ARTICULO

Doña Flor y sus Andanzas

Elsa Medina

Hasta el señor Héctor Vicario Castrejón, con fama pública de un nuevo rico revolucionario fue a la reunión en Iguala de la Independencia con el gober Héctor Antonio Astudillo Flores y los alcaldes del rumbo. Vicario simula y muy bien que trabaja a favor de sus coterráneos y va y viene a los escenarios donde le produzcan dividendos, aparecer como fingiendo que le preocupan todos los problemas que sufre Guerrero aquí, en esta tierra de violencia y narcotráfico.

Otro que no canta tan mal las rancheras es el diputado Ernesto González Pérez quien acompañó al alcalde Evodio Velásquez Aguirre a su gira por el poblado Kilómetro 30, donde inauguraron calles y obras públicas gestionadas por González desde los tiempos en que era regidor en el Ayuntamiento de Acapulco.

Ambos legisladores andan en la talacha en sus respectivos distritos, pero doña Flor, lo que es doña Flor Añorve Ocampo y con eso que maneja a su antojo el presupuesto del Congreso, se le hace fácil tomar el vuelo hasta Chicago, en los Estados Unidos y, darse unas vacaciones en la ciudad de los lagos. Irse de compras es debilidad de cualquier  mujer, pero abandonar su responsabilidad, tirar por la borda los asuntos en el Congreso local, para asistir a los bailongos y borracheras con los migrantes que para nada la necesitan, es algo que debiera responder a sus votantes y representados.

 Al escribir estas líneas doña Flor sigue en Chicago, dándole vuelo a la hilacha, pues la juerga aún no termina.