PRIMERA PLANA

Por culpa de la FONATUR se

desliza tierra en la Quebrada

ACAPULCO, GRO.--La Quebrada, icono de Acapulco, sufre la resaca de malos constructores contratados por el Fondo Nacional de Turismo (FONATUR) que llegaron al puerto a remodelar plazas públicas y lo único que dejaron fueron adefesios en la plaza central y, la mañana de este lunes, un deslizamiento de tierra en el lugar donde excavaron para hacer un palco y dejaron abandonada la obra.

La coordinación Municipal de Protección Civil de Acapulco recibió esta mañana el reporte de un deslizamiento de tierra en La Quebrada. Al acudir los oficiales reportaron que debido a las lluvias registradas desde hace dos días algunas toneladas de tierra y piedras se deslizaron aunque, aclararon,  este no obstruye el paso a la circulación, ni el ejercicio que los clavadistas desempeñan.

La Quebrada, conocida mundialmente porque desde un risco de varias decenas de metros de altura se arrojan al mar valientes clavadistas, se ha hecho famosa por ese singular hecho y porque al lugar han acudido leyendas del cine mundial. Los clavadistas han inspirado películas, videoclips, canciones y romances.

La Quebrada no formaba parte de la naturaleza de Acapulco. En la época de la colonia, y para tener un canal de aireación que evitase enfermedades como el escorbuto entre los habitantes de lo que hoy es el centro de la ciudad, los gobernantes enviaron a miles de presos al lugar para picar piedra a fuerza de marro y cincel. Gracias a ese ingenio apareció el acantilado desde donde hoy se tiran los valientes clavadistas.

Ese histórico lugar ha sido puesto en riesgo por los constructores contratados por FONATUR quienes, sin tomar en cuenta los antecedentes históricos, hicieron excavaciones para construir lo que ellos llamaban el proyecto que le daría rango mundial a la Quebrada: harían un palco exclusivo a la mitad del acantilado.

El repudio de los ciudadanos a la remodelación de la Plaza Álvarez, donde destruyeron árboles viejos como amates y ceibas (un ejemplo el ubicado en la calle La Paz), así como hicieron pedazos el icónico kiosco de la ciudad, les obligó a abandonar la obra en La Quebrada. Pero no repararon las excavaciones que ya habían hecho. Hoy las lluvias evidencian que malas empresas constructoras contratadas por FONATUR no remodelaron sino que han destruido parte del patrimonio visual de Acapulco.(Síntesis de Guerrero).