Podría ser venganza
contra la enfermera
El ataque contra la enfermera del hospital del ISSSTE-Acapulco, habría sido una venganza porque a la hija del victimario le aplicaron días antes una sobre-dosis de medicamento que le provocó la muerte.
De acuerdo a la declaración de la enfermera Josefina Agüero Navarrete ante el Ministerio Público, días antes del atentado que sufrió, el mismo hombre llevó a su hija a la sala de urgencias donde le aplicaron un medicamento del que el padre acusó que se pasaron de dosis y que eso le provocó la muerte a la menor.
Por ello, después de sepultar a su hija el padre regresó al hospital y buscó a la enferemera para entablar una conversación en la que dijo que su hija había muerto por una negligencia.
Enseguida, el victimario preguntó con qué mano inyectaba y tras la respuesta de la enfermera, tomó un mazo que se utiliza para moler medicamento y empezó a golpearle la mano hasta destrozársela.
La trabajadora a su vez sacó unas tijeras de su bata y, para defenderse las clavó en la espalda del agresor quien se retiró desangrándose, según esta versión.
En el hospital había 4 policías privados de la empresa “COBAMEX” que no reaccionaron de forma inmediata ante este hecho, por lo que el agresor pudo escapar sin mayor problema.
En los últimos años, personas solitarias o grupos armados se han metido a diferentes hospitales de Guerrero para atacar o asesinar a pacientes, sin embargo, las autoridades federales o estatales poco han hecho por resguardar la integridad física de médicos, enfermeras y pacientes al no instalar filtros de seguridad funcionables.
La seguridad se deja en manos de empresas privadas (principalmente COBAMEX, propiedad del político ligado al PVEM, Joaquín Badillo), que tienen a ancianos o jóvenes cuidando los lugares que les asignan por medio de millonarios contratos. Además, sin una capacitación real o suficiente. (API).
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