ARTICULO

¡¡No más feminicidios!!

Wendy Alanís

“Todas somos Anahí”

“Anahí Ramírez Ambrosio de 24 años de edad fue asesinada por cinco personas la noche del 17 de marzo del 2015. Tres de sus victimarios fueron detenidos por policías municipales minutos después del crimen y hoy, antes de que se cumpla un año de los hechos, están libres a pesar de estar plenamente identificados como los autores materiales.” Hechos ocurridos en la ciudad de Huitzuco de los Figueroa. (API, Agencia Periodística de Investigación)

“Tráfico de influencias y nepotismo bloquean la justicia para Anahí, víctima de feminicidio”

Con este terrorífico encabezado queda demostrada la impunidad con que se pasean en libertad  los autores materiales e  intelectuales de un crimen de odio contra la mujer, lo que representa el estatus general de justicia para el resto de las mujeres. El asesinato de una fémina se envuelve con lisonja y a la luz queda la maldita personalidad misógina de las autoridades que persiste a pesar de la lucha contra la violencia de género.(En el transcurso de un año, el Ministerio Público presentó las pruebas suficientes para señalar a los responsables pero los tres jueces; Rafael Sandoval Ortiz, Hever Fernández Nava y Celso Ubaldo de la Sancha, tomaron a la ligera el caso a pesar de haber elementos probatorios y testigos prescenciales).

Marcos Almazo Guzmán, Heriberto Bahena Velázquez y Delfino Giovanni Solano Nuñez; homicidas de Anahí Ramírez Ambrosio quedaron en libertad por tráfico de influencias y con la posibilidad abierta de cometer uno o mas feminicidios más pues se saben impunes ante tan terrible delito, se sienten seguros en los retorcidos engranajes de un sistema corrupto que no defiende al género femenino, como queda demostrado en el caso de Anahí. (En la audiencia que se realizó el pasado 5 de febrero, los jueces se avocaron al chacoteo e incluso fueron interrumpidos por sus teléfonos celulares, omitieron anotar todos los datos presentados por el Ministerio Público, los testigos prescenciales, la defensa de los denunciantes y los policías que capturaron a los acusados; todos necesarios para emitir una resolución justa, según afirma la defensa). La pregunta es: ¿Quién será el culpable del próximo feminicidio que estos señores antes mencionados lleguen a cometer? O de cualquier otro delito en el que incurran pues impunes una vez, impunes toda la vida……..y será la primera vez que atentan contra la vida de una mujer???? Pero esperemos que en la próxima ocasión no se encuentren con jueces como Rafael Sandoval Ortiz, Hever Fernández Nava y Celso Ubaldo de la Sancha.

Simplemente es asquerosa la impunidad que permea un crimen como el feminicidio en este país pues detrás del asesinato de una mujer a manos de un hombre, existen daños colaterales que nunca se han contemplado en la ley ni en la sociedad; como lo es: el daño psicológico que se provoca en menores de edad, la orfandad y el desamparo en el que quedan los hijos de una mujer.

Y como prueba de que Marcos Almazo Guzmán es capaz de cometer un feminicidio más aquí les comparto un pequeño párrafo de la prueba psicológica hecha a este individuo.

1.-Según los datos recabados y al mismo tiempo observados durante la entrevista valorativa, y escala psicológica aplicada, en relación a la evaluación del C. Marcos Almazo Guzmán, se observa un sujeto ubicado en persona, tiempo y espacio; Asimismo se observan rasgos de personalidad que muestran un sujetotendiente a una actitud agresiva socialmente, lo cual le genera dificultad en sus relaciones sociales, lenguaje indecente y arranques de mal humor, observándose imágenes hostiles en su ambiente e inseguridad, repudio hacia la imagen femenina, así mismo se observa preocupación, ansiedad y baja autoestima. Quizá también sea necesario hacer una evaluación psicológica a los tres jueces que dejaron en libertad al el también trio de misóginos.

Anahí era una joven de 24 años de edad cuando le arrebataron la vida, estaba casada y tenía una hija de 7 años que quedó bajo la custodia de los abuelos maternos; la señora Martina Ambrosio Alonso de 45 años de edad y el señor Roberto Martínez Tolentino de la misma edad. Familia pobre, sin acceso a la justicia, confirmado una vez más que el derecho penal sólo tiene las tres “P”. (prostitutas, pobres y pendejos).