POLICRÓNICA

  Arbitrariedad...A todas luces contaron con la complicidad del gobierno del estado de Guerrero, para que los concesionarios  del transporte público cometieran la arbitrariedad con el clásico “sabadazo”  de incrementar un 20  y podría ser  hasta en un 40 por ciento por ciento el costo del pasaje urbano en Chilpancingo.

Cuando sostenemos que hubo complicidad para que los concesionarios del transporte público cometieran la arbitrariedad impunemente contra el indefenso pueblo, pues no aparecieron por ningún lado, entre ellas tránsito local y transportes del gobierno estatal para comenzar a sancionar. Sin embargo orondamente anuncian que sería hasta hoy lunes 29 de agosto, cuando ya estarían en posibilidades de infraccionar. Por lo pronto, los transportistas le dieron una puñalada trapera a los ciudadanos quienes se estuvieron peleando todo el fin de semana con los empleados—choferes—de los verdaderos concesionarios, porque definitivamente son ellos los hambreadores del transporte y los conductores solo cumplen las instrucciones de sus explotadores patrones. Los choferes de urvans del servicio público de transporte de las distintas organizaciones en la capital aumentaron este sábado la tarifa del pasaje, de 5 a 6 pesos, en términos generales significa que hubo un arbitrario incremento del 20 por ciento, cuando el salario mínimo de este año no fue superior al 4.5 por ciento, en tanto la gasolina se aumenta en los últimos tiempos en un promedio de 50 centavos por litro y esta misma proporción se habrá de reflejar a partir del primero de septiembre, es decir dentro de dos días, cuando nuevamente los prestadores de servicio del transporte les habrán de dar la razón, que por ello arbitrariamente han incrementado sus tarifas.  Desde el sábado a primera hora en los medallones y ventanas de las camionetas de transporte público, los choferes de distintas rutas capitalinas informaron sobre el aumento en el costo del pasaje, lo que provocó enojo entre los usuarios. Algunos reclamos decentes se escucharon decir: “Si le van a subir el costo, por lo menos deberían de empezar a manejar mejor, bajarle a su música, y detenerse en las paradas correctas”. En tanto que varios choferes coincidieron en decir que sus líderes y permisionarios les dieron la orden de aumentar el costo del pasaje, pues si, ellos nada más cumplieron la orden, con la sopena de ser corridos por sus negreros patrones. Algunas de las explicaciones de que el aumento se debió a que el precio de la gasolina también subió, lo que no ayudaba a obtener “buenas ganancias” y una manera de consolación de un chofer para los usuarios, cosa que no va a suceder, porque si a los concesionarios ya se les puso de que se incrementa el pasaje, así va a suceder, pese a una bisoña explicación de algún conductor: “Podríamos trabajar con ese costo—cinco pesos-- en el centro, en rutas cortas, pero las rutas lejanas, las de hasta arriba, pues se gasta más gasolina y ahí no rinde”. Entre las urvans rotuladas con el que exigen aumento del pasaje, fueron precisamente de los dueños que pertenecen a la Unión de Permisionarios de Chilpancingo (Upech), Elite y Confederación de Organizaciones y Sindicatos de Transportistas del Estado de Guerrero (COSTEG), portaban el aviso de “6 pesos el pasaje”. Sobre el  arbitrario incremento, apenas alcanzó  a escribir el también concesionario y ahora cobra como Director de Transporte del gobierno de Guerrero, Miguel Ángel Piña Garibay informó que, a partir de este lunes comenzaría a infraccionar  a sus compañeros de sector a quienes hayan alterado la tarifa, que es de 5 pesos desde 2012. Abundó que diversas organizaciones transportistas han solicitado el aumento del pasaje desde enero, “sin embargo, el secretario de gobierno, Florencio Salazar Adame, como presidente del consejo técnico del transporte, no me había dado fecha para llevar a cabo la segunda sesión ordinaria, donde presentaré los estudios técnicos, socioeconómicos y en dicha sesión determinar si se incrementa o no el pasaje”. Está claro, definitivamente se va a autorizar el aumento, entre líneas así lo leemos y en breve los confirmaremos, no solo del 20 por ciento, sino podría llegar hasta el cuarenta por ciento, es decir que en lugar de 5 a seis, será de 5 a siete pesos, lo que equivaldría un incremento del 40 por ciento. Esto pronto se habrá de dilucidar por las autoridades del gobierno de Guerrero, a fin de concretizar la puñalada trapera contra el pueblo. No habrá de tardar y no dudamos que Piña Garibay estará más a favor de su gremio del transporte, que con la economía del pueblo, es a la que hay que estar jodiendo constantemente. También habría que reconocer que algunos choferes no aplicaron el aumento, sólo anunciaron que a partir de hoy lunes comenzarían a cobrar los seis pesos por pasajero. Habría que señalar que los voraces concesionarios quieren recuperar los aumentos que se han dado en los últimos cuatro años, desde que les autorizaron la tarifa, por ello que no solo será de un 20, sino hasta en un 40 por ciento. Esto se aclarará en los próximos días, por lo pronto, por todas las rutas de Chilpancingo, vemos las urvans rotuladas con el precio del pasaje de 6 pesos. En tanto a la autoridad del transporte le hace a la mamilada de que va a sancionar a los ruleteros, pero eso es totalmente falso, porque hicimos un breve recorrido por muy de mañana, y no vimos a ninguno de esas y esos hombres con chalequito color caqui quienes se supone harían el trabajo de sancionar a los abusivos transportistas. La última palabra la tienen las autoridades, pero lo único cierto es que el aumento al pasaje, no solo en Guerrero, sino en todo el estado de Guerrero, con la complicidad del actual gobernador por el Partido Revolucionario Institucional (PRI), Héctor Antonio Astudillo Flores, quien habrá de pagar la factura a los transportistas, por lo tanto no habrá sanciones, sino premiarlos por la ayuda que le hicieron hace casi un año a fin de que ganara los comicios del 7 de junio del 2015. Quien piense que serán sancionados los arbitrarios, son ingenuos...Trácala...Hasta en su cara, se observa que es un verdadero malandrín de marca y sin escrúpulos “El Juan Diego de la Montaña”, Socorro Sofío Ramírez Hernández, quien utilizó a sus achichincles para defraudar a sus congéneres indígenas. Entre ellas la organización social Tlakaoselotl, que liderea Juan Félix de la Luz quien también ahora se dice defraude de más de cinco millones de pesos por parte de dos asesores y colaboradores del senador priista Socorro Sofío Ramírez Hernández, quienes pidieron dinero a cambio de las tarjetas de la Cruzada Nacional Contra el Hambre, y para construir viviendas. Esa organización también fue defraudada por los colaboradores del senador priista, junto a otras 11 organizaciones que pretendían colaborar para el beneficio de familias. Entre los afectados están los habitantes de Ayutla de los Libres, región de la Costa Chica fueron defraudados en contra más de 8 mil personas. Existe una maraña y complicidades en el fraude a los ciudadanos de buena fe, gracias a la intervención del senador originario de la comunidad de la Luz de Juárez, municipio de Tlalixtaquilla, región de la montaña, primero por el Partido de la Revolución Democrática y ahora “chaquetero”, volvió nuevamente al Partido Revolucionario Institucional (PRI), pues resulta que mientras que la representante de los inconformes, Maura Guzmán Cano, denunció que Juan Félix de la Luz y César Alín Ramos Castañón solicitaron dinero a cambio de ser beneficiarios de los programas sociales, y por ello procederán de manera legal contra los responsables del fraude, que representa un total de un millón 678 mil pesos, y en las personas que entregaron 6 mil pesos para acceder a una vivienda, el monto suma más de 4 millones de pesos.  Este se conoció gracias a una denuncia  por el presidente de la organización Tlakaoselotl, Juanv Félix de la Luz, quien mostró un documento donde aparece su nombre junto al de la denunciante Maura Guzmán, donde agradecen a César Alín Ramos su gestión para erradicar las necesidades que tienen las personas más vulnerables del estado. De acuerdo con el documento, se atendería a unas 250 mil familias “dando prioridad a las necesidades de niños, discapacitados, ancianos y jubilados, sin descuidar a adolescentes y mujeres en edad productiva”. Supuestamente intervino en la Cruzada Nacional contra el Hambre en el proceso electoral, donde recibió los paquetes de afiliación y el presupuesto asignado a la tarjeta, “que de inmediato turné a César Alín en diversas fechas, culminado hasta octubre del año pasado”. Por lo tanto, su organización también fue defraudada por el colaborador del senador priista, Socorro Sofío Ramírez Hernández “siempre creímos en el programa de un funcionario que es gestor, quien nos manejó que tenía a cargo la comisión de pobreza extrema, y por ello el fraude lo hizo él”. En principio se mencionaba que el programa correría a cargo de la Organización de las Naciones Unidas (ONU), y pese a ello, las organizaciones confiaron en que Alín Ramos Castañón no defraudara “la confianza que le dimos y que depositamos en él, en beneficio de la gente”. Es condenable a todas luces que Ramírez Hernández haya cometido ese fraude y lo peor que se lo hizo a familias indígenas. Pero como es todo un trácala el ahora senador de la república, obviamente que habrá de desconocer a sus ayudantes, porque lo colocan  ante la opinión como todo un ladrón y lo peor que lo esté haciendo contra los indefensas familias de escasos recursos económicos. Como se ha manejado toda su vida político de cínico, no se puede esperar más de Ramírez Hernández de que se va a deslindar, en lugar de asumir la responsabilidad para que resuelva el problema de los ahora defraudados...Seguridad...Definitivamente los vecinos del fraccionamiento Río Azul, de Chilpancingo, siguen sin ser atendidos por las autoridades del Ayuntamiento capitalino incumplió en la entrega del material para construir un nuevo módulo de seguridad, que sería resguardado por vigilantes que recorren el predio para prevenir la delincuencia en la zona. Esto lo confirmó el presidente del fraccionamiento, etapa uno, Eduardo Mendoza Soto señaló que el municipio no ha asignado equipos de seguridad, como radios, a los cinco vigilantes del predio. El 29 de junio, unos 70 vecinos del fraccionamiento bloquearon la carretera Chilpancingo-Petaquillas, para exigir al presidente municipal priista, Marco Antonio Leyva Mena, que reforzara la seguridad en la zona, pues se habían dado decenas de asaltos a casa habitación y robos a mano armada, sin que las autoridades intervinieran. Tras una reunión, el alcalde capitalino se comprometió a instalar alarmas vecinales, entregar una motoneta, pagar a un vigilante para el fraccionamiento, rescatar las áreas verdes y donar 60 toneladas de cemento.  Hasta este día no habido avances de los acuerdos con el Ayuntamiento, el presidente del fraccionamiento, Eduardo Mendoza Soto, remarcó que sólo instalaron una alarma vecinal, gestionada por el Ayuntamiento en conjunto con los vecinos. También se donó una motocicleta para hacer recorridos preventivos en el predio, a la que el municipio se comprometió a dar mantenimiento, sin embargo, se descompuso hace 15 días, y no ha sido reparada por las autoridades. El Ayuntamiento incumplió la entrega de varilla, cemento y arena para construir un módulo de seguridad en el acceso al predio, que será resguardado por vecinos que recorren el fraccionamiento, para evadir la delincuencia. Ahondó que los colonos siguen a la espera de que el municipio les entregue unos cinco radios que serán asignados a los vigilantes, además del cierre de las áreas verdes y la instalación de alumbrado público. Ante el incumplimiento de las autoridades municipales, agregó que en reiteradas ocasiones acudió al Palacio municipal a solicitar una audiencia con el alcalde. En su reunión con Leyva Mena, el presidente municipal giró la instrucción de entregar el material y equipo de seguridad para evitar que se agravara el problema, “sin embargo no se ha entregado ni el 40 por ciento de lo prometido, y lo demás son vueltas y vueltas, meses perdiendo el tiempo”. En el último mes no han tenido ningún robo o asalto, debido al trabajo eficiente de los vecinos vigilantes; sin embargo, temen que resurja la delincuencia.