su dueño en la Colonia Costa Azul 20 minutos antes de que se perpetrara el hecho violento. La averiguación es únicamente del homicidio pero la Fiscalía General del estado, está obligada a iniciar un segunda averiguación por oficio sobre la agresión directa o indirecta, por el personaje que representa y de esa manera abrir una nueva línea de investigación. Pareciera que se trata de dejar cabos sueltos cuando las autoridades investigadoras deberían contar con dos averiguaciones previas porque finalmente fue un atentado directo o indirecto de un Gobernador Electo que no es cualquier parroquiano. Sin la existencia de una segunda averiguación, ya la Fiscalía está lanzando a la prensa un par de retratos hablados de los posibles agresores y “pide su colaboración de las personas”. Reiteramos que la fiscalía General del Estado debe tener dos averiguaciones una por homicidio que ya la tiene integrada y otra por el atentado directo e directo del futuro mandatario Estatal; de no hacerlo estaría incurriendo en delito de omisión, porque está obligado por oficio por la importancia que reviste el personaje involucrado y no es por que quiera Godínez Muñoz o Astudillo Flores. Forzosamente debe haber dos averiguaciones una de ellas es para descartar que el atentado no era efectivamente contra el priista Héctor Antonio Astudillo Flores quien sufrió en carne propia y de su familia el grado de violencia que ocurre en Guerrero. Cuando escribimos que los negros nubarrones lo acechan, lo sucedido a las 22:00 horas del sábado 17 de octubre del 2015, es un mensaje celestial que lo debe tomar en cuenta y ahora más que nunca encomendarse a Dios si acaso se ha olvidado después de las elecciones concurrentes del 7 de junio en la que ganó sin mayores tropiezos la gubernatura constitucional para los próximos seis años...Infanticidio...Hablar de la montaña, es sinónimo de olvido oficial, en la que se puede cometer injusticias con toda impunidad, en la que muchas veces los tres niveles de gobierno hacen caso omiso las desesperadas denuncias y que nadie oye. Hay dos vertientes para hacerle caso a los indígenas guerrerenses, los medios de comunicación que se interesan de los diversos temas de injusticia y los organismos no gubernamentales, que hacen su trabajo en favor de los étnicos. Hasta este día no hemos escuchado nada de lo que se denunció en tiempo y forma de lo que está ocurriendo en  el Hospital Amigo del Niño y la Madre Indígena de Tlapa de Comonfort, en donde por varias vías y dar a conocer a través del medios de comunicación, como una información sin mayor cobertura sobre los infanticidios, inicialmente se habló de al menos seis bebés, pero en la medida que se va conociendo y otras instancias se han interesado en el caso, entre ellos el Centro de Derechos Humanos de la Montaña (CDHM), Tlachinollan,  reportó que en un año se han registrado por lo menos 15 muertes de recién nacidos. Las muertes, se han registrado por varias causas, pero atribuyó las mismas a la negligencia, el descuido y la discriminación con la que se trata a las pacientes, ya que todas son de origen indígena. Tlachinollan le ha tocado apoyar a las familias con la compra de ataúdes para recién nacidos, por ese tipo de muertes que se dan en el hospital Amigo del Niño y la Madre Indígena de Tlapa de Comonfort, provocadas por descuidos y malos tratamientos, pero también hay muchos  casos, por la desnutrición que presentan muchos niños ya no hay mucho que hacer, pues no hay un trato especializado para niños en desnutrición severa. Habría que sostener que el personal del Hospital Amigo del Niño y la Madre Indígena centra más su atención en atender las complicaciones que enfrentan las madres durante el parto, pero descuidan a los niños una vez que han nacido. Eso significa que no hay una real capacitación al personal médico y de enfermería, porque existe la indiferencia del director del nosocomio, Enrique  Herrera Gálvez, distinguido militante del Partido de la Revolución Democrática (PRD), quien se ha enfocado más en una atención directa hacia las madres, que a los niños, para él, no es la prioridad. Sin temor a equivocarnos, afirmamos categóricamente que en la montaña de Guerrero, el tema de la desnutrición infantil si está causando estragos en los casos que llegan al hospital tlapaneco y llegan de los 17 municipios  que conforman la zona indígena de la montaña. Se sabe que los municipios que registran más problemas por la presencia de embarazos de riesgo, con cuadros de desnutrición para los niños son Acatepec, Cochoapa el Grande y Metlatónoc. De acuerdo a la información de nuestro equipo de investigaciones especiales, actualmente el hospital tiene una capacidad para atender a 12 bebés, la obra está encaminada a garantizar la cobertura de 24, pero la constructora paró los trabajos durante dos meses y eso generó el problema del hacinamiento, lo que derivó en el contagio de por lo menos tres bacterias. Durante los primeros días de septiembre culminó un periodo de cuarentena para 18 bebés, todos se recuperaron, por lo que el personal del hospital solamente reconoce los decesos registrados entre julio y agosto, seis muertes; dos en julio y cuatro en agosto, la causa, y el mismo personal médico afirmó que fue por el hacinamiento provocado por el retraso de la construcción de una obra que ampliaría la capacidad de atención a los niños. Es una verdad a medias sobre el infanticidio, pero también no se revela que hay negligencia del mismo director perredista Herrera Gálvez, porque no se ha ocupado directamente del tema con mucha responsabilidad. Las autoridades de los tres niveles de gobierno mantienen en completa desatención de salud a los habitantes de los 17 municipios de la región de la montaña, para ello hay instancias a nivel municipal, hay direcciones de salud, a nivel estatal, existe la Secretaria de Salud y en el federal también está la Secretaría de Salud, pero también hay otras dependencias que se encargan de atender a la población étnica, entre ellas se cuenta  a nivel federal la Comisión Nacional para el Desarrollo de los Pueblos Indígenas (CDI), y a nivel estatal (Guerrero) la Secretaría de Asuntos Indígenas (SAI) solamente respaldan a las familias cuando se presentan complicaciones. Una manera de evadir su responsabilidad como secretario de Salud, Edmundo Escobar Habeyca sostuvo que la contingencia en Tlapa se atendió inmediatamente y que se canalizaron especialistas para garantizar el proceso de recuperación de los bebés, pero llegó al extremo, al sostener que como ese y el resto de hospitales se manejan de manera independiente, entonces toda la responsabilidad la tiene el director Enrique Herrera Gálvez, quien a la fecha, ha tratado de minimizar lo que está sucediendo en su centro de trabajo y de responsabilidad. Es necesario que el caso de la muerte de los bebés del hospital Amigo del Niño y la Madre Indígena de Tlapa de Comonfort, sea atraído por las autoridades de la Procuraduría General de la República (PGR), primero para investigar y después para fincar responsabilidades, porque no se debe permitir que haya una total impunidad sobre el deceso de cualquier cantidad de bebés, pues antes de tiempo se les quite la vida, solo por tener padres indígenas, nos parece un acto criminal. El gobierno federal definitivamente está obligado a fincar responsabilidades, no se debe minimizar, y han pasado varias semanas desde que se conoció el fallecimiento, y nada se ha hecho en contra de las autoridades responsables y del personal médico y de enfermería. El gobierno de la república tiene que actuar en consecuencia, porque de lo contrario será responsable de complicidad y encubrimiento de los infanticidios, que debe castigarse ejemplarmente. Hay diputados locales y federales por la región de la montaña, y nadie se ha puesto al frente para corregir esta deficiencia medica que está sucediendo en el hospital Amigo del Niño y la Madre Indígena de Tlapa de Comonfort, como su no estuviera sucediendo absolutamente nada. Los familias que hoy han perdido a sus bebés, por su condición de indígenas, no se escucha su voz, porque no saben qué hacer y a donde recurrir, por ello es necesario que los representantes populares, los organismos no gubernamentales y los mismos medios de comunicación tiene que ocuparse para que no quede en la impunidad.

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