miércoles, 17 de febrero de 2016

COLUMNA

Cosmos

Héctor Contreras Organista


Emilia Adame Bravo
-Secretaria-
Una de nuestras más queridas paisanas es la respetable señora doña Emilia Adame Bravo, vecina del Barrio de la Santa Cruz de Chilpancingo y quien desde muy joven, en la administración de gobierno del genera Rafael Catalán Calvo entró a trabajar al Palacio de Gobierno, un año como meritoria, sin salario, y hasta que la aceptaron como empleda de base, comenzó a cobrar.
Muchos son los recuerdos que cruzan por su mente y que van desde su amistad con doña Angelina Morlet, “La Caperuza”, que fue una inquieta mujer en la política hasta su participación en los trágicos acontecimientos que ocurrieron el 30 de diciembre de 1960 en Chilpancingo y que dieron origen a la Universidad Autónoma de Guerrero.


Comentó que mucho ha cambiado la conducta de los jóvenes. “Antes había mucho respeto a los mayores”. Por el año 50 contrajo matrimonio con un hombre bueno y muy trabajador, don Santiago Arcos, con quien procreó varios hijos de los que se sienten profundamente satisfechos. Por sus manos pasaron grandes responsabilidades manejando delicados documentos de la administración pública “y siempre salimos bien, entregando buenas cuentas”.
Vio pasar a varios gobernadores y tuvo distinguidos personajes como sus jefes en las diferentes áreas que le tocó trabajar. Se jubiló, pero a los tres meses le pidieron que regresara a su cargo porque “llegó una muchachita que puso todo de cabeza, les hizo un desbarujuste y tueve que regresar a poner orden”.
Sin duda que de lo que más se siente satisfecha es de sus grandes amistades, mujeres, paisanas que como ella trabajaron duro para forjar una generación que hoy recuerda con agrado, “muchas de ellas murieron”. Su amor a Dios le ha permitido paralelamente y por muchos años estar al frente del Sagrario de la Asunción donde ella elabora el material que se coloca para venerar al Santísimo Sacramento del Altar.
Doña Emilia Adame Bravo nació en Chilpancingo. “El 5 de abril de 1928 me registraron, yo no sé en qué día nací”.
“Mis padres fueron Ruperto Adame y mi madre Esperanza Bravo Nava. Mi padre fue de Chilpancingo, legítimo de la familia Adame; mi madre fue de Tlacotepec y siempre vivimos por la calle de Madero.
 Fuimos diez de familia, ahorita somos tres hermanas que vivimos: Amalia y Juventina en la ciudad de México. Estudié en el Colegio del Estado la carrera de Comercio, nos enseñaban Contabilidad y hasta Taquigrafía.
Entré a trabajar cuando el General Leyva fue gobernador.
La señorita Chabelita Leyva –hermana del gobernador-, como era vecina nuestra y nos quería como de familia, fue la que me trajo al gobierno en 1946 y de ahí estuve con ella porque era mi jefe de Hacienda y Milicia, asi se llamaba el Departamento.
De ahí me fui con el General Leyva a la sevretaría particular.
Cuando el general termina me regresa a mi lugar, pero la señorita Leyva ya se había jubilado.
Entonces fue mi jefe don Teodulito Morales, un señor que fue de Tierra Caliente, ahí yo llegué como mecanógrafa, secretaria, y de ahí seguí. Cuando llegó el licenciado Téllez Bustamante me dio el nobraiento de sub jefe y ahí me quedé y ahí estuve toda mi vida, 46 años en ese lugar.
Cuando llegué a Control de Egresos, trabajé ahí toda mi vida, 46 años en el gobierno. Y cuando llegó Ruiz Massieu le dije a Jorge Salgado que me iba a retirar, pero a los tres meses regresé porque pusieron a una muchacha y les enredó todo, les hizo un despapaye, yo regresé aponer todo en orden y Jorge Salgado me pidió que yo siguiera pero Cuenca (Alfredo) no quiso que yo siguiera y me retiré.
Yo estaba en la casa tuya cuando el licenciado Fausto Jiménez llegó como director del Registro Civil. Él fue quien me llevó allá y yo estaba retirada; En 1910 voy a hacer 15 años. Estuve en el Registro Civil, anduve casando y ahorita cuando llegó la licenciada Rosario América Astudillo y estuvo en el Registro Civil y le gustó cómo trabajo, me llevó con ella y desde ahí me quedé en Oficialía Mayor. Y también tengo 25 años de conservar en la iglesia de Santa María de la Asunción el Sagrario del Santísimo Sacramento del Altar.
Yo soy la que lavo las carpetitas, cambio los manteles y todo ahí, tengo 25 años de hacer eso, yo las lavo, yo las plancho. 
Tengo cuatro hijos, ya todos están casados, tienen sus hogares; sólo una muchachita que está enfermita y no estudió y está conmigo. Y ahí tiene su casa, en la calle de Quintana Roo, ahí fui cuando me casé, que era antes calle de las Flores.
A todos mis hijos les he dado buenas direcciones. La primera es Araceli Arcos Adame, la seguna es Edi Alba Arcos Adame, y María de Lourdes Arcos Adame y Raúl Antonio que es mi hijo que tiene su negocio.
Me casé hace hace más de 50 años. Mi esposo se llama Santiago Arcos, de Ixcuinatoyac, sus padres son de Jaleaca, de los Arcos Catalán. Santiago es Arcos Catalán. El es mi esposo, está jubilado, trabajó en el gobierno como jefe de viveros.
 Yo fui fundadora de la Dirección de Pensiones. A la primera que le dieron su préstamo fue a doña Margarita Rendón, trabajaba en Oficialía Mayor, ahí trabajaban Humberto Miranda, Elena Catalán, Marianito Calvo, Elvirita Calvo, Emelia, su hermana y María una que se casó con el Güero Pititis y después murió. 
A la primera que le dieron el préstamo cuando se fundó Pensiones fue a Margarita Rendón, no recuerdo el año.
Estaban Tere Ortiz, Silvina Martínez, Elenita Guillén, muchas compañeras”.

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Muchas gracias por leer La Crónica, Vespertino de Chilpancingo, Realice su comentario.