PRIMERA PLANA

Presentaron el libro “Oxtotitlán y el milagro del apóstol señor Santiago” de la autoría de Jesús Guzmán Uriostegui, originario de Teloloapan,.

Presentaron el libro

de Jesús Guzmán

TELOLOAPAN, GRO. El fin de semana, la comunidad de Oxtotitlán, perteneciente al municipio de Teloloapan, en la región norte de Guerrero, los habitantes festejaron en grande la presentación de un libro, cuyos principales protagonistas son los informantes quienes lograron que su pueblo trascienda con su historia y legado cultural, religioso, político y económico.

El autor de “Oxtotitlán y el milagro del apóstol señor Santiago”, Jesús Guzmán Uriostegui, es un investigador originario de estas tierras quien desde 1980 acumuló entrevistas con los “viejos”, mujeres y hombres que contribuyeron con sus testimonios para hacer posible la publicación independiente en menos de un año, con el apoyo de todos y en la que se reúne su aportación a la historia oral y regional.

El pueblo, la iglesia hoy convertida en santuario de fe y la imagen del apóstol y señor Santiago son los ejes medulares del libro que se remite al milagro, cuando el pueblo se vio agobiado por la fiebre aftosa que acabó con el ganado en el país en 1947 y la presión que ejerció el gobierno con el “rifle sanitario” con la intervención de Estados Unidos, y donde el santo se apareció entonces para poner fin al conflicto y salvar al pueblo, que cada 26 de septiembre recuerda el acontecimiento con una fiesta anual.    

La presentación estuvo a cargo del autor y los comentarios de la delegada de la secretaría de Cultura de Guerrero en la Zona Norte, Rosario Cambray García, el antropólogo, Gerardo Sámano Díaz, del INAH Guerrero, y la representante del Consejo Parroquial del santuario   religioso, Nélida Bahena Sotelo, con la participación de jóvenes bailarines de Apaxtla y el trío Alma Bohemia.

Con la presencia del  alcalde de Teloloapan, Robell Uriostegui Patiño, el comisario del lugar, Ranulfo Ariza Miranda, el sacerdote, Miguel Ángel Duran Brito, y alrededor de 400 personas, el acto se desarrolló en la plaza principal, a un costado del santuario que lleva el nombre de la imagen religiosa que la gente venera anualmente.

Guzmán Uriostegui, originario de estas tierras, afirmó que “Oxtotitlán y el milagro del apóstol señor Santiago”, de más de 200 páginas, es una historia en construcción, que se va a enriquecer con los aportes y comentarios de los habitantes, ya que no hay datos inútiles “y siempre son necesarios porque nos permiten interpretarnos y explicarnos, como parte de un proceso social”.

Expresó que la obra se avala en muchas entrevistas que registró desde 1980 cuando estudiaba en la UNAM y regresaba a su tierra para tener comunicación con “los viejos” que tienen el conocimiento y su edición se definió en menos de un año.

Comentó que tras esta primera versión ya han surgido acercamientos con personas que se dieron cuenta de la trascendencia y el rescate que implica ser partícipes de la propia historia, y ahora han proporcionado comentarios y fotografías que seguramente se incluirán en una segunda versión y, de manera paralela, trabajarán en un anecdotario que dará mucho de qué hablar del jolgorio que es la vida cotidiana.

En su opinión “la historia de un pueblo es necesario escribirla, escucharla, porque la historia se reinventa, se rehace, se acomoda, pero siempre es más grato rehacerla cuando ya tenemos un testimonio escrito de ese pasado”.

“Si nosotros no nos apoderamos de nuestros pueblos, terminan perdidos en el olvido y la ignorancia”, de ahí que señaló la importancia de “reapropiarse” de la historia de los pueblos, por eso es que el libro es una obra en construcción.

El autor invitó a los interesados a leerlo, a degustarlo y criticarlo, porque no hay libros perfectos, todo es perfectible y pidió reconocer a todos los hombres y mujeres que hicieron posible su edición. 

La gestora y promotora cultural, Rosario Cambray, comentó en su participación que el libro, como varios de los que el autor ha publicado, enriquece el acervo de la historia y la cultura de Guerrero, “no es un libro común, es un libro construido de una memoria viva, lleno de historia regional que forma parte de nuestra identidad suriana” en el que se plasma la grandeza de un pueblo magno, próspero y aguerrido, que se arraiga y se levanta, pese a los avatares del destino que han sabido sortear”.

El antropólogo Gerardo Sámano mencionó el acierto de incorporar a informantes claves en la historia del pueblo, ya sea porque ellos o sus familiares fueron partícipes en ese episodio en casi todos los relatos para engarzar la anécdota alrededor del “milagro” de Oxtotitlán, reconocido por la calidad de los quesos que ahí se elaboran, como lugar ganadero que ha sido, y le dan identidad en la historia local y regional de la cual pocos pueblos pueden tener, al igual que la mítica presencia del patrón Santiago Apóstol.      

Por su parte, el sacerdote del santuario, Miguel Ángel Durán, apuntó que el libro “es de todo el pueblo, de toda la comunidad que contribuyó con sus esfuerzos y empeño para heredarnos raíces, costumbres y esa fe tan indispensable en la vida de la sociedad”.