lunes, 6 de junio de 2016

POLICRÓNICA

  Magracifras…Cuando ya está en el octavo mes de la administración estatal que encabeza Héctor Antonio Astudillo Flores del Partido Revolucionario Institucional (PRI), las magracifras en el abatimiento de los índices delictivos apenas alcanza el 0.24 por ciento de los casos, que dibuja un escenario tétrico y escalofriante para los guerrerenses.


La verdad que es tétrico y hasta escalofriante al conocer oficialmente del vocero del Grupo de Coordinación de Guerrero, Roberto Álvarez Heredia, esas magracifras que no contribuyen en nada para garantizar el tan llevado y traído eslogan de campaña “orden y paz” del entonces candidato a gobernador por el Partido Revolucionario Institucional, Héctor Antonio Astudillo Flores. En lugar de festinar esa disminución del 0.24 por ciento de casos,  a los guerrerenses les preocupa, en tanto los funcionarios las presumen como trofeos en el abatimiento de los altos índices delincuencias, en lugar de preocupación, esto se concatena de que las políticas públicas de seguridad del mandatario guerrerense Héctor Antonio Astudillo Flores no están funcionando y sin resultados a favor de la población en los casi ocho meses de gobierno. De entrada habría que reconocer “su honestidad” para ofrecer cifras escalofriantes en su primera conferencia de prensa a los medios de comunicación, que debió hacerla en Chilpancingo, capital del estado de Guerrero, pero se la llevó a Acapulco, en donde el vocero del Grupo de Coordinación Guerrero (GCG), Roberto Álvarez Heredia, informó que de enero a mayo de 2016 se han registrado 852 homicidios dolosos, bajando 0.24 por ciento de casos, en comparación con el segundo semestre de 2015. La conferencia se hizo ayer domingo en el paradisiaco con mensaje subliminal, es decir  calentito desde el centro de Convenciones Mundo Imperial, acompañado del fiscal General del estado, Xavier Ignacio Olea Peláez. El funcionario recién nombrado vocero de seguridad, admitió que las cifras representan un posible freno y una “muy ligera baja”. La verdad que ninguno de los conceptos vertidos, los comparte los guerrerenses para estar festinando que el gobierno estatal está trabajando a marchas forzadas. Para ilustrar el escenario tétrico el vocero retomó las acciones de la Fiscalía General del estado, al detallar que de diciembre de 2015 a mayo de 2016 se han cumplido 908 órdenes de aprehensión, por los delitos de secuestro, homicidio, violación, extorsión, robo de vehículo, robo en diversas modalidades, posesión de enervantes y portación de arma de fuego, entre otros. Se explayó diciendo que por el delito de secuestro, se capturaron a 39 presuntos delincuentes y liberaron a 43 víctimas, comprado con los delitos es una magracifra, solo corresponde a los denunciados ante la Agencia del Ministerio Público del Fuero Común y son más los que no se denuncian, ni se conocen, en la que los delincuentes negocian con los familiares de las víctimas. En recuperación de vehículos, expuso que en el primer trimestre del año, la Fiscalía recuperó en coordinación con autoridades federales y municipales, 405 vehículos en el estado. En tanto en los primeros cinco meses, destacó que se emitieron 21 alertas Amber, recuperándose igual número de infantes, en las que participaron los tres órdenes de gobierno, sociedad civil y medios de comunicación. El vocero precisó que la estadística de los delitos de robo de vehículo y secuestro, es al corte de mayo y “se actualiza posterior al 10 de junio”. Hay que señalar puntualmente que en la primera presentación en conjunto entre la vocería del GCG y Fiscalía General del estado de Guerrero, se pretendió ilustrar las cifras con gráficas desde un proyector; sin embargo, éste sólo desplegó el escudo del estado de Guerrero en una pantalla. En relación con los homicidios dolosos, el vocero presentó los datos estadísticos del Secretariado Ejecutivo del Sistema Nacional de Seguridad Pública, y de enero a mayo se registraron 852 homicidios dolosos en el estado “lo que representa un promedio de 5.6 por día”. Evidenciándose de que el gobierno del estado de Guerrero, no tiene sus cifras y si cuenta con ellas, no las da a conocer, únicamente son de consumo interno y las retoman para no chocar con los de la federación. Además hay que sostener que es muy alta la cifra para cuantificar que diariamente en conjunto de los 81 municipios son asesinadas seis personas en promedio, eso debe prender los focos rojos al gobierno Astudillista, en la que se tienen que instrumentar nuevas políticas públicas de seguridad y vigilancia. Luego vino la comparación de que en los meses de agosto a diciembre de 2015, hubo 894 homicidios dolosos; y en los cinco primeros meses hubo “852 homicidios”, que representa 5.84 casos diarios en promedio. “Por lo tanto, se observa una ligera reducción de 0.24 casos”. En Acapulco, en donde se estrenó dando su primera conferencia, en lugar de Chilpancingo, capital del estado de Guerrero, Roberto Alvarez Heredia explicó que por el mismo delito en los primeros cinco meses de 2016 se presentaron 387 homicidios doloso, lo que representó a un promedio de 2.55 muertos por día, “es decir, una mínima reducción de 0.10 casos, en comparación con los 406 homicidios dolosos registrados en el periodo de agoto a diciembre de 2015, mismos que representan 2.65 casos diarios en promedio”. Sigue siendo muy alto el índice delictivo en Guerrero, en donde se destina mucho dinero para seguridad pública. Pero el vocero, finca cuentas alegres al sostener que de la mínima disminución de casos comparativos, ilustran “un posible freno, una ligera baja que deberá consolidarse e incrementarse con el tiempo”. Desde luego que esas cifras, los guerrerenses exigimos al gobierno priista, Héctor Antonio Astudillo Flores que cumpla con su eslogan de campaña y haga realidad el “orden y paz”, pues muchos ciudadanos votaron pensando en su familia, patrimonio y seguridad de cada uno de los más de tres millones y medio de habitantes del estado de Guerrero. Habría que señalar que si el vocero de seguridad Álvarez Heredia reconoce que entre enero y mayo del 2016 se han registrado 852 homicidios dolosos en Guerrero, un promedio de 5.60 asesinatos por día; a comparación del periodo agosto-diciembre de 2015 con 894 asesinatos, lo que representa una “ligera reducción” del 0.24 de casos. Eso significa que la cantidad de asesinatos es mayor, ya que está comprobado periodísticamente que cuando el gobierno en sus tres órdenes reconocen y ofrece cifras de los sucesos, finalmente vienen dando que son más en un ciento por ciento o más de esto. Por ello al principio de nuestra entrega reconocimos el valor que tuvo Alvarez Heredia en admitir públicamente de que en el Guerrero bronco, se mata un promedio de seis personas de manera dolosa en los 81 municipios y de estos, nada más en Acapulco, durante los primeros cinco meses de este año se han registrado 387 asesinatos, un promedio de 2.55 por día, por lo que existe una “mínima reducción” del 0.10 por ciento de casos a comparación de los 2.65 que se registraron durante los últimos cinco meses del 2015, con 406 homicidios dolosos. Seguimos asustados con esas cifras catastróficas y más cuando escuchamos a un fiscal general como Olea Peláez y el propio vocero Alvarez Heredia, que es el crimen organizado y por viejas rencillas, hechos que no están comprobados como los ocurridos en el bar Player’s, en las calles céntricas casi a unos cuantos metros en donde vive el alcalde capitalino o en el área de hospitales, en las salidas y entradas, todo esto en Chilpancingo. Lo recomendable para este par de servidores públicos es que se pongan de acuerdo en las cifras y declaraciones para que al rato no choquen, porque los puede traicionar su inconsciente. Por ahora nos quedamos fríos con esas magracifras y no se anunció nada  para revertir esa espiral de violencia. Lo único que hicieron fue robar reflectores de la prensa, pero nunca hubo compromiso de que el gobierno Astudillista habría de hacer algo para que en corto, mediano o largo plazo, los guerrerenses tengamos seguridad total. Las conferencias de seguridad, tienen que ir acompañadas con algún aliciente para los ciudadanos, porque de continuar en esa postura, simplemente se convertirán en pericos y para inyectar temor en los guerrerenses, además para refrendar que estamos frente a un gobierno estatal del PRI sin compromiso social. Escuchar y leer y reeler esas cifras tétricas, casi salimos corriendo de la redación y buscar un refugio, que ya no hay seguros. En verdad que los funcionarios encargados de ofrecer este tipo de información debe acompañarlo con alguna noticia que permita tener resultados a corto plazo, para que genere confianza, porque de lo contrario genera incertidumbre, por ende la inversión se va,  y los visitantes a los tres destinos turísticos de la entidad, simplemente no llegarán. Creemos firmemente, por un lado que es bueno que se informe de las cifras, pero el otro tiene que ir acompañado con compromisos del gobierno Astudillista, porque de lo contrario seguiremos navegando en la orfandad y en manos de la delincuencia...Moros...Quien anda dando palos de ciego y viendo moros con trinchetes, sin duda  es el Secretario de Seguridad Pública, Pedro Almazán Cervantes, a quien lo quieren ver fuera de la nómina del gobierno Astudillista, son su propios empleados policías, quienes el pasado 26 de mayo, le pararon labores,  y como no quiere perder la chamba con jugoso salario, aparte del que recibe de la Secretaría de la Defensa Nacional, niega que haya habido ese movimiento de protesta en la que exigieron su destitución en su propio cuartel ubicado rumbo a la cabecera municipal de Chichihualco. Para defenderse, irresponsablemente acusó a los periodistas de haber irrumpido las instalaciones policiacas, cuando fue a invitación expresa de los explotados y olvidados genízaros por el generalete  Almazán Cervantes que no los atiende en sus demandas legítimas, además del trato despotico. Estúpidamente quiso tapar el sol con un dedo, cuando en paro era una realidad, tanto que tuvo que suspender actividades de agenda el mismo gobernador del estado el priista, Héctor Antonio Astudillo Flores, para que entrada la tarde de esa fecha, recibió a un grupo de uniformados inconformes. Encima de todo esto, todavía se atrevió el generalete a mandar un comunicado de prensa que no había paro, pues si no lo existió, entonces ¿Por qué Astudillo Flores dejó Acapulco y se vino de inmediato a Chilpancingo? La verdad que es un militar irresponsable e incurrió en una indisciplina, por lo tanto, Astudillo Flores debe sustituirlo, aunque ese mismo día desde Acapulco, había adelantado en declaraciones a la prensa que no llegaría a la capital del estado a sustituir a nadie, claro, era un mensaje cifrado, quiere decir que en los próximos cambios, uno de ellos es precisamente el recomendado por los altos mandos de la Secretaría  de la Defensa Nacional, Pedro Almazán Cervantes, quien ya dio todo lo que tenía que dar, pues está repitiendo desde el gobierno defenestrado del perredista Angel Heladio Aguirre Rivero y luego con el sustituto, Salvador Rogelio Ortega Martínez. Tanto ha sido su necedad por minimizar ese paro policiaco, pues han sido dos ocasiones  al insistir que detrás del movimiento que emprendieron elementos de la Policía Estatal para exigir mejoras salariales, el pasado 26 de mayo,  hay “intereses no muy claros”, como lo reafirmó mediante comunicado la dependencia a su cargo, donde incluso acusó que la delincuencia organizada podría estar utilizando a algunos elementos. Luego de reunirse por más de cuatro horas con representantes de la Policía Estatal en el Palacio de Gobierno, ofreció una conferencia de prensa junto con el Secretario General de Gobierno la noche del miércoles primero de junio, donde se le cuestionó si mantenía dichos señalamientos o se habrían aclarado en dicho encuentro. El funcionario respondió: “nunca se aseguró tal afirmación como está usted diciendo, simplemente decimos que son intereses todavía no muy claros, quienes están detrás de esto, aquí tenemos al oficial que representa a la Policía, nunca se ha declarado en paro de labores, entonces sé quiénes están moviendo detrás de todo esto, no tenemos certeza, fue mediático muchas de las cosas que se movieron”. Sin embargo habría que recordarle al desmemoriado generalete Almazán Cervantes, que su comunicado acusó que “desde hace tiempo se ha venido observando una clara intención de manipular, dividir, confrontar y hasta neutralizar la destacada actuación y compromiso institucional que ha venido mostrando la Policía Estatal ante la delicada situación de inseguridad y conflictos sociales que afronta el estado”.  “No descartándose que intereses mezquinos y hasta de la propia delincuencia organizada estén aprovechando la falta de ética profesional que algunos malos elementos de la corporación que de manera sistemática buscan evadir sus obligaciones y por el contrario buscan obtener prebendas y beneficios incitando a sus compañeros a la rebelión, sin que hasta el momento lo hayan logrado”.Tras esta serie de acontecimientos, el gobernador Héctor Antonio Astudillo acudió hasta el cuartel de la Policía donde se comprometió a establecer una mesa de negociaciones las instancias encargadas y dar solución a un pliego petitorio de 18 puntos.  El pasado miércoles hubo una reunión que se extendió hasta pasadas las 23:00 horas, en el Palacio de Gobierno, en la que participó por  la Policía Estatal, el oficial José Wenceslao Jiménez Rodríguez, quien se limitó a agradecer a las autoridades la atención brindad a las demandas de la corporación.  Ese encuentro lo encabezó por instrucciones del mandatario estatal, el Secretario General de Gobierno, Florencio Salazar Adame,  quien recibió en sus manos 18 puntos contemplados en el pliego petitorio que los policías entregaron al Ejecutivo el 26 de mayo en la aeropista de Chilpancingo, a siete se les dio respuesta, principalmente en lo que respecta a viáticos y aumento salarial.  Después de que concluyó la prolongada negociación y ya casi a la media noche del primero de junio, Florencio Salazar Adame informó en conferencia de prensa minutos después, que las peticiones de orden financiero como el fondo de vivienda, bonos extraordinarios y previsión social, fueron turnados a la Secretaría de Finanzas y Administración para su análisis, conviniendo que a más tardar el 30 de agosto se les dará una respuesta formal.  En relación al mejoramiento de la infraestructura cuartelaria, equipamiento general, armamento y asensos, las autoridades informaron que se harán las gestiones presupuestales correspondientes con el propósito de que gradualmente se mejoren y sirvan para que la corporación preste un mejor servicio a la sociedad.  En este encuentro el Secretario de Gobierno, Florencio Salazar Adame, resaltó el compromiso del gobernador Héctor Antonio Astudillo Flores con el mejoramiento de la Policía Estatal y refrendó su disposición de escucharlos, atenderlos y sobre todo de resolver sus peticiones con base a las condiciones presupuestales de la administración estatal. A esta reunión efectuada en Palacio de Gobierno acudió el Secretario de Seguridad Pública, el general Pedro Almazán Cervantes; el Subsecretario de Administración y Finanzas, Tulio Samuel Pérez Calvo, así como el Director General de Administración y Desarrollo de Personal, Jaime Ramírez Solís, entre otros. Con todo eso, ¿entonces no hubo paro de policías el 26 de mayo?, ¿A poco el gobierno de Astudillo  Flores es muy generoso que se preocupó por pregúntales a los policías que necesidades tenían?, ¿Entonces porque  Pedro Almazán Cervantes asistió a la reunión  con los policías inconformes?, ¿Acaso también el secretario de seguridad está al pendiente de las necesidades que tienen sus elementos? Estas y otras preguntas carecen de respuesta. Todo esos logros obtenidos por la inconformidad de un importante grupo de Policías Estatales, es para beneficio de toda la corporación que supera a los dos mil elementos en toda la entidad. Si no hubieran hecho esa protesta pública y que fue reproducida mediáticamente en los medios, no hubiera tenido la atención por el propio mandatario y después encomendó a sus colaboradores para continuar con la mesa de negociaciones. Esta es otra prueba más de que el gobernador Héctor Antonio Astudillo Flores gobierna solo, y tiene colaboradores ineptos y lo peor traidores, porque quieren negar la realidad que se está viviendo en cada una de sus dependencias. Por ello es importante que si en los próximos días habrá de hacer cambios en su gabinete tiene que ser certero,  tomar en cuenta una evaluación del trabajo de cada uno. Siendo honestos casi nadie se salva del tamiz, porque todos han fallado, porque la mayoría no tienen compromisos con Astudillo Flores, en cambio él si los tiene con los grupos que lo apoyaron e incorporó a su gabinete a esos que no le han respondido, porque lo tomaron como una beca de unos cuantos meses. Pero desgraciadamente eso también está afectando al avance y desarrollo del estado de Guerrero. Lo bueno de todo esto, es que después de los fracasados comicios estatales de ayer domingo en 14 entidades, el PRI, perdió varias gubernaturas  y hasta el día de hoy apenas si se confirman cinco, en siete perdió de las doce magistraturas estatales. Esto de acuerdo al conto del Programa de Resultados  Electorales Preliminares (PREP). Después de estos comicios en otras entidades del país, en Guerrero, el gobernador Astudillo Flores está obligado a realizar los cambios en su gabinete para que efectivamente haya cambios  en el rumbo de esta entidad que fue abandonada al marasmo por diez años y medio por los gobiernos del Partido de la Revolución Democrática (PRD)

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Muchas gracias por leer La Crónica, Vespertino de Chilpancingo, Realice su comentario.