miércoles, 3 de agosto de 2016

PRIMERA PLANA

Amenazan periodista
policías ministeriales

COLIMA, COL.--La periodista Alejandra Aréchiga presentó una queja ante la Comisión de Derechos Humanos del Estado de Colima (CDHEC), debido a que sufrió amenazas y obstrucción de su trabajo por parte de agentes de la Policía Ministerial cuando cubría un hecho delictivo en la zona oriente de la ciudad.

El incidente ocurrió la tarde del pasado viernes en el cruce de la avenida Gonzalo de Sandoval y la calle Jesús Navarro, donde fue asesinado un hombre y las autoridades acordonaron el área mientras era levantado el cuerpo y se recogían las evidencias del homicidio.
Aunque los agentes involucrados en la agresión a la reportera fueron cesados poco después de los hechos por el procurador general de Justicia Felipe de Jesús Muñoz García, la afectada decidió buscar el apoyo de la CDHEC para que este organismo dé seguimiento a la denuncia penal presentada el mismo viernes contra los policías y con el propósito de que, si así lo considera, emita un pronunciamiento a favor del libre ejercicio periodístico en Colima.
Aréchiga, del portal AFmedios, narró que tras enterarse del homicidio acudió a la escena del crimen con su identificación a la vista, pero en el momento en que tomaba fotografías desde afuera del perímetro de seguridad, fue increpada por un elemento policiaco que le exigió dejar de tomar imágenes y retirarse del lugar.
Pese a los argumentos de la comunicadora en el sentido de que sólo estaba cumpliendo su trabajo sin violar ningún protocolo policial, el agente utilizó cinta de acordonamiento para intentar obstruir la lente de su cámara fotográfica. A la discusión se sumaron otros agentes que, de igual manera, le ordenaban suspender su trabajo.
La reportera contó en entrevista que uno de los policías en forma grosera le advirtió: “Ya sé quién es tu fuente, tu pinche medio no nos respeta, yo también te voy a tomar fotografías y te voy a exponer”. Enseguida, ella le aclaró que antes de publicar las fotografías se cubren los rostros de los agentes y las matrículas de los vehículos oficiales.
Después se acercó un agente del Ministerio Público que también le pidió dejar de tomar fotos, pero al darse cuenta de la agresividad de los otros elementos le ofreció disculpas en nombre de ellos y se ofreció a reportarlos ante sus superiores.
Al final de su nota sobre el homicidio, la reportera agregó un párrafo en el que dejó constancia de la agresión sufrida por parte de los policías, situación que de inmediato generó el respaldo de sus compañeros del gremio periodístico. A través de las redes sociales, éstos exigieron a las autoridades respeto para el trabajo reporteril en Colima, en tanto que varios medios digitales retomaron la información del hecho.
De acuerdo con la comunicadora, poco después de la publicación del asunto, el procurador de Justicia la invitó a dialogar a su despacho, donde le expresó disculpas y le informó que los dos agentes ubicados como responsables de la agresión ya habían presentado su renuncia.
“Le di las gracias por la atención, pero también le dije que más allá de mi caso deseo que esto no vuelva a ocurrir, que no se siga afectando a otros compañeros, pues no es justo que si los periodistas hemos buscado capacitarnos en nuestras responsabilidades y derechos dentro del Nuevo Sistema de Justicia Penal, se supone que los policías también deben tener capacitación o sentido común por lo menos, y no es algo que mostraron esos elementos”, dijo.
Aréchiga aclaró que ella nunca pidió la renuncia de los agentes involucrados, pues esa fue una medida decidida por el procurador que ya no está en sus manos.
El funcionario le comentó que los agentes no pertenecerán a ninguna corporación de seguridad en el estado. “Me dijo que iba a hablar con los policías restantes para que eso no volviera a ocurrir y que quedara claro que, independientemente de si los policías estaban molestos porque había medios de comunicación que no protegían su identidad al publicar notas o fotografías, no tienen por qué atacarlos”.
Posteriormente, la periodista presentó una denuncia penal contra los agentes por amenazas y obstrucción de la libertad de expresión, que fue clasificada bajo el expediente 765/2016 de la Mesa Cuarta de Investigación del Ministerio Público. En el documento, además de narrar los hechos, pidió dejar asentado que teme represalias por parte de los policías.
Ante el Ministerio Público del fuero común, Aréchiga solicitó que la denuncia también sea transferida a la Fiscalía Especial para la Atención de Delitos contra la Libertad de Expresión.
Comentó que después de que en los últimos años diversos reporteros han denunciado casos similares, “nunca había visto que las autoridades hubieran cesado a alguien ni que actuaran tan rápido. Yo espero que de esta amarga experiencia salga algo bueno: que no vuelva a ocurrir, porque nos presumen mucho que los capacitan, pero algunos elementos no muestran esa capacitación, que realmente respeten y actúen conforme a derecho porque los periodistas pedimos garantías para ejercer nuestro trabajo”.
En la presentación de la queja ante la CDHEC, la reportera estuvo acompañada por el representante en Colima de la Federación de Asociaciones de Periodistas Mexicanos (Fapermex), Juan Ramón Negrete Jiménez.

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