ARTICULO

Atoyac, tierra del café,

la roya y el cáncer

 Zoila Elena Solís Hernández

  En este caso, abordo el tema del cáncer de mama y cervico uterino porque desde el año 2011 se incrementaron las cifras de muertes. Como mujer no quiero estar apática desde lo que sí puedo hacer para no ser cómplice de la omisión.

Atoyac de Álvarez ocupa el primer lugar de cáncer de mama a nivel nacional. Muchas campañas se han hecho para prevenirlo, sin embargo persiste en números rojos.

En la visita del Secretario de Gobernación Miguel Angel Osorio Chong el día de ayer en Iguala de la Independencia se firmó un convenio de “Acciones por un desarrollo social con igualdad”, pero; ¿estará enterado el gobierno federal que en Atoyac no se le da seguimiento a este acuerdo porque no se ha culminado la construcción de la Clínica de la Mujer?

¿Se tendrá el conocimiento de que esta omisión lleva precisamente a tener un abismo de desigualdad social y que atenta contra la vida de las mujeres? Este grave error define que no hay justicia en acceso a la salud para atender los casos de prevención y parar las muertes en vida de familias que atraviesan este dolor de quedarse sin su ser más querido.

Es importante que se envíe al congreso la propuesta para hacer valer los derechos políticos de las mujeres, pero eso será válido para los tiempos de campaña cuando muchas féminas amigas y compañeras estén buscando sus respetos a los derechos humanos y políticos, pero ahora quien se indigna por una omisión que pone en riesgo la vida de las mujeres en Atoyac y sus alrededores, ¿quién está a favor o en contra de de la soberanía popular?

Urge que el gobierno federal, estatal y el municipal puedan tomar cartas en el asunto y volver hacer los acuerdos para culminar estos trabajos que precisamente estén dentro de la inclusión de las mujeres en el principal sector que es la salud.

Si la administración de Ediberto Tabares Cisneros fue la que omitió culminarla a tiempo, pues que se den tiempo para buscar los recursos y gestiones para terminarla.

Como mujer en Atoyac no puedo permitir que las prácticas machistas nos sigan lastimando y que yo misma siga omitiendo para nuestro propio padecer.