lunes, 15 de febrero de 2016

COLUMNA

¡¡NO MÁS FEMICIDIOS!!

Wendy Alanis


Alto a la mutilación genital femenina
Día Internacional de la Tolerancia Cero --6 de febrero--. “Los Objetivos de Desarrollo Sostenible, contienen una meta específica que insta a poner fin a la mutilación genital femenina. El pleno abandono de esta práctica tendrá repercusiones positivas que resonarán en todas las sociedades a medida que las niñas y mujeres recuperen su salud, derechos humanos y enorme potencial. (Secretario General de las Naciones Unidas).

Que es la Mutilación Genital Femenina?? (MGF)
La mutilación genital femenina comprende todos los procedimientos consistentes en alterar o dañar los órganos genitales femeninos por razones que nada tienen que ver con decisiones  médicas y es reconocida internacionalmente como una violación a los derechos humanos de las mujeres y niñas. 
Además refleja una desigualdad entre los sexos muy arraigada y constituye una forma extrema de discriminación contra las mujeres (es por ello que se les causa este dolor), dicha práctica viola sus derechos a la salud, la seguridad y la integridad física, el derecho a no ser sometidas a tratos crueles, inhumanos o degradantes y el derecho a la vida en el caso de que el procedimiento acabe causando la muerte de la fémina pues cabe mencionar que dichos actos de mutilación genital femenina se realizan  sin anestesia, sin asepsia y sin previo consentimiento de la mujer o niña sometida.
Para abandonar la práctica de la mutilación genital femenina, es necesario realizar esfuerzos sistemáticos y coordinados que involucren a las comunidades enteras que se enfoquen en los derechos humanos y la igualdad de género  pero estos esfuerzos deben hacer hincapié en el diálogo social y en el empoderamiento de las comunidades para actuar colectivamente y poner fin a la práctica, también deben atenderse las necesidades de salud sexual y reproductiva de las mujeres y niñas que la mutilación genital femenina y sus consecuencias.
A nivel mundial se calcula que al menos 200 millones de niñas y mujeres son mutiladas genitalmente.
Al menos 44 millones de niñas  menores de 14 años han sufrido la ablación, sobre todo en Gambia, Mauritania e Indonesia, donde alrededor de la mitad de las niñas de once años han sufrido esta práctica.
Los países con la prevalencia más alta entre mujeres y niñas entre 15 y 49 años son Somalia, Guinea, Djibouti.
Si la tendencia anual continua, para el 2030 aproximadamente 86 millones de niñas en todo el mundo sufrirán algún tipo de mutilación genital.
La mutilación genital femenina se practica en niñas en algún momento de sus vidas entre la infancia y la adolescencia.
La mutilación genital femenina es causa de hemorragias graves y otros problemas de salud como quistes, infecciones e infertilidad, así como complicaciones en el parto y un mayor riesgo de muerte de recién nacidos.
La mutilación genital femenina es una clara violación de los derechos humanos de mujeres y niñas (a descidir sobre su propio cuerpo).
¿ Por qué se practica la MGF? Las causas consisten en una mezcla de factores culturales, religiosos y sociales, existentes en familias y comunidades en las que se considera a menudo parte necesaria de “la buena crianza de la niña” y una forma de prepararla para la vida adulta y el matrimonio.
Se obtiene así el control del cuerpo de la mujer para asegurar un comportamiento sexual adecuado en el que se reduce la libido femenina que supuestamente le ayudará a resistirse de actos sexuales “ilícitos” al dificultar que físicamente tenga actos sexuales prematrimoniales. Posteriormente se necesita un procedimiento muy doloroso para reabrir la vagina y permitir el coito, facultad exclusiva del esposo.
Religión.- Aunque  no hay escritos religiosos que prescriban la práctica, quienes la llevan a cabo creen que tiene un respaldo religioso.
Tradición.- En la mayoría de las sociedades la MGF, se considera una tradición cultural, argumento que se utiliza para mantener su práctica.
Imitación.-En algunas sociedades la adopción reciente de esta práctica está relacionada con la imitación de las tradiciones de grupos vecinos. A veces a comenzado como un movimiento más amplio de resurgimiento religioso tradicional. 
Pareciera que la religión siempre ha sido un factor que degrada la condición de ser mujer.

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