NOTA

Leer para comprender

Norma Patricia Rodríguez Reyes

Toda biblioteca está animada por un alma que dota a los libros de una vida extraordinaria y nos muestra mil y un mundos hechos de palabras. Es un bibliotecario o una bibliotecaria que nos invitan a disfrutar de cada página. Ellos son artífices de una noble magia, por eso a cada uno decimos: gracias.                     

Viviana Pereyra.

La niña Paloma Denisse Guerrero Sandoval después de compartir la fábula “La rana y el tronquillo”, cuya moraleja concluye “Lo que por ignorancia atemoriza, a veces solo es digno de risa”, recuerda que su profesora Irene Díaz Millán, docente de la Escuela Primaria “Primer Congreso de Anáhuac” siempre les repetía la frase leer para comprender.

A su corta edad, Paloma ahora entiende que leer para comprender significa que leemos no para dar gusto a una persona o para decir yo si leo, sino para comprender lo que se lee.

Sostiene que leer nos abre muchas puertas en un futuro, en el personaje que estemos leyendo.

Considera que todas las personas deberíamos comenzar a leer.

Recomienda a los niños que si ya quieren irse a jugar pero quieren leer, lean aunque sea unos cinco a diez minutos, o el tiempo que ellos quieran.

Resaltó que lo importante es que ellos abran sus libros y tengan el poder de decir “pude leer un libro sin que alguien me dijera”, que lean por puro gusto.  Colaboración Difusión del Programa de Fortalecimiento de la Calidad Educativa.