martes, 3 de mayo de 2016

COLUMNA

Cosmos 

Héctor Contreras Organista

LA SANTA CRUZ 
…”Porque escribes tu nombre con la equis, que algo tiene de Cruz y de Calvario”
 El fragmento completo de “México, creo en ti” (de Ricardo López Méndez) es el siguiente:
“México, creo en ti,
porque escribes tu nombre con la X
que algo tiene de cruz y de calvario:
Porque el águila brava de tu escudo
se divierte jugando a los ‘volados’:
con la vida y, a veces, con la muerte”.
Y, bueno, como todos sabemos, hoy es el día de la Santa Cruz.
Esa cruz donde fue muerto Cristo, el Maestro de Galilea, el Nazareno, El Mártir del Gólgota, el niño Dios que nació en Belén, el Sembrador…

Esa cruz que es uno de los símbolos universales más queridos y respetados, ícono de inspiración espiritual en más de veinte siglos por el mundo…
Nadie sabe a ciencia cierta el origen del símbolo de la cruz, sin embargo parece que su forma más vieja se encuentra en la cruz en movimiento o swástica hallada entre otros sitios en la India. 
Significa buena suerte. La cruz es considerada un signo universal. Los egipcios la llamaban ankh y era considerada una llave mágica que abría la frontera a la inmortalidad. 
Se puede encontrar cruces en culturas tan disímiles como la fenicia, la persa, la etrusca, la griega, la escandinava, la celta, la africana, la australiana, la china, la tibetana, la iroquesa, la navaja, la azteca, la maya, la inca y la aymara. 
Si bien la cruz es un gráfico aparentemente simple, en realidad está cargado de una complejidad sumamente intensa. Buscar todos los sentidos que tiene es como ingresar a una caverna oscura llena de caminos que se entrecruzan. 
Sus significados fluctúan en tres niveles: místico, filosófico y sociológico. Pitágoras decía que Dios hablaba con números y a ese lenguaje el filósofo griego le puso el nombre de matemática sagrada o ciencia de los principios. 
Al símbolo de la cruz lo relacionó con el número cuatro que representa el orden del mundo, las cuatro bases que forman el equilibrio de la creación. 
Imagínese usted, ¿qué sucedería si faltara una pata a la mesa? Asimismo, el cuatro sale del dos, por eso, la cruz también se le identificó con el encuentro de dos conceptos: lo humano y lo divino, el espacio y el tiempo, el yin y el yang, la libertad y la disciplina, eros y tánatos. 
Dos fuerzas en permanente conflicto y complementariedad como dos cuerpos ensartados en una cópula. 
También a la cruz se le asocia con el centro donde converge todo. El árbol de la vida. 
Asimismo, puede ser una puerta, un puente o un salvoconducto para cruzar en la barca de Caronte. Pero, también es el símbolo de la materia, por consecuencia imperfección, por tanto dolor. 
Así, los astrólogos caldeos asignaban a la cruz el signo del infortunio en las cartas astrales. Igualmente, los celtas atribuían a la runa nauthiz, que era una cruz, el significado del suplicio. 
Nadie como Jesús, que era un gran estudioso de las tradiciones, para conocer la trascendencia del símbolo que era el soporte de su sacrificio. Ecce homo. 
Incluso debió de tener conocimiento de la importancia de la ubicación de su cruz pues hay leyendas cananeas que hablaban de que el cráneo de Adán estaba enterrado en el Gólgota (calavera en hebreo). 
Todos los cristianos que derramaron su sangre en cruces fortalecieron aún más este símbolo ancestral. Luego, los cruzados convirtieron la cruz en una espada dispuesta, pero el caso de Jesús fue singular. 
La cruz estaba compuesta por un PATIBULUM o palo horizontal cuyo peso serían entre 34 y 60 kilogramos y el STIPES o estípite, el palo vertical de la cruz que solía estar plantado en el lugar del suplicio. Por eso Jesús en el camino hacia el Gólgota, pudo haber llevado atado sobre sus espaldas el Patibulum.
En México, desde hace muchos años, “la cruz” no era otra cosa que “la cruda” o la resaca del día siguiente en que los ebrios celebraban. Entre los albañiles se originó que el 3 de mayo, pararan labores y en los edificios que construían se colocaran unas cruces de madera adornadas con flores, papel de china y otros motivos y se celebra el día de la Santa Cruz que luego fue el día del Albañil.
Pero llegaron los ingenieros y decidieron quitarle a los albañiles su celebración y hoy es el día de ingeniero o del constructor.
Pero ha perdido tanto terreno la iglesia católica y el festejo de este día, que prácticamente ha desaparecido. Ya no se hacen fiestas como antaño, fiestas con música y cohetes, borrachera y comelitones en los edificios en construcción.
La gran mayoría de albañiles ya no son católicos, se fueron a militar a otras religiones y se acabó el festejo.
Sin embargo, dice el buen Paquito Herrera, amigazo del alma, que hay que festejar por ejemplo a la Cruz Roja, a la Cruz de Olvido, al Cruz Azul, a la Cruz de saliva para el hipo, y así por el estilo.
Felicidades a don Cruz Contreras Valadez, mi gran abuelo, del barrio de san Mateo, donde quiera que estés, abuelito…
(Algunos datos fueron tomados de enciclográfica, internet). 

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