lunes, 29 de febrero de 2016

COLUMNA

Cosmos

Héctor Contreras Organista


PASCUAL GARDUÑO GONZÁLEZ
-Artesano tejedor de lana-
De entrada, don Pascual Garduño González nos informó que “maneja mucha lana”.
En efecto, así es; porque con ese material elabora prendas maravillosas, muy atractivas, artesanía de reconocida calidad: sarapes, gabanes, cobertores, bolsas, etcétera, de lana pura. 
En su trabajo no usa químicos ni material industrial como el acrilán. Por eso las prendas que vende son caras, por su excelente acabado y la dificultad que representa hacerlas, sobre todo aquellas que llevan dibujos especiales como el escudo del estado de Guerrero.
A la vista, en la entrada de donde también tiene funcionando su taller de peluquería, se observa una máquina rústica, de madera, donde realiza sus hilados y tejidos

Don Pascual nació en La Ciénega, municipio de Helidoro Castillo, en plena sierra de Guerrero el 17 de mayo de 1933. Fueron sus padres don Encarnación Garduño Moreno, originario del Estado de México y su mamá de Tlacotepec. Hubo en la familia un hermano y dos medios hermanos.
Habiendo iniciado la actividad junto a su señor padre, desde de la edad de 8 años, suma 75 años haciendo objetos de lana.
Es su esposa doña Teófila Guevara Pérez, quien también es originaria de La Ciénega, pero se conocieron en Chichihulaco donde por años radicó la familia. Al respecto, don Pascual dice: “Lo que es el destino”, y agrega que procrearon nueva hijos, un hombre y nueve mujeres. El hombre se desempeñó como disyóquey (actualmente es funcionario en la Secretaría de Planeación y Presupuesto) y  las mujeres a la atención de su hogar. La mayor de ellas ya es bisabuela.  
De su papá comentó que también fue músico y tocaba varios instrumentos. Cuando del estado de México se vino a Guerrero era director de una orquesta 
“El hacia rebozo de bolita, manta del 80, la cambaya y hasta costales. Llegó a hacer el Calendario Azteca, lo bordó hilo por hilo; se lo encargaron de los Estados Unidos de Norteamérica”.
Recordó que con su familia llegaron a Chilpancingo en 1961 y establecieron su hogar en su actual domicilio. No era colonia, había –dice- unas cuantas casitas.
Aunque él ya sabía tejer, entró a trabajar de mesero. “Fue mi primer trabajo en Chilpancingo y junto con otros compañeros servimos en los banquetes que organizaban los gobernadores Abarca Alarcón, Caritino Maldonado, Nogueda Otero, Rubén Figueroa, el padre y el hijo y Ruiz Massieú. Eran trabajadores meseros por temporada.
También administró por algunos años el famoso “Bar Tropical” donde acreditó la marca de una cerveza y para ello, los sábados, obsequiaba un chivo en barbacoa. Recuerda que había muchas meseras, mujeres muy bellas, mariachis y cancioneros, eso ocurrió más o menos en la década de los años 70, del siglo pasado.
Ya en su oficio de peluquero colaboró con un hombre que hizo historia en esa actividad, don Fulgencio Bernal; trabajó con Benito, un peluquero que vino del estado de Zacatecas y también con el famoso “Venado”, peluquero ya desaparecido.
Finalmente nos obsequió una anécdota: “El señor Padua, del bar el Kiwi me vio tomando tequila y me dijo que él, porque tenía mucha lana, tomaba whisky y coñac. Yo le contesté: Yo tengo más lana que usted y tomo puro tequila.
Se molestó y me dijo que yo no podía tener más lana que él. Apostamos cien pesos y venimos a la casa con testigos y le demostré que yo tenía más lana que él, porque él lo que tenía eran pacas de dinero y yo tenía costales de lana para mis hilados y tejidos, y le gané”.
El domicilio de nuestro entrevistado es Mártires del 30 de diciembre de 1960 número 9, colonia Guerrero.

1 comentario:

  1. IREMOS A COMPRAR UNOS TRBOZOS Y OTRAS COSA QUE ME GUSTEN .
    LE PEDIRE A MI ESTIMADO HÉCTOR CONTRERAS QUE ME ACOMPAÑE.

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