martes, 15 de marzo de 2016

COLUMNA

 Cosmos

Héctor Contreras Organista

GÜICHILOS Y CEREMONIAL 
TOTONACA MUDO
 Qué lamentable que desde hace algunos ayeres en Chilpancingo se presenten grupos de danzantes callejeros cuyas interpretaciones supuestamente corresponden a la interpretación de ceremonias del periodo azteca y nadie explica su significado.
 Semidesnudos, algunos ridículamente obesos (antiestético) pero emplumados como “Caballero Guajolote” y no Caballero Águila, con tapa rabo, penacho y sonaj

as, se atreven a “danzar” a ritmo del ruido que producen tambores. Quién sabe qué es lo que quieran tocar, pero en nada se aproxima al sonar del teponaxtle prehispánico, sino más bien parecen “congas” afrocubanas.
 Algo así como los y las “tongoleles” modernos, pero aún así: Tongoleles en decadencia… ¡Tongolele era Tongolele!
 Charangas, pues, tirándole a rememorar a Celia Cruz con “el yerberito llegó”, pero no a los siboneyes. Imposible.
 A veces se la pasan brincoteando en el centro de la plaza, a veces en algún pasillo, siempre tratando de llamar la atención.
 ¿Qué tocan, qué danzan, por qué tantos brincos, flores, saumerios, penachos y desnudos con el mal uso de supuestos atuendos aztecas?... Qué madrina para los antepasados...!!!
 ¿Quiénes son, de dónde vienen, qué buscan? Nadie lo sabe. 
 Alguien del público dijo de mala gana o de mala fe que “son un grupo de güíchilos con taparrabo que brincan para allá, brincan para acá pero nadie de ´los artistas aztecas´ o totonacas explica de qué se trata o por qué lo hacen”. Danzantes mudos.
 No estaría mal que por el bien del arte y por el bien de su esfuerzo -porque brincar no es nada fácil y menos crudo y chincholeto-, explicaran qué intentan transmitir para agradecerles lo que intentan hacer.
 Si alguien explicara al público que se reúne en su derredor, ¿de qué se trata? ¿Por qué lo hacen y qué es lo que quieren decir o transmitir?, mucho se les agradecerá y se sabría qué es “eso”...
 De todos modos, de nuestra parte, muchas gracias por el esfuerzo. Se ve novedoso, pero hasta ahí... 

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