martes, 13 de octubre de 2015

PRIMERA PLANA

Derechos universales de 
los niños a escuchar cuentos

Patricia Rodríguez Reyes
Todo niño goza a plenitud del derecho a conocer los cuentos, poesía y leyendas de su país.
El niño también tiene derecho a inventar y contar sus propios cuentos, así como a modificar los ya existentes creando su propia versión.

Todo niño tiene derecho a escuchar cuentos sentado en las rodillas de sus abuelos; aquellos que tengan vivos a todos sus abuelos podrán cederlos a otros niños. Del mismo modo, aquellos abuelos que carezcan de nietos están en libertad de acudir a escuelas, parques y otros lugares de concentración infantil en donde, con entera libertad podrán contar cuantos cuentos quieran.
Todo niño, sin distinción de raza, idioma o religión, tiene el derecho a escuchar los más hermosos cuentos de la tradición oral, especialmente aquellos que estimulan su imaginación y su capacidad crítica.
Todo niño tiene derecho a exigir cuentos nuevos; los adultos están en la obligación de nutrirse permanentemente de nuevos e imaginativos relatos, propios o no, con o sin reyes, largos o cortos; lo único obligatorio es que estos sean hermosos e interesantes.
Todo niño que por una u otra razón no tenga a nadie que cuente cuentos, tiene absoluto derecho a pedirle al adulto de su preferencia que se los cuente, siempre y cuando éste demuestre que lo hace con amor y ternura, que es del único modo como se cuentan los cuentos.
Todo niño tiene derecho a quedarse dormido mientras le leen un cuento.
Todo niño tiene pleno derecho a exigir que sus padres y maestros le cuenten cuentos a cualquier hora del día. 
Aquellos padres o maestros que sean sorprendidos negándose a contar un cuento a un niño, no sólo incurren en delito de omisión culposa, sino que se están autocondenando a que sus hijos y alumnos jamás les vuelvan a pedir otro cuento.
El niño siempre tiene derecho a pedir otro cuento, y a pedir que le cuenten un millón de veces el mismo cuento.
 Todo niño –por último- tiene derecho a crecer acompañado de un: “Había una vez…”, palabras mágicas que abren las puertas de la imaginación en la ruta hacia los sueños más hermosos de la niñez.  
Fuente Sana sana colita de rana Programa de Promoción a la lectura Volver a leer
Declaración Universal de los Derechos del Niño a escuchar Cuentos, redactada por el grupo teatral venezolano para niños “El Chichón” luego de asistir a un taller de Narración Oral escénica con Francisco Garzón Céspedes, en 1984. Programa de Fortalecimiento de la Calidad en Educación Básica.

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